Joaquín Torres, el arquitecto de los famosos, regresa a Galicia con un proyecto de 5 millones
El estudio A-cero convertirá en un hotel de lujo con bodega privada la Casa de Outeiro de Quiroga; esta rehabilitación se suma a la adquisición de la Casa da Auga de Cabana, refugio estival del arquitecto

El arquitecto Joaquín Torres en una imagen de archivo en 2021 / EP
El mediático arquitecto Joaquín Torres tiene amplios vínculos con Galicia, tanto familiares como emocionales y empresariales. El impulsor del prestigioso estudio A-cero, junto a su socio Rafael Llamazares, contó en la comunidad con todo un grupo societario conformado por más de una docena de empresas. Prácticamente todas fueron sucumbiendo durante o tras la crisis financiera, algunas por liquidación y otras por traslado de su domicilio a Madrid.
Nada de eso desapegó al diseñador de la urbanización La Finca del paisaje gallego, donde vuelve a pisar con fuerza. Primero con la finca de unos 5.000 metros cuadrados donde está Casa da Auga, en Cabana, destinada al disfrute del propio Torres, pues por allí pasó este verano, y al alquiler vacacional. El arquitecto explicó que se trata de una casa de campo de dos plantas al lado del mar que adquirieron y acondicionaron.
Ahora suma una nueva iniciativa, anunciada por A-cero a través de sus redes sociales, en Quiroga. Se trata de Casa de Outeiro, que el estudio rehabilitará para levantar un hotel, un salón de eventos y una bodega privada. El proyecto, como explicó el diario lucense El Progreso, cuenta con más de 70 inversores mediante tokenización, entre ellos, el arquitecto que trabajó para Javier Bardem, Cristiano Ronaldo, Alejandro Sanz, Borja Thyssen, Elsa Pataky o Luis Alfonso de Borbón.
Uno de los responsables de Casa de Outeiro, Juan Luis Vázquez, explicó a El Progreso que el objetivo no es reconstruir la casa, actualmente en ruinas, para recuperar formas pasadas, sino poner en valor la ruina mediante la incorporación de materiales modernos. Los orígenes de la casa solariega, según explicó a la publicación lucense, se estiran hasta el siglo XIV.
La previsión es que los trabajos arranquen a lo largo de 2026 y que requieran de una inversión próxima a los cinco millones de euros. A-cero, a través de sus redes sociales, ha invitado a sumarse al proyecto, dando a entender que está abierto a que puedan entrar más inversores.