Stellantis pierde un tercio de su valor en bolsa y se cae del top 15 mundial un año después del adiós de Tavares

El consorcio surgido tras la fusión de PSA y Fiat Chrysler ha perdido los 25.000 millones de euros de capitalización y se encamina a las primeras pérdidas de su historia

Las acciones de Stellantis se desploman un 8,3% en bolsa tras la renuncia de Carlos Tavares como CEO / EP

Las acciones de Stellantis se desplomaron un 8,3% en bolsa tras la renuncia de Carlos Tavares como CEO / EP

Stellantis prolonga su senda descendente en bolsa. El consorcio automovilístico surgido tras la fusión del Grupo PSA (dueño de Peugeot, Opel o Citroën) y Fiat Chrysler ha perdido los 25.000 millones de euros de capitalización tras dejarse casi un tercio de su valor bursátil desde la dimisión de Carlos Tavares.

El ejecutivo portugués, artífice de la vuelta a la rentabilidad del grupo francés tras convertirse en CEO en el año 2014, anunció en octubre de 2024 que dejaría el puesto al finalizar su contrato en 2026. Sin embargo, algo menos de dos meses después (el 1 de diciembre de ese año) acabaría comunicando su renuncia con carácter inmediato.

“Una empresa que tiene 250.000 empleados, ingresos de 190.000 millones de euros y 15 marcas no es una empresa que se pueda gestionar con falta de alineamiento, lo que de inmediato tiene un impacto en la gestión estratégica”, subrayaba Carlos Tavares en una despedida en la que dejaba patente sus diferencias con el consejo de administración.

Stellantis pierde un tercio de su valor en un año

A apenas una semana de que se cumpla el primer aniversario del adiós de Tavares, Stellantis sigue sin remontar el vuelo. Sus acciones cerraron la jornada bursátil del viernes instaladas en los 8,45 euros, cifra que contrasta con los 12,54 euros en los que se situaban antes de la dimisión del ejecutivo portugués.

Esta caída del 32,6% ha provocado que Stellantis haya desaparecido del top 15 del sector por capitalización. Y es que el consorcio ha visto reducida su capitalización hasta el entorno de los 24.750 millones de euros, lo que supone un valor 46 veces inferior al de Tesla.

El fabricante de vehículos eléctricos que capitanea Elon Musk supera los 1,07 billones de euros de capitalización y lidera el sector por delante de la japonesa Toyota, que ronda los 224.100 millones de euros. La china BYD (que sondea a Galicia como posible ubicación para su tercera fábrica en Europa) completa el podio con sus 105.670 millones de euros de valor bursátil.

En el top 10 figura una nutrida representación de fabricantes europeos como Ferrari (cuarto con sus 60.300 millones de capitalización), o Daimler (matriz de Mercedes), que ocupa el sexto puesto con sus 54.960 millones. Otras dos empresas alemanas (BMW y Volkswagen) se sitúan séptima y novena con 51.920 y 48.350 millones de euros, respectivamente.

Todas ellas duplican el valor en bolsa de una Stellantis que en marzo de 2024 acechaba los 80.000 millones de euros de capitalización. Desde entonces, la firma se ha embarcado en una espiral bajista que la ha relegado hasta el puesto número 18, justo por debajo de la surcoreana Kia y la japonesa Suzuki, pero por delante de la china Great Wall Motors y SAIC Motor.

Camino a sus primeras pérdidas

Los inversores han penalizado a una Stellantis que se encamina hacia los primeros números rojos desde su creación en 2021. El grupo cerró el primer semestre de su ejercicio fiscal 2025 con unas pérdidas por valor de unos 2.300 millones de euros (lejos, eso sí, de los casi 11.200 millones que cosechó Renault) tras registrar una caída del 7,2% en el volumen de venta de automóviles (2,66 millones).

La comercialización de vehículos en Europa retrocedió un 7% mientras que en Estados Unidos se desplomó un 23% con los aranceles de Donald Trump como telón de fondo. «Los resultados también reflejan el impacto de las dificultades cambiarias, los aranceles y la disminución de los volúmenes de vehículos comerciales ligeros [furgonetas] en la industria europea. A pesar de los desafiantes resultados financieros, Stellantis se está posicionando activamente para un futuro más sólido mediante cambios estratégicos de liderazgo y un enfoque renovado», apuntaba la firma, que se aferraba a sus cuatro nuevos modelos (el Citroën C3 Aircross, el Fiat Grande Panda, el Opel Frontera y el Ram ProMaster Cargo BEV) para dar la vuelta a la situación.

Stellantis viene de ganar 14.336 millones en 2021, 16.799 millones en 2022, 18.625 millones en 2023 y 5.473 millones en 2024. Pero para este 2025 los analistas ya vaticinan unas pérdidas de algo más de 1.200 millones de euros, algo que no se producía desde el 2014 en el Universo PSA. Ese fue el primer año del grupo francés con Carlos Tavares al frente.

Durante su mandato, el ejecutivo luso puso el foco en la puesta en marcha de un plan para el ahorro de costes, la simplificación de plataformas y modelos, el recorte de inventarios o la creación de DS para irrumpir en el segmento premium. Tras enderezar el rumbo, PSA se embarcó entonces en un proceso de expansión que le llevó a comprar las marcas Opel y Vauxhall al gigante General Motors y, posteriormente, a fusionarse con FCA para crear un gigante del sector que ahora lucha por mantener su hueco en el top 20 mundial.

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