Samca, el grupo detrás del litio de Beariz, gana en dos años 30 millones más de lo que prevé invertir en la mina

La compañía que preside Javier Luengo, que promueve la mina de litio de Doade con el aval de Bruselas, suma 170 millones de beneficios entre 2023 y 2024, aunque en el último ejercicio las ganancias cayeron un 21%

Javier Luengo, presidente de Samca con el proyecto para la explotación de la mina de Doade de fondo / Ambas imágenes son de Samca

Javier Luengo, presidente de Samca con el proyecto para la explotación de la mina de Doade de fondo / Ambas imágenes son de Samca

El año que la Comisión Europea hizo pública su decisión de impulsar la mina de litio de Doade dentro de los proyectos estratégicos de explotación de materias primas críticas, el grupo promotor, Samca, vio como sus beneficios se recortaban un 21%, aunque no parece demasiado preocupante. La compañía que preside Javier Luengo, nieto y uno de los herederos del fundador Ángel Luengo, continuó registrado elevadas ganancias, que ascendieron a 74,28 millones, frente a los 95 millones del ejercicio anterior. Entre 2023 y 2024, Samca acumuló casi 170 millones de beneficios, 30 millones más de lo que prevé invertir en el litio de Beariz (Ourense).

La documentación remitida a la Xunta por el grupo, que promueve el proyecto a través de la filial Recursos Minerales de Galicia, incluye un informe sobre la viabilidad y el modelo económico de la explotación, en el que detalla un coste de capital de 140 millones para su desarrollo, 30 millones menos de lo que ganó Samca en los dos últimos cursos, a pesar del retroceso de 2024. Ese mismo documento estima un Valor Actual Neto (VAN) de 911,98 millones para la mina, con una tasa de retorno del 30%. Es decir, Samca estima que recuperará la inversión en el cuarto año de actividad.

Activos por valor de 2.500 millones

Además de contar con el beneplácito de Bruselas, el grupo tiene a su favor para el desarrollo del proyecto minero gallego un importante músculo financiero. SA Minera Catalano Aragonesa tenía unos activos a cierre del pasado ejercicio de 2.566 millones, tras engordar en 30 millones respecto al ejercicio anterior. El patrimonio neto se situaba en los 2.090 millones, mientras que la cifra de negocio creció un 8%, hasta los 1.330 millones. Es más de lo que facturaron el año pasado, por ejemplo, Finsa o Coren.

El resultado de explotación, sin embargo, cayó hasta los 77,5 millones, cuando un año antes alcanzaba casi los 100 millones. Aunque Samca no explica los motivos del retroceso en su informe de gestión, la cuenta de resultados apunta a los mayores costes en los que incurrió durante el año, casi 110 millones más entre aprovisionamientos, personal y otros gastos de explotación.

Samca diversifica su actividad entre el sector de la minería, la cerámica, las renovables, con 764 MW instalados entre eólica, fotovoltaica y cogeneración; la producción de polímeros, el sector agroalimentario, la promoción inmobiliaria e, incluso, la logística, pues opera la Terminal Intermodal Monzón en alianza con Renfe y Adif.

La minería aporta 300 millones

La división minera del grupo fue de las pocas que redujo su cifra de negocio el año pasado, aunque muy ligeramente. Aportó a la compañía 314 millones de ingresos, frente a los 317 millones de 2023. La actividad extractiva está en el origen de la propia Samca, que comenzó en los años 50 a explotar minas para uso energético. Ahora mantiene concesiones para materias primas del sector cerámico y para fertilizantes. El resto de actividad en esta área está repartida por diversas filiales. Por ejemplo, Minera de Santa Marta, que es uno de los principales productores globales de sulfato sódico anhidro y exporta a 45 países. Obtiene glauberita y thenardita en dos explotaciones ubicadas en Burgos y Toledo. El material se utiliza para detergentes, papel, tintes textiles o vidrio.

En la división, a la que se sumó Recursos Minerales de Galicia, está también Euroarce, enfocada a la industria cerámica. Esta filial ya tenía minas en territorio gallego antes de que Samca llegara a Beariz. Están en A Mariña, donde extrae caolín, mica y feldespato a través de tres explotaciones ubicadas en Foz, Barreiros y Cervo/Burela. Myta (arcillas absorbentes), con yacimientos en Soria; Dolomías (dolomía), con minas en Zaragoza; y Leonarditas (leonardita), con explotación en Teruel, forman también parte de la división minera de Samca.

La mitad del negocio es química y energía

El resto del negocio de Samca sí que fue al alza en cuanto a ingresos, con excepción del más importante. La facturación procedente de la producción energética y de la división química cayó levemente hasta los 573 millones (un millón menos), aunque representa casi la mitad de la cifra de negocio de la compañía. La rama agrícola aportó 106,5 millones, frente a los 95,8 millones del año anterior; y la inmobiliaria y logística contribuyó con 336,1 millones, por encima de los 239,4 millones del curso precedente.

El 64% de los ingresos del conglomerado de la familia Luengo proceden del mercado español, con 854,3 millones. En territorio comunitario factura otros 346,5 millones, mientras que 130 millones corresponden a países de fuera de la UE. El peso del mercado doméstico se intensificó en 2024 respecto al ejercicio anterior, cuando suponía el 62% de la cifra de negocio.

Coleccionista de subvenciones

El grupo detrás de la mina de Doade es también un gran receptor de subvenciones, ya que ingresa compensaciones por derechos de emisión de gases de efecto invernadero, como sucede, por ejemplo, con Alcoa. En el pasado ejercicio, señala la memoria de Samca, imputó como ingreso procedente de estas ayudas 9,2 millones, mientras que en 2023 fueron 11,5 millones. También señala en el mismo documento que percibió subvenciones del Ministerio de Economía, del Ministerio de Hacienda, del IDAE, del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y de administraciones autonómicas.

Comenta el artículo
Avatar

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta