Capital Energy e Iberdrola: las dos eléctricas que buscan energía eólica, marina e hidráulica en Galicia

Premiada en el último reparto exprés de megavatios eólicos, la empresa de Martín Buesa y la histórica energética de Sánchez Galán son las únicas de las que operan en Galicia que tienen proyectos en los tres ámbitos

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Juan José Sánchez, consejero delegado de Capital Energy

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Juan José Sánchez, consejero delegado de Capital Energy

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El proceso de tramitación exprés de parques eólicos que aborda Galicia dibuja un nuevo mapa en el que actores incipientes en el sector conviven con históricos competidores. En esa nueva realidad destacan, en uno y otro lado, Capital Energy, la firma fundada por Jesús Martín Buezas, ex yerno de Florentino Pérez, e Iberdrola, el gigante de Ignacio Sánchez Galán. De todas las eléctricas del panorama energético gallego, estas dos son, con diferencia, las que tocan más palos en cuanto a proyectos presentados en la nueva realidad que se conforma al calor de la descarbonización.

Y es que tanto Iberdrola como Capital Energy tienen en marcha o en fase de presentación inicial proyectos para la comunidad gallega que, al margen de la eólica convencional, pasan por la marina y la hidroeléctrica reversible, nueva tecnología que consiste en la unión de dos grandes masas de agua a distinta altura y que se erigen en grandes almacenadores enérgicos (de ahí que también se les denomine megabaterías).

La principal diferencia es que, al menos de momento, Capital Energy es una incógnita ya que no cuenta con ningún MW en funcionamiento en la comunidad frente a Iberdrola, la líder gallega en potencia de energía eólica e hidráulica convencional.

Eólica

La Xunta de Galicia acaba de emitir una cascada de declaraciones de impacto ambiental para evitar la caducidad de los permisos de conexión de 140 proyectos eólicos en la comunidad. En el reparto, la gran beneficiada ha sido Capital Energy que, tal y como publicó Economía Digital Galicia, ha recibido luz verde para la tramitación de parques que desarrollarán casi 500 MW. Apuntaba este domingo el vicepresidente económico, Francisco Conde, que estas infraestructuras no cuentan aún con los permisos definitivos, ya que aún les restan los administrativos, de construcción y de línea de evacuación. Tramitar no es autorizar pero, en todo caso, ya tienen mucho andando.

Iberdrola se lleva una parte del pastel mucho más pequeña que Capital Energy en este reparto exprés eólico, aunque, en los últimos meses, el Ejecutivo autonómico habría dado luz verde a las declaraciones de impacto ambiental de parques de cerca de 100 megavatios. No obstante, hay que tener en cuenta que, según los últimos datos oficiales del Inega, el Instituto Enerxético de Galicia, la comunidad contaría con una potencia instalada de eólica convencional de 3.849 MW. Los de Ignacio Sánchez Galán se sitúan primeros en el actual ranking de energía procedente del viento con 623,7 megavatios, frente a los cerca de 590 de Endesa o los 540 de Acciona.

Eólica marina

Además, tanto Iberdrola como Capital Energy han presentado de forma inicial ante el Ministerio para la Transición Ecológica, proyectos para desarrollar en Galicia energía eólica marina. Lo hacen en un estadio casi de declaración de intenciones porque, oficialmente, aún no se han aprobado los POEM, los planes de ordenación del espacio marítimo del Gobierno que han de determinar en qué zonas de la costa española es posible y en qué medida desarrollar este tipo de energía.

Capital Energy plantea a los de Teresa Ribera construir en la comunidad dos parques de eólica offshore de 510 megavatios y 34 molinos cada uno, respectivamente. De salir adelante en los términos planteados, el primero se ubicaría frente a Vigo; el otro, entre A Coruña y Lugo.

No se queda a mucha distancia en su planteamiento Iberdrola, que pretende levantar dos parques de eólica marina flotante de casi 500 MW cada uno en el norte: el de San Cibrao, entre Cabo Ortegal y Estaca de Bares, y el de San Brandán, entre Cedeira y Cariño.

A la espera de que el Ejecutivo apruebe los POEM, a partir de los que luego se llevará a cabo el reparto de espacios y de megavatios, todo indica que los proyectos que, finalmente, recibirán luz verde tendrán una potencia unitaria mucho menor. Hay que tener en cuenta que el objetivo de Transición Ecológica es tener instalados unos 3 gigavatios en toda España en el horizonte de 2030.

Hidroeléctrica reversible

Por último, dentro de la estrategia polifacética de estas energéticas con el territorio gallego, hay que destacar que ambas también cuentan con proyectos de hidroeléctrica reversible o de bombeo, si bien en el caso de Capital Energy en un estado muy incipiente. Concebidas para satisfacer la demanda energética en horas pico y poder almacenar la producción eléctrica en las valle, al calor de los fondos Next Generation, muchas compañías se han sumado a esta tecnología, si bien es Iberdrola una de las más veteranas en cuanto al desarrollo de la misma, con trámites que acostumbran a ser muy largos y presupuestos elevados.

Los de Sánchez Galán plantean la puesta en marcha de una central de bombeo ubicada en el concello ourensano de Vilariño de Conso que emplearía dos embalses ya existentes para producir y almacenar energía. En líneas generales, el proyecto pasa por conectar los embalses de Cenza y O Bao, ya explotados por la eléctrica y separados entre sí por unos 10 kilómetros. Con este nuevo aprovechamiento, y según sus previsiones, se lograría aumentar la potencia de turbinación y bombeo a 900 MW.

La multinacional, por cierto, acaba de poner en marcha en Portugal la gigabatería de Tâmega, ahora, uno de los mayores complejos hidráulicos por bombeo de Europa.

Por su parte, a través de Green Capital Power, Capital promueve una central hidroeléctrica de bombeo en el Tambre. La iniciativa sumaría 327,62 megavatios (MW) de ciclo turbinado y la infraestructura de evacuación afectaría a los ayuntamientos de Brión, Negreira, Lousame y Rois, en la provincia de A Coruña. El proyecto presentado en el Ministerio de Transición Ecológica no detalla la inversión necesaria, pero sí que la construcción requeriría de cuatro años de obras.

Se trata del segundo proyecto de estas características que Capital Energy pone sobre la mesa en Galicia. Anteriormente intentó promover otra megacentral reversible sobre los restos de la antigua térmica de Meirama, en el lago de As Encrobas, que alcanzaría los 366 MW. Este planteamento fue tumbado por el dictamen en contra de Augas de Galicia.

Sin ningún megavatio hidráulico en explotación en la comunidad, Capital Energy trata de hacerse un hueco en este tipo de tecnología, mientras que Iberdrola ya explota unos 1.500 MW generados en saltos de agua de los cerca de 3.500 que hay en Galicia.

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