Grifols pierde la mitad de su liquidez en apenas seis meses

La compañía amplió en 500 millones su capital disponible para hacer frente a la pandemia, pero desde el mes de septiembre gastó 1.000 millones para hacer frente a la expansión

Víctor Grifols, uno de los consejeros delegados de Grifols, durante el acto de presentación de la refundada de Agua de Vilajuïga. EFE/ David Borrat

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Grifols tira de sus reservas para hacer frente al descenso de sus ingresos. La cotizada española sufrió un descenso del 8,4% de los ingresos (1.184 millones) y los beneficios (129,9 millones) le descendieron un 30% en el primer trimestre por la falta de plasma. Ante la caída del negocio, la firma de hemoderivados tuvo que exprimir sus reservas de efectivo, que se han reducido a la mitad en los últimos seis meses.

La compañía codirigida por Raimon y Víctor Grífols hizo públicos sus resultados entre enero y marzo de 2021. A pesar del descenso y la escalada de la deuda neta –que alcanza los 6.200 millones de euros, la empresa mandó un mensaje de tranquilidad: “El efectivo y las líneas de crédito no dispuestas sitúan la posición de liquidez en más de 1.000 millones de euros”.

A 31 de marzo, Grifols contaba con 381 millones de efectivo y 672 millones en líneas de crédito no dispuestos. En total, 1.053 millones de euros para hacer frente a las necesidades y como sostén en caso de nuevos contratiempos. Sin embargo, la cifra se ha reducido de forma drástica en los últimos meses.

En marzo de 2020, la compañía presumía de 1.218 millones de liquidez para hacer frente al endeudamiento que ya arrastraba. Con la llegada de la pandemia, optó por reforzarse y amplió en 500 millones de euros la línea de crédito revolving firmada con la banca. El instrumento vence en 2025 y tiene una capacidad total de 1.000 millones.

De este modo, el pasado verano exhibía hasta 1.856 millones de euros en liquidez. La cifra tocó su techo en septiembre, al cierre del tercer trimestre, cuando sumaba 1.033 millones en posiciones de efectivo y otros 938 millones en líneas de crédito no dispuestas; 1.917 millones de euros en la recámara.

Grifols adquirió 32 centros de captación de plasma en el primer trimestre de 2021

A partir de otoño, la cotizada notó el descenso de las donaciones de plasma durante los seis meses previos. Debido a las restricciones en Estados Unidos y Europa, el número de donantes se recortó y las reservas de proteínas cayeron. Al tener menos producto que vender, la empresa sufrió una bajada de los ingresos. Coincidió con los mordiscos constantes a la liquidez del grupo. A finales de año, la cifra ya había caído a 1.480 millones de euros.

Con 1.053 millones de liquidez, la organización afrontó con un incremento de las inversiones a lo largo de los últimos meses. Para empezar la carencia durante la pandemia hizo que reaccionase con la compra de 32 centros de captación de plasma: 1,4 millones de litros al año disponibles de inmediato para conseguir incrementar sus volúmenes un 30% a lo largo de 2021, tal y como prometió al mercado.

La firma se hizo con los establecimientos a base de recursos propios, pero el mercado vio con suspicacias una operación que consideraban necesaria. “La deuda es un tema que nos preocupa. Sabemos que la compra de centros tiene un sentido estratégico, pero va a retrasar el cumplimiento de los objetivos de endeudamiento”, explicaba Luis Arreondo, analista de Banc Sabadell, a Economía Digital, en su momento.

Grifols también anunció que incrementaría la retribución a los donantes de sangre con tal de hacer más atractiva la vuelta a los establecimientos que posee.

A vueltas con la deuda de Grifols

La expansión y el retroceso del negocio provocaron que el ratio deuda-Ebitda –una de las métricas habituales para medir el endeudamiento– escalase desde las 4,5 veces de marzo de 2020 hasta las 5,1 veces. “Fue como resultado, principalmente, de los 505 millones pagados por las adquisiciones de BPLKedrionAlkahest y GigaGen“, explica la compañía.

Al cierre del primer trimestre, la deuda financiera neta se situó en 6.200,5 millones. “La gestión del endeudamiento es una prioridad para la compañía, que trabaja activamente para reducir los niveles de deuda”, añade en el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Carles Huguet

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp