Amper se consolida como gran proveedor de Navantia con 80 millones en contratos en año y medio

• Navantia vuelve a ser el primer cliente de Amper y aporta el 62% de los ingresos con Endesa y Repsol
• Repsol y Endesa se suman a Navantia como grandes clientes de Amper en su llegada a Ferrol y A Coruña

Amper, la empresa que compró a Gamesa la planta de As Somozas, diseña sus planes de crecimiento con la vista puesta en el sector de la defensa y en los abultados presupuestos que destinarán a esta área los gobiernos europeos. Pero, por el momento, son otros negocios los que están generando estabilidad en los ingresos del grupo antes de que culmine su plan estratégico 2023-2026 y ponga sobre la mesa una nueva hoja de ruta. Principalmente los vinculados a la energía, donde su relación con Navantia juega un papel clave.

Los astilleros públicos fueron el principal cliente de Amper el año pasado y lo están siendo también este 2025. El grupo que preside el ex ministro de Defensa Pedro Morenés facturó al fabricante naval casi 80 millones en año y medio, con 44,4 millones en 2024 y 34,3 millones en los seis primeros meses del actual ejercicio. Este importe representa algo más del 20% de la cifra de negocio en el primer semestre, que se situó en los 167,6 millones.

Las cifras las recoge la propia Amper en el documento informativo de un programa de pagarés de 120 millones remitido al MARF y en el que figuran también Hitachi, Armón o Equatorial Energía, aunque lejos del volumen de negocio generado por Navantia, pues suman poco más de 18 millones. En 2023, además del grupo de astilleros que controla la SEPI, fueron Repsol y Endesa los grandes clientes de la compañía.

El futuro de la eólica marina

La relación entre Navantia y Amper está ligada a la eólica marina y a la fabricación y ensamblaje de componentes para los parques offshore. Esta área de actividad es la que más vincula al grupo que dirige Enrique López con Galicia, pues está detrás de las inversiones en el puerto exterior de Ferrol y en la antigua planta de Siemens-Gamesa, a las que se suma la planta de Morás para la fabricación de equipos de almacenamiento de energía. A cierre del primer semestre, el área de energía y sostenibilidad representaba el 73% de los ingresos y el 74% de la cartera.

La consolidación de Amper como proveedor de Navantia, en gran medida gracias al contrato de 140 millones de 2023 para hacer los jackets del parque Dieppe Le Tréport, es relevante más allá de la eólica marina. La compañía, que trabajó para los astilleros en las fragatas F-110, aspira a captar fondos de los programas especiales de modernización (PEM) que puso en marcha el Gobierno en su estrategia de rearme, y que orbitan en torno a tres compañías: Airbus, Indra y la propia Navantia.

Aunque Amper todavía detallará en 2026 su enfoque estratégico para los próximos años, los mensajes del grupo apuntan a centrar su actividad en la defensa, tecnología e ingeniería. Para crecer en estas áreas podría realizar entre tres y cinco adquisiciones, lo que facilitaría también el incremento en la cifra de negocio. Según publicó Expansión, en esta estrategia también está sobre la mesa la posibilidad de desinvertir en el negocio de eólica marina que lo trajo a Galicia y que genera una buena parte de sus ingresos. El área de defensa, en cambio, representaba a cierre del semestre el 27% de la cifra de negocio y el 26% de la cartera.