De pintxos por Vitoria-Gasteiz: las mejores barras del Casco Viejo

Con un txikito (de vino) o un zurito (de cerveza), estos son los mejores pintxos para saborear la almendra de Vitoria-Gasteiz

Barra de Pintxos en Vitoria-Gasteiz

Dónde comer de pintxos en Vitoria-Gasteiz. Foto: PerretxiCo.

Las barras de los bares son el mejor escaparate de su gastronomía. En miniatura y perfectos para pasar revista, aquí se exhiben decenas de apetitosos bocados con lo mejor de la tierra y el mar que llega a los fogones de Euskadi. Y aunque San Sebastián y Bilbao se llevan gran parte de la fama, la capital vasca, Vitoria-Gasteiz, no se queda atrás en lo que a cultura de pintxos se refiere.

Acompañados de unos txikitos (de vino) o unos zuritos (de cerveza), la venerable costumbre de salir de cañas y tapas (aquí practicar el pintxo-pote, el txikiteo o el poteo) se disfruta entre las calles empedradas del Casco Viejo de Vitoria-Gasteiz gracias a bares de leyenda en las grandes mecas de los pintxos, las calles Cuchillería, El Prado o San Francisco, pero también en nuevos locales que innovan con sabores, elaboraciones o presentaciones dignos de formar parte de una ruta por lo mejor de la cocina local.

Plaza Virgen Blanca, Vitoria-Gasteiz
En torno a la Virgen Blanca se despliegan varias rutas de pintxos. Foto: Turismo Euskadi.

Pintxos en ‘la Kutxi’

En torno a la almendra de Vitoria-Gasteiz, esta sabrosa ruta de pintxos bien puede comenzar por la Plaza del Machete, en otra época límite de la villa medieval y que debe su nombre al machete guardado en una hornacina del ábside de San Miguel sobre la que juraban sus cargos los representantes de la ciudad.

Rebosante de ambiente, especialmente en la tarde-noche, sobre la misma plaza distribuye sus mesas y sillas Le Basque (Plaza del Machete, 2), recientemente galardonado con un solete Repsol, como extensión de un bello y rústico establecimiento con opciones de picoteo que incluyen unas deliciosas y muy celebradas croquetas de osubuco.

Ensaladilla en Le Basque, Vitoria-Gasteiz
Ensaladilla, un clásico en las barras. Foto: Le Basque.

Tomando la calle Cuchillería, también llamada ‘la Kutxi’, es obligatorio parar en El Siete (Cuchillería, 3). De excelente relación calidad-precio, los gasteiztarras valoran especialmente sus bocadillos, aunque también sirven menú del día y unos más que sabrosos pintxos de chistorra, pimientos rellenos o ensaladilla.

En la misma calle, el bar Okendo (Cuchillería, 4) y la Erdizka Taberna (Cuchillería, 7) son otras buenas opciones, así como Txolarre Taberna (Cuchillería, 19) donde no hay que perderse las rabas de chipirón.

El bar Idoia (Cuchillería, 25), con unos magníficos huevos escalfados con chorizo a la sidra, chistorra y croquetas (ojo a las de queso Idiazabal) y Jango Taberna (Cuchillería, 26) con su bien surtida barra de pintxos junto a la Casa del Cordón, uno de los edificios más antiguos y cargados de historia de la ciudad, son otros lugares más que recomendables.

Bar Idoia, Vitoria-Gasteiz
Foto: Bar Idoia.

Las mejores gildas de Vitoria-Gasteiz

Tras pasar por la plaza de la Virgen Blanca, obligatorio en cualquier ruta por Vitoria-Gasteiz (y quizás hacer un alto en el restaurante que ha heredado el nombre de la plaza (Plaza Virgen Blanca, 2), seguimos buscando los mejores pintxos en El Toloño (San Francisco, 3) donde, cuentan los locales, se hacen las mejores gildas de la ciudad.

No desmerecen, sin embargo, otras propuestas como su risotto con hongos, el milhojas de habitas sobre pisto de verdel, los raviolis de foie, el ‘Irlandés de Perretxico’, el pulpo con chips y el txangurro.

Gildas del bar El Toloño
Gildas mayúsculas. Foto: El Toloño.

También imprescindible es la visita a Erkiaga (Herrería, 38), una taberna clásica que destaca por sus rollitos de chipirón y sus croquetas, así como su aplaudida tosta ‘Silencio’, con una mezcla de rúcula, cebollino, fresa, tomate, vieira, pulpo y merluza ahumada (todo en un bocado), además de la vieira del Peregrino, una vieira confitada a baja temperatura con reducción de vino albariño, vinagreta de algas y espuma de mejillón sobre una base decorativa de hielo seco.

Bar Erkiaga
Foto: Bar Erkiaga.

Los mejores pintxos en la calle Correría

Bien surtida de bares, tabernas y restaurantes, en la calle Correría hay que hacer paradas en La Malquerida (Correría, 10) para probar sus excelentes mejillones de roca y tostas como la de secreto, así como su risotto de hongos con láminas de parmesano.

En esta misma calle, El Tabanko (Correría, 46) con pintxos excelentes como su ‘Bocata Piripi’ de pan rústico con lomo y bacón a la plancha, queso fundido, tomate cocinado y mahonesa, las sardinas ahumadas con tomate y los mejillones al vapor con vino blanco.

Pintxo El Tabanko, Vitoria-Gasteiz
Foto: El Tabanko.

Además, El Portalón (Correría, 151), fundado fundado como casa de postas en el siglo XV y uno de los restaurantes más queridos de la ciudad, que también cuenta con una suculenta barra de pintxos en la que destaca el tataki de bonito y piparras, ganador de la Semana del Pintxo de Álava, y el Tulipán de Oro (Correría, 157), famoso por su chorizo al infierno y diferentes propuestas con casquería.

Los pintxos de Sagardoki y Perretxico

También en la zona centro de la ciudad hay que dedicar tiempo a visitar el famoso Sagardoki (Prado, 18), avalado por numerosos premios y dirigido por Senén González, autor de la famosa tortilla de patatas que lleva su nombre.

En un local moderno sirve sus pintxos que parten del producto tradicional con toques vanguardistas como el de huevo frito, donde una fina lámina de patata envuelve un huevo con bacon o chistorra que se come de un bocado y explota en la boca con un derroche sabor y texturas.

Su nombre resuena fuera del País Vasco (hay varios Madrid, Logroño y Santander) pero la primera y original taberna PerretxiCo se abrió en Vitoria-Gasteiz (San Antonio, 3).

Pintxo PerretxiCo
Foto: PerretxiCo.

Josean Merino, ganador de varios premios en el Concursos de Pintxos de Euskal Herria y de la Semana del Pintxo y la Cazuelita de Alava, regenta este local, con restaurante y generosa barra de pintxos donde hace honor a la cocina vasca sin renunciar a toques modernos y actuales.

Entre sus propuestas, el famoso donut de cocido vasco en dos vuelcos, gildas, pan de cristal con roast beef, buñuelo de vacuno con jugo concentrado de carne, bravas con picante al gusto o alcachofas fritas con mahonesa de trufé y panceta.

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