Alcoa se consuela en bolsa de la crisis de San Cibrao: rebota un 40% por los precios del aluminio

Alcoa recupera terreno perdido en bolsa. Las acciones de la multinacional que preside Roy Harvey se han anotado un rebote del 40,5% desde los mínimos de 33,7 dólares por título que registró a finales del mes de septiembre y han regresado a los 47,28 dólares.

De esta forma, la compañía recupera una cuarta parte de lo perdido desde sus máximos de mediados de marzo. Fue entonces cuando Alcoa se vio arrastrada en bolsa por una caída de los precios del aluminio que ahora parece haber encontrado su fin.

Y es que la cotización del metal se disparó hasta los 3.760 dólares la tonelada en la primera semana de marzo, la posterior a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, la caída de la demanda y la ralentización de la economía lastraron al aluminio hasta llegar a situarse por debajo de los 2.100 dólares a finales de septiembre (coincidiendo con los mínimos de Alcoa en el parqué).

Desde entonces, el aluminio remonta un 18% y se ha instalado en los 2.500 dólares, un ascenso que ha dado alas a Alcoa. La compañía compensa así el golpe de una inflación que le ha obligado a reelaborar su hoja de ruta con el reinicio de su planta de aluminio en San Cibrao.

La inflación trastoca los planes de Alcoa

Y es que la multinacional estadounidense ha elevado de 88 a 156 los millones de euros necesarios para volver a poner en marcha sus instalaciones como consecuencia de la inflación. Además, la firma ha anunciado que el horno de ánodos no llegará a tiempo para el rearranque de la planta en 2024.

Según destacó Alcoa a través de un comunicado, en los últimos meses «se han disparado los costes de todos los proyectos, muy particularmente el proyecto para la producción de horno de ánodos grandes, que de 42 millones de dólares inicialmente presupuestados, supondría ahora en torno a 109 millones”.

El director financiero de la compañía, William Oplinger, reconocía en su presentación de los resultados del tercer trimestre del año que los» márgenes se han visto fuertemente comprimidos«. «Los precios de los metales y la alúmina han descendido abruptamente desde sus máximos de la primera mitad del año, pero al mismo tiempo los costes de las materias primas se han mantenido obstinadamente altos», revelaba el ejecutivo.

Es por ello que la empresa despidió el tercer trimestre del año con unas pérdidas netas ajustadas de 60 millones de dólares. La cifra escalaba hasta los 686 millones de dólares si se incluían las partidas especiales vinculadas a las liquidaciones de planes de pensiones y otros gastos extraordinarios.