Moll camufla los recortes en Prensa Ibérica con la compra de Zeta

El propietario de 'El Periódico de Catalunya' ya ha cerrado ediciones regionales y ha anunciado recortes en otras en lo que va de 2019

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La jugada maestra de Javier Moll (Prensa Ibérica) con la compra de grupo Zeta ha alejado del foco una larga lista de recortes que el empresario ha llevado a cabo en el resto de cabeceras de su propiedad durante este 2019.

El último cierre anunciado ha sido el de la edición de Castellón del diario Levante, que tenía casi tres décadas de vida. El grupo encontró duplicidades entre la cabecera valenciana y otra de Zeta, El Periódico Mediterráneo, y optó por suprimir la de Prensa Ibérica.

Fuentes conocedoras apuntan que Moll no pasará la tijera por la edición central del diario, localizada en el polígono Vara de Quart, en Valencia, pero sí en el deportivo Superdeporte, situado en las mismas instalaciones.

Los redactores del diario valenciano mantuvieron ayer, lunes, una reunión para conocer los pormenores de los ajustes del diario. La plantilla sabía desde la pasada semana que el número de despidos pasaba de cinco a nueve, algo que supone el 25% total del equipo.  

Despidos en Murcia, Mallorca, Málaga y Tenerife

Los ajustes de Moll no son los primeros que vive el grupo de comunicación. El empresario, abogado de formación, ya realizó algunos recortes en los meses previos a comunicar de manera oficial la compra de Grupo Zeta, cuando ultimaba un acuerdo con la banca acreedora (BBVABanco Santander y Caixabank). 

Fueron negociaciones necesarias para sentarse directamente con Antonio Asensio Mosbah, expresidente de Zeta, para hacerse con un grupo que pasó a sus manos con una estructura más delgada, tras haber vivido el cierre de revistas como Tiempo, Interviú o Primera Línea, además de un ERE en El Periódico de Catalunya y otro en Sport

Los primeros periodistas de Prensa Ibérica en conocer los ajustes de Moll fueron los de La Opinión de Málaga, en mayo, quienes corrieron la misma mala suerte que los de La Opinión de Murcia, este mes de junio. En la cabecera andaluza, donde se vivió la segunda ronda de salidas después del ERE de 2012 ,  se despidió al 25% de la plantilla.

El ajuste más severo llegó en las Islas Canarias, donde Prensa Ibérica cerró La Opinión de Tenerife después de dos décadas tratando de competir en el mercado de la información local. La operación se comunicó poco después de que Moll comprara en febrero a su competidor, el diario El Día.

La decisión de Moll implicó el despido de una veintena de periodistas, tal y como explicó la Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias, que se opuso a las salidas porque consideraban que Prensa Ibérica contaba con «la capacidad suficiente para recolocar a todas las personas que trabajan en el periódico tinerfeño».

La empresa, según comunicó en su momento, no descartaba trasladar a alguna de las personas afectadas a El Día, donde también se llevó a cabo un proceso de bajas incentivadas voluntarias al que se acogieron parte de los 71 integrantes de la cabecera.

Fuentes conocedoras también señalan salidas en Diario de Mallorca, la cabecera que Prensa Ibérica tiene en Baleares junto a Diario de Ibiza. Se contabiliza que las bajas que ha sufrido el diario insular, comunicadas hace dos semanas, ascienden a ocho (4 bajas incentivadas y cuatro despidos).

Moll ya tiene el segundo grupo mediático de España

Moll, que se ha dedicado durante las últimas semanas a visitar las instalaciones que las cabeceras que Zeta tienen en diferentes partes de España, se ha convertido en el segundo editor más potente del país, según destaca la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) en el documento que aprueba la adquisición de la compañía de los Asensio.

La operación ha sido estratégica para el también conocido como Rey Midas de la prensa regional. Prensa Ibérica, hasta antes de la compra, tenía una difusión de aproximadamente 160.000 diarios, sin contar los deportivos, lo que suponía un 20% de la prensa regional.

Zeta, por su parte, tenía una tirada de 125.000 ejemplares, también sin contar Sport. Con la suma de ambos, imprimirán casi 300.000 diarios regionales, un tercio del mercado, y disputarán a Prisa el liderazgo en prensa generalista.

Ahora, aunque todos destaquen a El Periódico de Catalunya como joya de la corona de Zeta, el empresario ha ampliado su radio de influencia con otros periódicos regionales fuera de Cataluña: El Periódico de Aragón, El Periódico de Extremadura, El Periódico Mediterráneo, El Diario de Córdoba y La Crónica de Badajoz.    

La operación, que ha dejado atrás a otros posibles compradores, como Jaume Roures (Mediapro), ha provocado que Moll extienda su mancha de aceite por toda España, donde ya cuenta con algunas de las cabeceras regionales con más tirada, como El Faro de Vigo y La Nueva España

Cristian Reche

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