Sánchez desembarca en Ferrol para la foto de las fragatas que reactivan Navantia

El presidente del Gobierno visita Galicia días después del ascenso de Feijóo al liderazgo del PP para presumir de inversiones en Navantia Ferrol

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará el miércoles en Ferrol. Visitará Galicia tres días después de que Alberto Núñez Feijóo se convirtiera en líder del PP y, por tanto, de la oposición a su Gobierno, para asistir al inicio de los trabajos para la construcción de las fragatas F-110 de la Armada en Navantia.

El acto de corte de chapa supondrá el comienzo de la ejecución de un contrato clave para los astilleros públicos, pues, además de suponer una gran inversión, en él se había fundamentado el proceso de digitalización de las instalaciones. El evento, inicialmente fijado para el pasado 23 de marzo, se retrasó por problemas en la agenda de Sánchez ante la crisis de Ucrania y su efecto económico en España.

La construcción de las fragatas se inicia justo después de un periodo de protestas en el astillero por la falta de carga de trabajo y por la demora en comenzar la ejecución de los buques para la Armada. Sánchez estará en Ferrol un día antes de verse con Feijóo en la reunión que tienen prevista para el próximo jueves en Moncloa.

Un contrato clave para Navantia

El inicio de la construcción de las fragatas F-110 es un hito esperado desde hace tiempo en Ferrol. El contrato se cocinó hace muchos años, aunque estuvo frenado durante la primera etapa de Mariano Rajoy, con Pedro Morenés como ministro de Defensa, se reactivó tiempo antes de la moción de censura. A Sánchez le tocó darle el último impulso a una proyecto de 4.500 millones de inversión y capaz de sostener 7.000 empleos. La finalización de los trabajos está prevista para 2031.

La preparación para este encargo conllevó todo un proceso de renovación de plantilla, formación y digitalización que, en conjunto, implicaban una transformación de los astilleros para una nueva etapa, a la que llegan arrastrando números rojos y con un agujero patrimonial de 1.300 millones, según las cuentas de 2020.

Economía Digital Galicia

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