La promotora de la mina de Doade critica las políticas europeas por favorecer la «deslocalización»
El presidente de Samca, Javier Luengo, pide a los estados de la UE que simplifiquen el marco regulatorio de la industria y "actúen con determinación" frente a la competencia desleal

Javier Luengo, presidente de grupo Samca, en una imagen de archivo / Europa Press
Grupo Samca capitanea el proyecto para extraer litio de Beariz. A través de la filial Recursos Minerais de Galicia promueve la mina de Doade, con la intención de invertir unos 140 millones de euros y conseguir unas 500.000 toneladas anuales para destinarlas al vehículo eléctrico, los sistemas de almacenamiento energético o los aparatos electrónicos portátiles. El proyecto, como suele acontecer con la minería, encontrará oposición, pues ya se han presentado alrededor de 3.000 alegaciones a la mina, pero de entrada cuenta con el aval de Bruselas, pues forma parte de los proyectos estratégicos de explotación de materias primas críticas de la Comisión Europea.
Esto no significa que a la compañía le guste todo lo que ve en la UE. De hecho, su presidente, es crítico con la política industrial en el espacio comunitario. Deja constancia de ello cuando el grupo aragonés presenta su Estado de Información No Financiera, que incorpora una carta de Javier Luengo, nieto del fundador. La última no es una excepción.
Luengo destaca que «en 2024 la producción industrial en la Unión Europea registró una caída del 1,7% respecto al año anterior, prolongando una tendencia descendente que nos aleja del objetivo establecido por la Comisión Europea de alcanzar un 20% del PIB en actividades manufactureras». A su juicio, las causas del retroceso enraízan en «la excesiva carga burocrática, la falta de apoyo institucional reflejada en dilación de plazos y trabas regulatorias y fiscales sobre productos industriales nacionales, así como una política laboral desconectada de las necesidades reales del tejido industrial».
El presidente de Samca ve en estos factores un riesgo para los propios objetivos de sostenibilidad, pues entiende que si se ponen obstáculos a la producción, esta irá a otros lugares con menos celo en el cuidado del medio ambiente. Los expresa así: «Esta combinación de factores está favoreciendo la deslocalización de la producción hacia regiones con escasos o nulos compromisos en materia de sostenibilidad, lo que se traduce en un aumento de las importaciones de productos con una alta huella de carbono y de dudoso cumplimiento con los estándares de legalidad industrial, laboral, fiscal y medioambiental que imperan en la UE».
La competencia desleal
La familia Luengo conforma uno de los grandes patrimonios de España. Forbes estimó la fortuna de los dueños de Samca en 1.200 millones tras el fallecimiento de Ángel Luengo, el fundador del grupo, en 2021. Entre los herederos estaban su mujer, Aurora Sanz, y sus nietos Javier y Guillermo. El primero es el que preside la compañía, con intereses en el sector minero, energético, logístico o químico; y el que alerta sobre los problemas de la política industrial en la UE.
En la carta contenida en el EINF de Samca, señala que «resulta imprescindible que los Estados miembros redoblen sus esfuerzos en la
simplificación del marco regulatorio actual para las empresas industriales y actúen con determinación y rapidez en caso de detección de casos de competencia desleal por parte del exterior«. «Sólo así se podrá preservar la competitividad de la industria europea, una de las pocas fuentes de empleo de calidad y bienestar a largo plazo», insiste.
Javier Luengo expresa también el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la economía circular, así como su voluntad de seguir avanzando en los principios que, dice, han guiado su trayectoria: «la reinversión de beneficios para garantizar el crecimiento a largo plazo, el espíritu de mejora continua para dotarnos de mayor solidez y el compromiso con las personas y el territorio».