Empresarios gallegos en Cataluña: “Esperamos que todo acabe pronto”

Temen que los políticos agraven la tensión por estrategias electorales; las empresas hoteleras serán las más perjudicadas por los disturbios

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La tercera noche de disturbios en Cataluña entre manifestantes espoleados por la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes independentistas y las fuerzas de seguridad se saldó con varios coches quemados, una veintena de detenidos y enfrentamientos que provocaron al menos medio centenar de heridos. Horas antes, un empresario gallego afincado en Barcelona explicaba los disturbios con “tranquilidad” y con la esperanza de que “se acaben” en unos días.

“Estamos tranquilos, aún sabiendo que es un problema serio. Las protestas se están concentrando en lugares concretos, pero en el resto de la ciudad la vida transcurre con normalidad. La Generalitat está, por una parte, incentivando las movilizaciones, pero, por otra, la estructura de los Mossos d’Esquadra continúa funcionando. En el día a día, la sociedad civil continúa funcionando. Creo, y esta es una opinión personal, que los disturbios terminarán en unos días. Espero que se acaben pronto”, explica.

El sector turístico se juega cientos de millones

Es uno de los muchos empresarios gallegos que hicieron carrera en tierras catalanas, donde tiene su base la Asociación de Empresarios Gallegos de Cataluña, con 30 años de historia y unos 300 asociados. La entidad, vinculada con empresas como Hotusa, Filmax o GP Pharma, no se ha pronunciado sobre el proceso independentista en estos años.

Sí que lo ha hecho la asociación Exceltur, que agrupa a grandes cadenas turísticas como Hotusa, del chantadino Amancio López, o Hesperia, del empresario de origen gallego José Antonio Castro Sousa. Tras el colapso del aeropuerto de El Prat, Exceltur advirtió que el clima no era favorable para el sector y que, aunque era prematuro valorar la incidencia de las movilizaciones, llamó a minimizar “el impacto laboral y económico de los altercados”.

También recordó su presidente, José Luis Zoreda, que desde el referéndum del 1 de octubre de 2017 hasta febrero de 2018 se perdieron 319 millones de euros de actividad y unos 185.000 turistas que dejaron de viajar a Cataluña.

Temor al periodo electoral

Los empresarios, pese a todo, piden tranquilidad y no “magnificar” la situación. “Con mayor o menor intensidad, todos preveíamos que habría protestas. Hay una parte organizada, que lleva tiempo preparándose, y otra parte más grande que simplemente se suma a las movilizaciones”, señalan.

Un empresario gallego, cuya compañía tiene sede en Barcelona, considera que uno de los riesgos de la situación actual radica en el periodo electoral que afrontan los partidos. “Hay el peligro de que, tanto en un lado como en el otro, se intente utilizar electoralmente el conflicto y se incremente todavía más la tensión”, afirma, añadiendo que no sería positivo aplicar el artículo 155 de la Constitución.

La frustración independentista

El temor a un incremento de la violencia siempre existe, aunque afirma que el independentismo ha actuado con “civismo” hasta ahora. “Es cierto que han detenido a varios CDR, lo que hace pensar que alguna cosa estaban planificando”, matiza. “Piensa que hay una gran frustración en el independentismo porque aquí, hasta hace poco, nos iban a llevar a todos a una especie de planeta feliz”, insiste.

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