El acuerdo de presupuestos implosiona en Andalucía y acerca a Moreno al adelanto electoral

Un audio de Juan Marín grabado en junio y difundido ahora dinamita la estrategia del PP andaluz de agotar la legislatura y ofrece en bandeja a los grupos de la oposición la excusa para no apoyar las cuentas de 2022

El presidente andaluz, Juanma Moreno, junto al vicepresidente, Juan Marín (i), en una de sus intervenciones en el Parlamento de Andalucía, en Sevilla. EFE/Julio Muñoz

El presidente andaluz, Juanma Moreno, junto al vicepresidente, Juan Marín (i), en una de sus intervenciones en el Parlamento de Andalucía, en Sevilla. EFE/Julio Muñoz

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“Como Gobierno no nos interesa aprobar el presupuesto en año electoral, sería estúpido”. La frase, difundida esta mañana por la Cadena Ser, lleva el copyright del vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín y fue pronunciada el pasado junio en el seno de una reunión del grupo parlamentario naranja en el que, entonces como ahora, hay dos familias bien diferenciadas: los que abogan por mantener su liderazgo y los que piden abiertamente la renovación en Ciudadanos en Andalucía, bastión al que la dirección nacional se aferra para sobrevivir de cara a una próxima convocatoria electoral. Oficialmente, las elecciones en Andalucía tocan en diciembre de 2022, según las fuentes consultadas por Economía Digital, el plan era llegar hasta mayo del próximo año, si bien este audio permite a Moreno acortar los tiempos.

La intervención de Marín en este audio es más larga pero no menos clara: “Ningún Gobierno aprueba presupuestos en el último año de legislatura, pero no porque no pueda aprobarlos sino sencillamente porque no interesa aprobarlos y por eso se prorroga, nada más”. El audio viene a dinamitar el relato oficial de agotar por todas las vías posibles la legislatura del primer Gobierno tras 37 años de feudo socialista, un ejecutivo que, desde la moción de censura abortada en Murcia en marzo, ha hecho todo lo posible por escenificar la salud del tándem Moreno-Marín.

Con todo, la defensa pública de la idoneidad de aprobar unos los presupuestos de 2022 no ha sido la misma en este matrimonio. Si bien el vicepresidente andaluz ha sido siempre reacio a la propuesta de diálogo formulada por el socialista Juan Espadas“pongo la mano en el fuego que el PSOE no apoyará unos presupuestos del Gobierno”, llegó a decir-, lo cierto es que Juanma Moreno ha escenificado de manera más solvente su voluntad de acercar posturas con el fin de aprobar unas cuentas necesarias, según sus palabras, para reactivar la economía postCovid, de paso, este acercamiento estrechaba el paso a Ciudadanos en su papel de partido bisagra.

“Según las encuestas, lo más idóneo desde el punto de vista partidista sería adelantar elecciones, pero eso no lo entendería la ciudadanía”, ha explicado el presidente andaluz en numerosas ocasiones. Todavía en el pleno del Parlamento del pasado 28 de octubre, Moreno defendió en una de sus réplicas a la portavoz del PSOE andaluz, Ángeles Férriz que seguía pensado que “todavía hay posibilidad de acuerdo”.

Si bien, el posible acuerdo PP-PSOE a favor de unas cuentas comunes no ha sido recibido de manera unánime en el seno del partido socialista donde hay grupos que, si bien apoyaron a Espadas frente a Susana Díaz, buscan un discurso verdaderamente identificativo de izquierdas sin concesiones al PP.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, en una de sus intervenciones en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento de Andalucía, en Sevilla. EFE/Julio Muñoz

Así, tras semanas de auténtico juego al despiste por parte de todos los participantes en la ronda de reuniones, este audio ha sido la granada que ha hecho implosionar, por un lado, las conversaciones que, a duras penas, se seguía manteniendo con el PSOE, único interlocutor posible para alcanzar una mayoría parlamentaria, toda vez que la relación con VOX, hasta ahora socio en la agenda legislativa del Ejecutivo andaluz, estaban rotas desde hace semanas.

