Hijos de Rivera crece más allá de Estrella Galicia y compra una nueva empresa cada seis meses

La matriz de Estrella Galicia ha cerrado con la cambresa Vánagandr su sexta adquisición desde el año 2022; con estas operaciones ha diversificado su portfolio y se ha hecho fuerte en los segmentos de destilados, vinos o bebidas no alcohólicas

Ignacio Rivera durante la presentación de resultados del grupo en A Coruña / Hijos de Rivera

Ignacio Rivera durante la presentación de resultados del grupo en A Coruña / Hijos de Rivera

Hijos de Rivera activa sus dos palancas de crecimiento. La matriz de Estrella Galicia se ha embarcado en los últimos años en un proceso de expansión que le ha llevado a multiplicar su facturación por siete desde que Ignacio Rivera asumiese la dirección general del grupo en el año 2007.

Por aquel entonces, las ventas de la corporación rondaban los 120 millones de euros, una cifra que ha ido creciendo cada año hasta instalarse en los 886 millones de euros registrados en 2024. Con ampliación en su planta de A Grela y con su desembarco en Morás (es la primera planta de la compañía fuera de su A Coruña natal), la firma enfila la barrera psicológica de los 1.000 millones de euros de cifra de negocios y, además, se abona a la compra de empresas.

Y es que Hijos de Rivera ha acelerado también su crecimiento inorgánico con la adquisición de media decena de compañías en los últimos tres años y medio. Su última operación, que fue anunciada este mismo martes, ha sido la toma de control de Vánagandr. Con sede en el municipio coruñés de Cambre, la compañía echó a andar en el año 2014 y en sus instalaciones produce una ginebra que ha sido galardonada como la mejor del mundo en 2024 y doble oro en 2025 en el International Spirits Challenge, la competición de bebidas espirituosas más longeva y prestigiosa a nivel internacional.

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Imagen de la gama de productos de Vánagandr

«Vánagandr es, además, la única marca de London Dry española que ha ganado la medalla de oro y dos dobles oros consecutivos en dicho concurso, refrendando así su calidad en la alta gama del sector de la ginebra, en pleno crecimiento», destacaba Hijos de Rivera en un comunicado. En él, la compañía ponía en valor la diversificación que aporta a su oferta con las «ginebras y el vodka de esta destilería artesanal que ha conseguido más de 40 premios internacionales desde su fundación, de la mano de su maestro destilador, Enrique Pena, un referente del sector».

La expansión de Hijos de Rivera

Hijos de Rivera diversifica su negocio más allá de su clásico negocio de cerveza (Estrella Galicia y 1906), agua (Cabreiroá) y vino (Ponte da Boga) y redobla así su apuesta por los destilados. El grupo coruñés, que gestiona la distribución de los rones de Arehucas y la gama de Destiny Spirits, estampaba su sello hasta ahora en F de Formentera y en los licores Hijos de Rivera y Quenza.

De esta manera, Hijos de Rivera toma el control de una Vánagandr que viene de pulverizar los 100.000 euros de facturación en su ejercicio fiscal 2024. Según la documentación consultada por Economía Digital Galicia a través de la plataforma Insight View, Vánagandr Destilerías disparó sus ventas un 65,7% el año pasado y pasó de 63.400 a 105.074 euros.

Este crecimiento permitió que la destilería de Cambre abandonase los números rojos por valor de 29.753 euros que se había anotado en 2023 para registrar un beneficio neto de 5.180 euros.

Las cervezas artesanales

El anuncio de la compra de Vánagandr se ha producido seis meses después de que Hijos de Rivera anunciase que se hacía con la mayoría accionarial de Basqueland Brewing. La empresa fundada por Kevin Patricio y Ben Rozzi, dos estadounidenses afincados desde hace años en la ciudad de San Sebastián, se erige como uno de los principales fabricantes de cerveza artesanal (craft) de España y que en 2024 logró superar los 800.000 litros de producción.

Con este movimiento, Hijos de Rivera tomaba el control de una firma que venía de facturar 3,5 millones en 2024 y se hacía fuerte en un nicho de mercado en el que ya estaba presente a través de Nortada (Portugal), O´Hara´s (Irlanda) y la valenciana Tyris, marcas todas ellas compradas.

En el caso de esta última, Hijos de Rivera irrumpió en su capital en julio de 2024. La cervecera de Paterna estaba participada de forma mayoritaria desde hacía una década por el Grupo Zriser, brazo inversor de los hermanos Pablo y Ana Serratosa. Las previsiones de Hijos de Rivera apuntaban a que Tyris finalizaría el año 2024 con una producción de más de 500.000 litros de cerveza y una facturación de 1,7 millones de euros.

Pero, al igual que en el caso de Vánagandr, Hijos de Rivera ha aprovechado la vía de crecimiento inorgánica para expandirse más allá de su negocio core, la cerveza. Es por ello que la firma coruñesa anunció en octubre de 2023 la adquisición del 100% de Soul K. Se trata de un fabricante de kombucha con sede en el municipio gaditano de El Puerto de Santa María.

Este movimiento permitió que Hijos de Rivera tomase posición en el mercado de las bebidas no alcohólicas mediante esta elaboración probiótica, basada en la fermentación de té. La kombucha de naranja y arándanos de Soul K venía de ser reconocida recientemente como la mejor del mundo en los World Kombucha Awards, celebrados en Barcelona.

Esta fue la segunda gran operación de Hijos de Rivera en 2023. Y es que en febrero de ese año, la compañía que lidera Ignacio Rivera se haría con un 25% de las acciones de la sociedad vitinícola Grandes Pagos Gallegos a cambio de 2,2 millones de euros. Hijos de Rivera elevaría su participación hasta el 75% en este grupo que por aquel entonces era propiedad de Carlos Mouriño (expresidente del Celta de Vigo) y que controla las firmas Bodegas y Viñedos Pazo de Casanova, con bodegas de Ribeiro, Rías Baixas y MonterreiFragas do Lecer, de Monterrei; Pagos de Mandín y Quinta do Couselo.

De esta forma, Hijos de Rivera ha puesto en la diana con sus adquisiciones a fabricantes de destilados, vinos, kombuchas, cervezas artesanales, pero también a proyectos para llevar agua potable a países en vías de desarrollo. En esta línea se enmarca la toma de un 51% del capital de Auara en mayo de 2022.

Se trata de una marca de agua mineral natural procedente del manantial de San Millán, en La Rioja, que es de mineralización débil y baja en
sodio, indicada para la preparación de alimentos infantiles y para dietas bajas en sal. La compañía dedica el 100% de sus beneficios a desarrollar proyectos de acceso a agua potable para quienes más lo necesitan.

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