Cuatro de las siete ciudades gallegas tienen más pisos turísticos que en alquiler

Las viviendas turísticas registradas en Santiago cuadruplican la oferta de pisos para alquilar y en Pontevedra casi la triplican; en en Vigo y Lugo también hay más oferta de alquiler vacacional

Turistas en la Praza do Obradoiro de Santiago / EFE

Turistas en la Praza do Obradoiro de Santiago / EFE

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La expansión del alquiler vacacional, los conocidos como pisos turísticos, ha sido imparable desde que la Xunta decidió regularlos y crear un registro en el año 2017. Ni siquiera durante la pandemia, con el cortocircuito del turismo, decayó la cifra de viviendas destinadas a esta actividad. La recuperación de los visitantes una vez levantadas las restricciones al movimiento de personas coge a Galicia en cifras récord de pisos turísticos registrados. Tanto es así que en cuatro de las siete ciudades ya hay más oferta en alquiler vacacional que en el arrendamiento tradicional, es decir, en el destinado a larga estancia de familias o trabajadores.

El caso más llamativo es el de Santiago, que la habitual llegada de turistas suma en los dos últimos cursos la celebración del Año Santo. El número de pisos turísticos registrados alcanza los 708, con datos de la Xunta actualizados a comienzos de abril. La oferta cuadruplica la del alquiler tradicional, donde hay 160 viviendas en comercialización, según los últimos datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias.

En otras tres ciudades, Vigo, Pontevedra y Lugo, la oferta de alquiler vacacional supera al arrendamiento tradicional. En la capital pontevedresa de manera muy amplia, pues hay 110 viviendas en alquiler convencional y 299 pisos turísticos registrados, casi el triple. En la ciudad olívica hay 734 viviendas turísticas y 675 en alquiler tradicional, mientras que en Lugo son 160 viviendas turísticas frente a las 120 en alquiler.

Además de la mayor rentabilidad que ofrece el arrendamiento a turistas, en la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias apuntan también a la seguridad jurídica como un factor relevante en el crecimiento de este tipo de alquiler. «La inseguridad jurídica, la prohibición transitoria de repercusión del IPC en la renovación de contratos de alquiler, una ley de vivienda intervencionista, el aviso de penalización a las viviendas vacías o la limitación de precios, penalizan al pequeño propietario, que busca una alternativa distinta al alquiler tradicional de su vivienda. Lo cual, sumado a una rentabilidad en la vivienda vacacional muy superior a la tradicional, produce un auge de la vivienda turística como nunca antes se había visto», explica Benito Iglesias, presidente de Fegein.

El ‘sorpasso’ en A Coruña, al caer

Salvo sorpresa, a las ciudades con más viviendas turísticas que alquiler tradicional se sumará próximamente A Coruña. En la urbe herculina había en abril 580 pisos turísticos registrados frente a las 600 viviendas que se ofertaban en el circuito tradicional. El crecimiento continuo que ha mostrado esta actividad apunta a un sorpasso este mismo año, como ya sucedió en Vigo.

Este auge de la vivienda de uso turístico puede provocar un alza de los precios en el alquiler tradicional, al reducir la oferta disponible, tensionando aún más un mercado que atraviesa problemas por la falta de stock desde hace meses, sobre todo en A Coruña, Vigo y Santiago.

En Ferrol y Ourense, sin embargo, parece que falta más para el sorpasso. En la ciudad departamental hay 106 pisos turísticos registrados y 150 viviendas comercializándose en el circuito tradicional. En Ourense las viviendas turísticas alcanzan las 215, pero las que buscan inquilino a largo plazo son 350.

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