En los dos casos se da por hecho que ambos partidos presentarán una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos que la semana que viene llevará al pleno del Parlamento el consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP) a lo que se suma la negativa rotunda que formulará la izquierda de la cámara, Unidas Podemos y los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez.

Un tiro en el pie para Ciudadanos, una oportunidad de oro para el PP

Según fuentes consultadas por Economía Digital, el audio se lee como “un tiro en el pie para Ciudadanos y una oportunidad de oro para el PP”. Otras cosa es lo que, desde la tribuna del Gobierno, le ha tocado expresar como portavoz del Ejecutivo al popular Elías Bendodo tras la celebración del Consejo de Gobierno.

“La aprobación o no del Presupuesto de la Junta de 2022 no condiciona el calendario electoral, la vocación del Gobierno del cambio sigue siendo agotar la legislatura” para añadir, a reglón seguido que, con todo, “este Gobierno del cambio tiene una hoja de ruta marcada, que es reformista, y que tiene que tener los apoyos parlamentarios, va a depender de nuestra capacidad de convicción para aprobar leyes y decretos”.

Así, y a modo de enmienda a la postura unilateral formulada por Marín a través de este audio, Bendodo ha recalcado que “el Gobierno de Andalucía, que es una única voz, quiere que haya Presupuestos. Ahora bien, si el PSOE buscaba una excusa para presentar una enmienda a la totalidad, ya la tiene, o cree que ya la tiene: una conversación política del mes de julio».

Prácticamente, a la misma hora, Juan Marín concedía una entrevista a Mesa de Análisis de Canal Sur donde, no sin contradicciones, matizaba y se ratificaba a la vez. Con la información que tenía en junio de los Presupuestos era “más conveniente” la prórroga, pero “ahora con la llegada de los fondos europeos” defiende la elaboración de nuevas cuentas. “El escenario es distinto”, ha dicho. El vicepresidente también ha defendido su afirmación formulada en el audio de que había “que quitarle al PSOE la posibilidad de demostrarse útil”. “¡Hombre, fíjese, si no intento quitarle espacio al PSOE, pues me dedicaría a ponerle una alfombra roja!”, ha ironizado.

Según el barómetro andaluz del Centro de Estudios Andaluces publicado hace un mes, el PP de Juanma Moreno, que este fin de semana celebra su Congreso Regional en un contexto de liderazgo sin ambages dentro y fuera de las fronteras de la comunidad, ganaría ampliamente las próximas elecciones andaluzas con entre 47 y 51 diputados, lo que le permitiría repetir coalición con Ciudadanos en la horquilla amplia de la encuesta que, con todo, pasaría de 21 a 7 diputados.

En la horquilla baja, al PP no le quedaría más remedio que gobernar con VOX, que obtendría entre 13 y 15 diputados. Esta encuesta, realizada por una institución del gobierno andaluz, fue calificada en su día por los socialistas de puro maquillaje para no evidenciar la desaparición de Ciudadanos que dan por hecho otros sondeos.

La izquierda, sin los deberes hechos

Por otro lado, el posible adelanto electoral pilla al PSOE andaluz con los deberes a medias: su líder desde julio, Juan Espadas, todavía no ha abandonado la alcaldía del Ayuntamiento de Sevilla y le queda por delante la ingente tarea de dar a conocer su proyecto entre la militancia y simpatizantes de toda Andalucía.

Tampoco está la situación mucho más definida a su izquierda: mientras Unidas Podemos continúa sin anunciar quién será su cabeza de cartel, las conversaciones entre Teresa Rodríguez y la propuesta andalucista de Más País, encabezada por Esperanza Gómez, no termina de cuajar. Por su parte, la dirección nacional de VOX tampoco ha presentado oficialmente candidato aunque la agenda andaluza de Macarena Olona, diputada por Granada en el Congreso se multiplicado en los últimos meses.

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