Empieza la batalla contra la gran mina de feldespato de Urbas

El Sindicato Labrego Galego y otras organizaciones sociales presentan un recurso de reposición en la Consellería de Industria contra la autorización de explotación

Juan Antonio Acedo, presidente de Urbas

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La cotizada Urbas pretende extraer 12 millones de toneladas de feldespato de las antiguas minas de Silán, en Muras (Lugo), en la que será una de las mayores explotaciones de Europa de este mineral. La compañía que dirige Juan Antonio Acedo cuenta ya con un permiso de explotación de la Xunta, por lo que prevé iniciar en «breve» la extracción de unas reservas valoradas en 660 millones de euros, según trasladó el pasado diciembre en un comunicado. La explotación comenzaría por la parcela Ampliación a San Acisclo, desde donde Urbas ampliará las actuaciones a las otras cuatro concesiones mineras que tiene en la zona.

El plan de la compañía preocupa a numerosos colectivos sociales y ambientalistas, que desde tiempo atrás vienen denunciando el gran impacto ambiental que supondría la explotación. Se trata de entidades como Sindicato Labrego Galego, Ecoloxistas en Acción, Petón do Lobo, Fundación Montescola, Contraminacción, A Estruga o Terra Chá Sostible, entre otras. Todas ellas habían presentado alegaciones contra la aprobación del proyecto de explotación y el plan de restauración de la parcela Ampliación a San Acisclo.

Ahora, el Sindicato Labrego Galego, junto a otras entidades sociales que no identifica, presenta un recurso de reposición frente a la Consellería de Industria contra la autorización otorgado a Urbas, achacando «numerosas y llamativas» irregularidades en el proyecto.

Impacto ambiental

La organización agraria  considera que se ha producido una infracción normativa que derivaría en la «nulidad de pleno derecho» de la autorización, y recuerda las consideración que ya trasladaron en su momento a través de las alegaciones al proyecto, referidas a la «afección directa a la población y ecosistemas». En aquellas alegaciones criticaba que el proyecto no contase con «evaluación ambiental» y advertía que la explotación se plantea en Red Natura.

La mina a cielo abierto, dice el SLG, prevé su localización, «a escasos metros de la Red Natura 2000 ZEC y ZEPVN ‘Serra do Xistral’, sobre zonas protegidas de aguas potables que se solapan con la Red Natura 2000 y sobre masas soterradas de agua también solapadas con la Red Natura 2000″.

Advierte también de la «severa afección a los recursos hídricos y al valle fluvial del río Landro«, con afección «crítica» a la «conectividade ecológica», así como la afección «severa» a especies de fauna y flora catalogadas como vulnerables y en peligro de extinción y la afección grave a la Reserva de la Biosfera Terras do Miño.

Economía Digital Galicia

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