El ladrillo salva a Amancio Ortega el año del Covid: los beneficios de Pontegadea caen un 60% por Inditex

Pontegadea, el holding de Amancio Ortega, dio a conocer este jueves sus resultados económicos correspondientes al año de la pandemia. El hachazo en los dividendos de Inditex impactó de forma notable en los resultados de la patrimonial, cuyo resultado neto se derrumbó un 62%, desde los 1.778 millones conseguidos en 2019 a los 666 millones de beneficio en 2020 (también hay que contabilizar los 60 millones de euros que la entidad aportó a la Fundación Amancio Ortega, la obra social del magnate que se nutre de las aportaciones de la sociedad cartera).

La cifra de negocio también retrocedió. En este caso, un 43%, de 2.261 millones a 1.282 millones de euros. Sin embargo, las magnitudes dadas a conocer por el brazo inversor del hombre más rico de España revelan que la pandemia apenas hizo mella en su actividad inmobiliaria. El golpe fue sustancialmente menor al que recibieron las grandes socimis. El secreto: una cartera de inmuebles en zonas prime de Estados Unidos, Reino Unido y Europa, centrados en el segmento de las oficinas, y ocupados por inquilinos muy solventes, desde Facebook a Amazon.

Ingresos inmobiliarios: 613 millones

La radiografía es nítida. Los ingresos procedentes de dividendos de sociedades participadas pasaron de 1.640 millones de euros en 2019 a 669 millones el durante el ejercicio fiscal 2020. Tras el importante retroceso está la decisión de Inditex (Pontegadea es la depositaria del 59% de las acciones de la compañía en manos de Ortega) de mutilar el dividendo extraordinario repartido entre sus socios el pasado año. Pontegadea recibió 646 millones de euros de Inditex en concepto de retribución al accionista. En 2019, la cifra fue de 1.626 millones de euros. Este año está previsto que el primer accionista de la compañía reciba 1.293 millones de la multinacional textil.

Pero el holding de la gran fortuna de España no solo se sustenta sobre su participación en Inditex –y en menor medida en Telxius (9,99%) y Enagás (5%)–. También en su actividad relacionada con el ladrillo. En lo que atañe a su pata inmobiliaria, Pontegadea se consolida como una rara avis, que fue capaz de superar la pandemia sin mayores contratiempos en su actividad como arrendadora. Los ingresos procedentes del negocio inmobiliario en 2020 ascendieron a 613 millones de euros, frente a los 621 millones contabilizados en 2019. Es decir, los ingresos procedentes del ladrillo, cercanos en número a los percibidos por el dividendo de Inditex, tan solo cayeron un 1,2% pese al impacto del Covid, mientras la mayoría de las grandes socimis se vieron obligadas a renegociar y condonar alquileres para esquivar los impagos.

Una cartera inmobiliaria de 14.000 millones

Explica Pontegadea que, a cierre del año pasado, la cartera inmobiliaria del grupo tenía una valoración de mercado de 14.075 millones de euros. Antes de la pandemia, y de acuerdo con tasaciones independientes, el valor era de 15.163 millones (superior al valor estimado de activos de grandes inmobiliarias como Merlin o Colonial). “Eliminado el efecto divisa, el descenso en el valor de la cartera es inferior a un 5%, dado que la elevada calidad de los activos que la componen ha reducido el impacto de la pandemia. Este efecto divisa afecta también a la cifra consolidada de ingresos procedentes del negocio inmobiliario”, comentan desde el holding del fundador y primer accionista de Inditex.

En el balance del grupo a cierre de 2020 se contabiliza una deuda financiera de 1.022 millones de euros (1.091 en 2019) y tesorería y equivalentes por valor de 802 millones. La posición de deuda neta es, por tanto, de 220 millones de euros. El balance recoge también compromisos de donación a la Fundación Amancio Ortega por importe de 163 millones de euros.