Cresta Colorada, pollos, tacos y quesadillas para viajar al México más profundo

Este restaurante de Barcelona propone conocer los platos tradicionales de las cantinas del norte de México, con el pollo a la brasa como el gran protagonista

La diversidad de platos en Cresta Colorada. Foto Cresta Colorada

Como sucede con la gastronomía de otros países americanos, cada restaurante mexicano que se encuentra en Barcelona, Madrid o donde sea busca abrirse camino en la competencia con un producto y una estética diferenciada. Así, encontramos locales que apuestan por el lujo, otros por una cocina que tiene más de for export que de autenticidad, están los que juegan la carta de la fusión, y en el caso de Cresta Colorada, su idea es presentar los sabores de un México alejado del radar turístico, sobre todo del norte del país.

Ponchos, sombreros de palma y escobas de colores le dan un toque entre folclórico y kitsch a la decoración

El local de Córsega 244 hace esquina con Enric Granados, el polo gastro del Eixample donde cada bar y restaurante pelean por un centímetro de suelo. Ya llevan cuatro años, y se han ganado un reconocido lugar en ese segmento de restaurantes.

Aires de cantina

Su decoración recuerda al de cualquier restaurante popular de un pueblo mexicano, con imágenes pintadas a mano de comidas y bebidas, así como escenas costumbristas de gallos y gallinas. Ponchos, sombreros de palma y escobas de colores le dan un toque entre folclórico y kitsch, con divertidos detalles como las lámparas elaboradas con básculas de falsas frutas.

Selección de tacos. Foto Cresta Colorada

Si se llama Cresta Colorada es lógico que el pollo a la brasa sea el que manda. Pero no es lo único. Como bien sugiere Cayetano Zertuche, uno de sus dueños, si se llega por primera vez es mejor pedir un plato con esta ave para compartir, y probar otros entrantes o platos para conocer la variedad de su carta; que si bien no es muy extensa, si permite tener una interesante síntesis de aquella cocina.

Para comprobar que no todo son picos y plumas, empezamos con un aguachile de camarón fresco (con zumo de lima, cilantro, pepino y chiles), que con buen tino, colocan los picantes a un lado porque los paladares locales carecen de la famosa resistencia mexicana a los pimientos.

Otros entrantes sugeridos son la sopa de tortilla, las tostadas de remolacha asada, las patatas al carbon o la ensalada de kale.

Tacos y quesadillas

Por supuesto que no puede faltar los tacos, de los que hemos probado los de cochinita pibil (cerdo guisado con recado rojo y especias), pero también se pueden optar por los de aguacate frito, de rib eye a la brasa, de pollo frito, o de pescado rebozado.

Entrantes con vino natural. Foto Cresta Colorada

Otros entrantes especiales, para sacarse el sombrero, son las quesadillas de birria y ternera, con cebolla encurtida con habaneros y salsa. Una recomendación: pongan un toque de limón al caldo de la carne, y rocíen el plato: insuperable.

Se armó el pollo

Decíamos que el pollo es el rey, pues aquí hay dos opciones: el Cresta Colorada y el ‘pa’taquear’.

El primer se sirve con salsa de mole y patatas asadas en salsa de chipotle, pero si quieren una experiencia más auténtica, hay que probar el segundo, que se acompaña con tortillas de maíz recién elaboradas, frijoles, aguacate, salsa tatemada y cebolla xnipec. Aquí la idea es desmenuzar el pollo con los dedos o los cubiertos, y armar los tacos como uno quiera. Es cierto que la grasa embadurna todo y hay que hacer malabares para no ensuciarse, pero es tan divertido como sabroso.

Arma tu propio taco con pollo a la brasa. Foto Cresta Colorada

Si uno quiere algo más formal de las brasas, pues tiene la arrachera del cholo, que es un filete de entraña de 200 gr con queso fundido, guacamole y chiles toreados.

De postre, pedimos una dulce tarta de maracuyá y un curioso flan de maíz con palomitas.

Vinos naturales y cócteles

Un detalle que también diferencia a Cresta Colorada sobre otros restaurantes similares es su apuesta por los vinos naturales, con una docena de referencias.

El popular pollo a la brasa. Foto Cresta Colorada

También, como es de esperar, tiene una larga selección de mezcales y cócteles que se pueden conocer con chupitos, caballos (vaso de 6 cl) o en cócteles, como el Colorado Negroni (tequila de agave, vermuth y Campari bitter), el clásico Margarita (en versión tequila o mezcal), o el Paloma (tequila de agave, limón, refresco de toronja y sal).

Y a brindar por México.

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