La mina de Doade salva su primer ‘match point’ en Bruselas, que reafirma su papel «estratégico»
La Comisión Europea responde a un recurso presentado por Ecologistas en Acción y otras entidades afines en el que señala que el proyecto cumple con todos los requisitos de la ley europea de Materias Primas Críticas para otorgarle la categoría de “estratégico”
Operarios de la mina de Doade, en Ourense, considerada como estratégica por Bruselas. Foto: Mina de Doade
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Bruselas reafirma el carácter “estratégico” del proyecto de la mina de Doade, en Beariz (Ourense). La Comisión Europea responde a un recurso presentado por Ecologistas en Acción y entidades afines en las que impugnaban la designación de seis minas en España como “proyectos estratégicos” de la UE. Además del proyecto gallego, la reclamación incluía los de Las Cruces (Sevilla), Aguablanca (Extremadura/Andalucía), La Parrilla (Extremadura), Las Navas y El Moto.
Las entidades demandantes alegaban que la Comisión Europea no había hecho público ningún documento de evaluación motivada sobre la sostenibilidad ambiental, social o legal de los proyectos, y que se les había denegado sistemáticamente el acceso a la información “lo que contraviene la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y el Convenio de Aarhus”, tal y como explicaba Ecologistas en Acción en un comunicado a principios de julio.
Según se desprende de la resolución de la Comisión Europea, de finales de noviembre, las partes solicitantes “alegan que la Comisión no tuvo debidamente en cuenta varias infracciones tanto pasadas como presentes” de varias normas, como la Directiva EIA, de evaluación de impacto ambiental, la Ley Europea de Materias Primas Críticas, el del propio Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. También mencionan la vulneración de la Directiva de Hábitats y la Directiva de Aves, al considerar que las iniciativas “se encuentran en las proximidades de varios espacios Natura 2000 y que han causado o podrían causar impactos en dichos espacios que no se evalúan adecuadamente”.
En concreto, sobre la mina de Doade, las recurrentes sostenían que el proyecto incumplía el procedimiento de la evaluación de impacto ambiental en tanto que “planea descargar agua contaminada de la mina a un arroyo cercano, tiene un plan de gestión de relaves –residuos sólidos y líquidos que resultan del procesamiento del mineral extraído– técnicamente inviable, y tiene la oposición de la comunidad local de Doade, cuyas tierras ocuparía”. A todo ello añaden que la empresa promotora, Recursos Minerales de Galicia, S.A –una filial del grupo aragonés Samca-, “realiza actividades de vigilancia de los opositores locales”.
Las entidades demandantes apuntaban que el análisis prospectivo se había realizado “con base a pruebas incompletas” y que “adolece de un error manifiesto de apreciación”. En concreto, señalaban que la Comisión afirma que el proyecto utiliza tecnologías bien probadas y que el relleno reducirá las necesidades de almacenamiento en la superficie, pero que “la gestión de residuos propuesta es técnicamente inviable y requiere más almacenamiento en la superficie del indicado”.
La decisión de la Comisión
Explica la resolución que las entidades afirmaban en su recurso que el proyecto gallego está “artificialmente dividido y, en realidad, solo abarca la mina Doade”. La Comisión sostiene que el propio estudio de impacto ambiental establece que el promotor pretende explorar litio de varias vetas y que los efectos de la operación fueron evaluados en varios puntos “contrariamente a lo que parecen haber planteado las partes solicitantes de las que dice que “no aportan pruebas concretas” de que la empresa vaya a operar en otras vetas distintas a las evaluadas en dicho estudio de impacto ambiental.
Sobre la falta de pruebas concretas también se refiere sobre los riesgos del proyecto para el suministro local. “El promotor del proyecto proporcionó a la Comisión un estudio exhaustivo del sistema de tratamiento de agua. Este estudio describe el tratamiento óptimo del agua para el proyecto a fin de cumplir con los límites de vertido impuestos por la autoridad de la cuenca y describe el diseño del tratamiento físico-químico a escala industrial (…) El promotor del proyecto elaboró un extenso estudio hidrológico en el que se concluyó que el proyecto no tendría un efecto apreciable en el nivel freático”.
Por otro lado, la Comisión defiende el análisis realizado en el estudio de impacto ambiental sobre el riesgo de generación de ácido. “La composición química de la muestra de relaves mezclados con cemento no se analiza en los documentos proporcionados a la Comisión. Sin embargo, las partes solicitantes no explican por qué el proyecto debería calificarse como insostenible sobre esta base y no proporcionan ninguna información concreta que respalde su alegación”.
Respecto al posible impacto a los espacios Natura 2000 el Ejecutivo comunitario defiende que su proximidad “no lo convierte en insostenible” y que actualmente se está trabajando en un estudio de impacto en estas zonas, que “será revisado por las autoridades nacionales competentes”.
Con todo ello, considera que “las partes solicitantes no demuestran que haya incurrido en un error manifiesto de apreciación al decidir que cumple con los requisitos del artículo 6.1.c de la Ley Europea de Materias Primas Críticas y al otorgarle la categoría de proyecto estratégico”.
El plan para Doade
El proyecto para la mina ourensana pasa por la construcción de una explotación subterránea cuyas galerías se encontrarían a una profundidad entre 50 y 300 metros en las que se extraería litio. La iniciativa, que ocuparía una superficie de casi 14 hectáreas, también contempla una planta de tratamiento.
Con una inversión comprometida de más de 120 millones de euros y a la espera de que la administración pública le conceda el permiso de explotación, el proyecto fue calificado como estratégico por Bruselas en marzo de este año.
La promotora de la iniciativa trasladó su sede social desde Zaragoza hasta Beariz. No fue la única operación que la acercan a la comunidad. Tal y como avanzó Economía Digital Galicia el pasado octubre, la compañía incorporó a su consejo a Emilio Bruquetas, actual consejero delegado de Recursos de Galicia, la sociedad utility de la Xunta de capital público privado.
La entrada del también ex de Reganosa en el consejo de la sociedad minera ahora gallega viene determinada por la inyección de más de 700.000 euros por la que Recursos de Galicia accedió al capital de la compañía el pasado agosto.
