El Deportivo prohíbe a su personal apostar o tener relación con empresas del juego

Tino Fernández aplica el código de Altia al club en materia de regalos y veta los obsequios "en efectivo"

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El Deportivo presentó el pasado domingo su código ético, aplicable a todas las personas que «guarden relación con el club», fundamentalmente a sus empleados y directivos así como a jugadores, pero también extensible a proveedores, patrocinadores o representantes. Tino Fernández puso en marcha hace ya más de un año el código ético de su empresa, Altia, siguiendo la corriente de muchas compañías que se han dotado de normas internas de conducta en un momento en el que la corrupción era la principal preocupación de los ciudadanos.

Un código y otro son escasamente homologables, pero comparten puntos comunes. Por ejemplo, la extensión de su aplicación a proveedores y, en el caso del Deportivo, a patrocinadores y representantes. Y también guardan similitudes en la prevención de los sobornos. El Deportivo ha prohibido a su personal y personas vinculadas aceptar regalos monetarios, «en efectivo o en una forma equivalente». Los obsequios que aceptará el club y su personal tendrán que tener un carácter «simbólico o irrelevante» y no conllevar «beneficio económico» alguno. El obsequio, sólo de cortesía.

Altia, la tecnológica que preside Tino Fernández, fue más concreta y prohibió los regalos que superasen los 250 euros y que no estuviesen motivados por «circunstancias excepcionales», como pudiera ser la Navidad.

El juego, ni tocarlo

Quizá lo más llamativo del código ético del Deportivo, que contempla la imposición de sanciones en la cuantía y severidad que especifique el código disciplinario del club, es la ruptura total con el sector del juego. La entidad prohíbe expresamente las «apuestas, loterías, juegos de azar y actividades similares o los negocios relacionados con partidos de fútbol». Va más allá. «Tampoco tendremos relación alguna, activa o pasivamente, en compañías, empresas, organizaciones, etc, que promuevan, concierten, organicen o dirijan dichas actividades o transacciones».

Parece apuntar el código a la implantación de las apuestas deportivas en Galicia, con operadores destacados en la propia ciudad de A Coruña, como Comar, de José Collazo, o Egasa, de la famila González Fuentes.

El Deportivo prohíbe las apuestas, ya sean sobre el resultado o sobre las tarjetas del partido, o pedir a terceros que apuesten. Y da igual si afecta directamente o no al club, ya que tampoco estará permitido el juego respecto «a cualquier otro club de la misma competición».

Vinculaciones empresariales

El Deportivo también prohíbe que se reembolsen gastos al personal incluyendo en la cuantía a sus acompañantes o familiares. Los directivos tendrán que informar al club de la existencia de relaciones contractuales, comerciales o familiares con proveedores o cualquier otra entidad que tenga vinculación con el Deportivo.

En el caso del consejo de administración, las empresas afectadas son la propia Altia, que preside Tino Fernández; Bricoking, que dirige Juan José Jaen; Maritime Global Services, la empresa de servicios portuarios que preside Fernando Vidal Raposo; Aenor, que está dirigida por Martín Pita López; y la tecnológica Corunet, que fundó Daniel Ramos Lobón.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp