Sidenor, uno de los grandes pretendientes de Alcoa San Cibrao, sale de compras

Mientras en Alcoa abre la posibilidad de retrasar la venta de San Cibrao, la siderúrgica vasca forma parte del consorcio liderado por Bain que pretende hacerse con ITP Aero

Instalaciones de Alcoa en San Cibrao. EFE/ Emilio Pérez Vázquez

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Sidenor, la siderúrgica vasca de José Antonio Jainaga, está de compras. La compañía del también presidente de Aege, la patronal de los grandes consumidores electrointensivos, se encuentra entre los grandes pretendientes de la planta de Alcoa en San Cibrao junto con Alvance, la división de aluminio del conglomerado británico GFG Alliance, Trafigura y Atlas Holding, que en España ya posee las plantas de Aludium. No obstante, el apetito de Sidenor se amplía. En la última semana, distintas publicaciones señalan que la firma vasca forma parte del consorcio que negocia con Rolls-Royce la compra de su filial española ITP Aero.

La compañía británica se encontraría, según Cinco Días, ultimando la venta de la firma española a un consorcio liderado por Bain, en el que también se encuentran las compañáias españolas Sener, Sidenor y JB Capital, el banco de Javier Botín. Ofrecerían unos 1.600 millones de euros. En un comunicado al supervisor británico, Rolls cinfirmó que había establecido “conversaciones exclusivas” con un consorcio dirigido por la gestora de capital riesgo estadounidense Bain Capital.

La noticia de la participación de Sidenor en este consorcio coincide en el tiempo por su apuesta por la única planta de aluminio primario en activo en España: la de Alcoa en San Cibrao.

A principios de junio, la siderúrgica puso las cartas boca arriba y anunció que había presentado una oferta no vinculante por la planta. Sidenor aseguró que la suya es una apuesta de continuidad: “Una implicación a largo plazo, alejada de cualquier planteamiento especulativo y centrada en el mantenimiento y desarrollo de la actividad y, por lo tanto, el empleo”.

Vuelco en San Cibrao

No obstante, en la última semana, el proceso de negociación del futuro de San Cibrao ha dado un vuelco después de que Alcoa lanzase una nueva oferta ante la negativa del Gobierno de triangular la venta a través de la SEPI. Ahora, los americanos proponen quedarse un año más en Cervo, tiempo en el que no acometerán ningún recorte de personal. No obstante, el Gobierno debe dar una respuesta a la elevada factura eléctrica de la planta, algo que la hace “inviable”, según sus propietarios.

La oferta cuenta con la oposición de la plantilla, que cree que con cuatro compradores solventes en el tablero, no es de recibo aplazar el proceso de compra venta. El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, advirtió la pasada semana de que los compradores de la planta de Cervo “están escépticos” con el proceso de venta. «Si ahora mismo paralizan la venta y no se vuelve a abrir hasta enero de 2023 de una forma distinta a este momento, ellos casi seguro que darían la espantada«, afirmó.

Los números de Sidenor

Con activos por valor de más de 660 millones de euros, Sidenor facturó el año del coronavirus cerca de 493 millones de euros, frente a los 696,6 del año precedente, es decir, el impacto de la pandemia se comió un 29% de su facturación. El resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, fue de 36 millones en negativo, frente a los 21 millones ganados en 2019. El resultado neto fue de 39 millones en números rojos, aumentando las pérdidas de 17 millones del año anterior a la pandemia.

Con sede en Basauri y centros de producción repartidos en País Vasco, Cantabria y Cataluña, la memoria que acompaña a su balance indica que el 53% de las ventas de Sidenor se concentran en el mercado español, el 44% en Europa y el 3% en el resto del mundo.

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