Starbucks sorprende con una colaboración histórica: esta marca estará en 212 cafeterías
Las dos marcas sellan una colaboración histórica que incorpora las especias icónicas de Carmencita —canela, cacao y azúcar avainillado— a los locales de Starbucks, fusionando la tradición española con el universo global del café
Starbucks y Carmencita han sorprendido al mercado con una colaboración inédita que une a dos gigantes de mundos distintos pero con valores compartidos: la excelencia, la autenticidad y el respeto por el origen del producto. Desde mediados de octubre, las 212 cafeterías de Starbucks en España y Portugal ofrecen a sus clientes la posibilidad de personalizar sus bebidas con tres especias emblemáticas de Carmencita: canela, cacao y azúcar avainillado.
Esta alianza marca un hito para ambas compañías. Para Carmencita, supone un paso decisivo en su estrategia de expansión y visibilidad internacional; para Starbucks, refuerza su conexión con el público ibérico, incorporando ingredientes profundamente ligados a la cultura gastronómica española.
El encuentro entre dos universos de excelencia
El acuerdo se basa en un principio común: ofrecer siempre lo mejor. Starbucks ha construido su prestigio sobre la selección meticulosa de granos de café, el tueste artesanal y la formación de sus baristas, que convierten cada taza en una experiencia sensorial coherente en todos los países donde opera.
Por su parte, Carmencita, con más de un siglo de historia, representa la tradición y la innovación dentro del mundo de las especias. Su modelo se apoya en la trazabilidad total del producto, desde el cultivo hasta el envasado, garantizando la pureza de cada ingrediente. La empresa española realiza controles de calidad en origen, viajando a países como Sri Lanka o Ecuador para seleccionar materias primas que cumplan los estándares más exigentes.
La compañía también cuenta con certificaciones internacionales, como las normas ISO 14001 e IFS, que avalan su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. En ese sentido, la unión con Starbucks no es solo comercial, sino también filosófica: ambas marcas entienden la calidad como un valor no negociable.
Tres especias, mil formas de disfrutar el café
Desde su incorporación a las tiendas, las especias de Carmencita han despertado gran curiosidad entre los clientes. La canela aporta ese toque cálido y aromático que complementa los cafés más dulces; el cacao realza la intensidad de las bebidas con notas de chocolate; y el azúcar avainillado introduce un matiz sofisticado que transforma cualquier receta en algo especial.
Starbucks busca con esta colaboración elevar la personalización de sus bebidas, una de las claves de su éxito global. La inclusión de estos ingredientes permite que cada cliente diseñe su experiencia a medida, conectando con la tendencia creciente de los consumidores hacia sabores naturales, artesanales y de inspiración local.
Además, todos los productos incorporados son sin gluten, una decisión que refuerza el compromiso de Carmencita con la seguridad alimentaria y la inclusión de personas con celiaquía. La marca cuenta con un programa pionero de control de alérgenos, que incluye auditorías externas y análisis internos para asegurar que cada producto sea seguro y accesible.

Un acuerdo con impacto más allá de las fronteras
Carmencita está presente en más de 70 países y gestiona la fábrica de especias más grande de Europa, con más de 30.000 metros cuadrados en Alicante. Su alianza con Starbucks supone una oportunidad para reforzar la presencia internacional del producto español, llevándolo a un contexto cosmopolita y premium.
Desde la compañía alicantina destacan que este acuerdo “no solo acerca nuestras especias a millones de consumidores, sino que también reivindica el valor de la tradición gastronómica española en el mundo”. Para Starbucks, la incorporación de una marca con tanta herencia representa una forma de conectar con el territorio y ofrecer una experiencia más auténtica a los clientes ibéricos.
Fuentes del sector señalan que este tipo de colaboraciones responden a una tendencia creciente en la restauración y el retail: la búsqueda de alianzas entre marcas con propósito, que refuercen mutuamente su identidad y ofrezcan al consumidor un valor añadido más allá del producto.
Más que una colaboración, una declaración de intenciones
La llegada de las especias de Carmencita a Starbucks trasciende el ámbito comercial: simboliza un encuentro entre la artesanía local y la globalización del gusto. Mientras Starbucks continúa consolidando su presencia en la Península Ibérica, Carmencita se proyecta hacia nuevos mercados, apoyándose en un socio que comparte su visión de sostenibilidad y calidad.
En palabras de directivos del sector, “este acuerdo demuestra que la tradición y la innovación pueden ir de la mano”. Las marcas históricas, como Carmencita, encuentran en alianzas de este tipo una vía para mantener su legado vigente, mientras que gigantes globales como Starbucks refuerzan su identidad local adaptándose a los sabores y sensibilidades de cada país.
Con esta iniciativa, Starbucks reafirma su estrategia de integración con los mercados locales, una tendencia que ya ha aplicado en otros países al incluir ingredientes o recetas autóctonas. En España y Portugal, sin embargo, el vínculo emocional con el café y las especias hace de esta alianza algo especialmente significativo.
A partir de ahora, el aroma de la canela y el cacao de Carmencita acompañará las mañanas de millones de consumidores en las 212 cafeterías de la cadena, mientras el azúcar avainillado se convierte en ese toque final que recuerda al hogar, a la tradición y al sabor de siempre.
En definitiva, la colaboración entre Carmencita y Starbucks no solo enriquece la experiencia del consumidor, sino que reivindica el valor de lo local en un mundo globalizado, demostrando que la excelencia tiene muchas formas, pero un mismo origen: el cuidado por el detalle y el respeto por el sabor auténtico.