Audasa ganó con la AP-9 cuatro veces más en un año que las autopistas de peaje rescatadas por el Estado

Las vías de peaje que quebraron y fueron rescatadas por el Estado en 2017 marcaron un beneficio de 20,5 millones frente a los más de 90 de la Autopista del Atlántico en 2024

Vista de la AP-9 en Vigo

Imagen de la AP-9 en Vigo – EUROPA PRESS

La AP-9, la principal vía de comunicación del eje atlántico gallego, es una fuente de beneficios para Audasa, su concesionaria, a su vez en manos del grupo Itínere. Lo dejan claro sus números pero también las comparaciones con otros viales. El pasado año se anotó un beneficio neto de 90,3 millones de euros, tras crecer un 9,3% más. Más de cuatro veces que las ganancias que se anotaron las autopistas de peaje que el Estado rescató en 2017 tras su quiebra derivada de la crisis financiera de 2008. Las mismas, firmaron un resultado positivo de 20,5 millones de euros, un 21% sobre el resultado de 2023 y eso a pesar de la gratuidad durante la mitad del año de la AP-7 de Alicante.

Según figura en las cuentas de la empresa pública que las gestiona, Seitt, consultadas por Europa Press, los ingresos de las nueve vías incluidas en su cartera ascendieron a 94,5 millones de euros, un 3,8% más.

Por contra, el negocio solo de la AP-9 se elevó el año pasado dese los 192,4 millones de euros cosechados en 2023 hasta los 210 millones. De esta cantidad, alrededor de tres cuartas partes (148 millones) se corresponden a peajes abonados por los usuarios mientras que los 62 millones restantes fueron aportados por el Estado mediante bonificaciones y peajes en sombra por la gratuidad de tramos como los de Vigo-O Morrazo y A Coruña-A Barcala.

Las cuentas de la Seitt

En cuanto a las vías rescatadas por el Estado, las autopistas R-3 y R-5, que operan bajo una misma concesión y discurren por las salidas de Madrid hacia Valencia y Extremadura, respectivamente, continuaron siendo los principales activos de la empresa pública.

En concreto, obtuvieron unos ingresos de más de 28 millones de euros, un 30% del total, y unas ganancias de 9 millones de euros, casi la mitad del beneficio que concentraron todas las autopistas rescatadas.

Por el contrario, la AP-41 sigue siendo el mayor lastre para Seitt, una autopista de 80 kilómetros entre Madrid y Toledo que ya tiene 27 kilómetros gratuitos, que solo ingresó 3,4 millones de euros en 2024, cuando perdió 2 millones de euros.

La M-12 Eje Aeropuerto de Madrid también tuvo un saldo negativo, con 3,2 millones en ingresos y pérdidas de 523.500 euros. La otra única vía con pérdidas fue la AP-7 de Alicante, de 1 millón de euros, debido a que desde julio de 2024 es gratuita, lo que arrastró un 29% a la baja la cifra de negocio, a 2,6 millones.

Entre el resto, destaca la R-2 (Madrid hacia Zaragoza), que ingresó 16,6 millones y ganó 3 millones; la AP-36 Ocaña-La Roda, que facturó 16 millones de euros y ganó 6,5 millones; o la R-4 (Madrid hacia Córdoba), que ingresó 13 millones y ganó 2,5 millones de euros; o la AP-7 Cartagena-Vera, con 11,5 millones de ingresos y 3,1 millones de euros de beneficio.

El conjunto de la empresa, al sumar los ingresos de las obras que ejecuta, registró una facturación de 97,5 millones, un 11% menos debido al menor volumen de obras, pero un beneficio de 29,6 millones de euros, un 31,5% más, aupado por las mejora del negocio en las autopistas.

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Redacción ED

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