EE.UU. señala al Gobierno de Sánchez por sus ataques a la prensa

El documento señala directamente a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Pablo Echenique y señala a Cataluña como un "territorio peligroso" para periodistas desde 2019

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso. /EFE

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Congreso. /EFE

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El departamento de Estado de los Estados Unidos saca los colores a España. El informe anual de derechos humanos apunta que “hubo múltiples informes de ataques verbales de altos cargos del Gobierno a determinados medios de comunicación y periodistas concretos«. El documento señala directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al que hasta ahora ocupaba la vicepresidencia segunda, Pablo Iglesias.  

El informe indica que el 1 de marzo de 2020 el jefe del Ejecutivo acusó a los medios más conservadores de “agitar la sociedad” siempre que perdían las elecciones. Ese mismo día, el líder de Unidas Podemos se dirigió también a los medios de comunicación para acusarles de haber ofendido “la dignidad del periodismo”.  

Incluso este informe acusa a Iglesias, a las puertas de la campaña electoral de las elecciones madrileñas del 4-M, de intimidar a periodistas. En concreto, también en marzo, amenazó a un redactor por publicar una información que comprometía la financiación de su partido. El propio documento indica que estos comentarios enseguida fueron condenados por la Asociación de la Prensa de Madrid.

Echenique, también en el punto de mira por sus agresiones verbales

Tampoco se libra uno de los polémicos líderes de los morados, Pablo Echenique, sobre el que el Departamento de Estado estadounidense destaca que atacó “el profesionalismo de un presentador de televisión” el pasado mes de julio a través de su cuenta de Twitter. De nuevo, el informe recuerda que la Federación de Asociaciones de Periodistas condenó este acto por la coacción a los periodistas para “evitar que ejerzan libremente su posición”.  

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias (i) conversa con el diputado de Unidas Podemos Pablo Echenique (d) durante el pleno celebrado este jueves en el Congreso

Este documento, presentado este martes por el jefe de la diplomacia estadounidense, Tony Blinken, no expresa la opinión de la Casa Blanca sobre el Gobierno español, sino que se limita a recoger las quejas de varias organizaciones defensoras de la libertad de prensa en España sobre las restricciones que, según aseguran, ha impuesto el Ejecutivo. Entre ellas destaca Reporteros Sin Fronteras (RSF) 

«Los medios independientes se mantuvieron activos y expresaron una gran variedad de visiones sin restricciones. Reporteros Sin Fronteras y otras organizaciones de libertad de prensa, sin embargo, indicaron que las restrictivas leyes de prensa del país y su aplicación han concluido en censura y la autocensura de periodistas», indica el documento, recogido por Efe.  

El informe señala a Cataluña como un «territorio de peligro» para periodistas

No solo el Gobierno ha recibido críticas. Reporteros sin Fronteras también ha señalado a Vox por «llevar a cabo ataques online contra periodistas y fact checkers«. Y también se ha hecho referencia a Cataluña, región que, según ha recordado la Casa Blanca basándose en los comentarios de la Federación internacional de Periodistas “es un territorio de peligro”, para los periodistas desde 2019.  

Reporteros sin Fronteras también ha señalado a Vox por «llevar a cabo ataques online contra periodistas y fact checkers«

 No obstante, en el capítulo dedicado a España, Washington asevera que no hay constancia de que se hayan producido violaciones significativas de derechos humanos. “El Gobierno tenía mecanismos en marcha para identificar y castigar a los funcionarios que cometían violaciones de derechos humanos o cometían actos de corrupción», ha aclarado el texto.  

Este informe anual examina el comportamiento de los Gobiernos de todo el mundo y el nivel de respeto de los derechos humanos. Aunque obvia el caso del Ejecutivo estadounidense. Aun así, durante el mandato de Donald Trump varios grupos como Amnistía Internacional denunciaron un aumento de las violaciones de los derechos de minorías y migrantes. 

Noelia Tabanera

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