Tavares, ex CEO de Stellantis, augura el fin de la automoción europea: “Será entregada a los chinos”
Carlos Tavares critica la decisión de la UE de “imponer” vehículos eléctricos, algo que califica como “un caso espectacular de arrogancia intelectual y de dogmatismo que tiene un coste enorme”
Imagen de archivo de Carlos Tavares, ex CEO de Stellantis / Europa Press
Carlos Tavares vaticina un futuro complicado para la automoción europea. El ex CEO de Stellantis, el fabricante de coches con planta en Balaídos, ha descrito un escenario con las empresas en dificultades y los chinos comprando las fábricas “por un euro simbólico, quitándoles el trabajo a todos, y los gobiernos de los países aplaudiendo; la automoción europea será entregada a los chinos con el aplauso de los gobiernos locales».
Así lo ha destacado en una entrevista con la directora del diario portugués Negocios, Diana Ramos, en el evento Millennium Portugal Exportador, en la que ha criticado la decisión de la UE de “imponer” los vehículos eléctricos. «Europa cometió un grave error: se decidió por una tecnología en lugar de por un objetivo. La intención era noble: reducir drásticamente las emisiones de CO2 de este tipo de movilidad, pero la tecnología no debe imponerse».
Según ha apuntado , se trata de «un caso espectacular de arrogancia intelectual, de dogmatismo que tiene un coste enorme y, durante el período más caótico de esta industria, se abrió la puerta a los chinos, que llevan más de 20 años trabajando en este campo».
Casares ha apuntado que la presencia china podría alcanzar una cuota de mercado del 10% rápidamente, algo que, podrá ocurrir “en los próximos cinco años”. Según sus cálculos, en un mercado de 15 millones de vehículos, la presencia china equivaldría aproximadamente a unos 1,5 millones de coches, lo que representaría “10 fábricas que producen 150.000 vehículos al año”.
Riesgos y retos de la automoción europea
El ex directivo de Stellantis ha advertido de los riesgos que enfrenta Europa entre los que ha destacado la situación de Estados Unidos. “Es muy particular, una sociedad violentamente fragmentada y polarizada, una sociedad en la que la producción de bienes físicos ha perdido competitividad, tanto en coste como en calidad”.
En este sentido, ha subrayado que esta situación podría suponer una buena oportunidad para Europa ya que «el éxito tecnológico del mundo digital ha, en cierto modo, enmascarado las debilidades en la producción de bienes físicos» en Estados Unidos.
Tavares ha señalado como principal reto para Europa la “perdida” de ingenuidad para “entrar en la carrera”. “No se puede decir a los europeos que vamos a protegerlos con una riqueza que no estamos creando; en otras palabras, Europa tiene que entrar en la carrera”.
“El cáncer de nuestra sociedad europea, y también de la portuguesa, es el crecimiento de la tecnocracia y la burocracia”, ha apuntado, quien ha destacado como reto para Portugal el de asumir la capacidad de construir y ejecutar una estrategia a largo plazo, de 20 años de duración, que esté basada en una “estrategia de diferenciación para la competitividad que transcienda al bloque europeo”.