Dónde comer en Alicante: 8 restaurantes para triunfar

Restaurantes, gastrobares e incluso un ultramarinos reconvertido en barra; más allá del ‘sol y playa’, Alicante reclama un lugar entre las ciudades con las propuestas gastronómicas más interesantes

Restaurante Monastrell

Restaurantes de Alicante para tener en el radar. Foto: Monastrell.

Capital de la Costa Blanca, Alicante es tierra de paisajes únicos, de playas infinitas (con sus correspondientes chiringuitos) y también de buenas mesas repletas de sabores que llegan tanto del mar como de la tierra, ya sea en forma de salazones, arroces, pescados o platos propios como la borreta, una suerte de potaje de patatas, bacalao desmigado, ñoras o pimientos secos y espinacas, que se remata con varios huevos en la olla.

Una gastronomía especial, según el chef Ferran Adrià, que “tiene un duende que se adueña de los productos y se cuela en las cocinas para ofrecer al comensal platos únicos con sabores únicos” y que, gracias a sus cocineros, tanto los clásicos como las nuevas hornadas, ha visto transformarse el panorama gastronómico de la ciudad.

Plato de Monastrell
Espumoso de queso manchego con caldo de jamón ibérico, alcachofas y setas. Foto: Monastrell.

De restaurantes a gastrobares pasando por un original ultramarinos convertido en barra, estos son algunos de los restaurantes de Alicante que no hay que perderse.

Monastrell

Hacemos la primera parada en Monastrell (Av. del Almirante Julio Guillén Tato, 1) el restaurante de la chef María José San Román premiado con una estrella Michelin y dos soles Repsol.

Un espacio situado en el Paseo Marítimo, junto al Real Club de Regatas de Alicante y a escasos metros de un mar Mediterráneo que siempre está presente, tanto en el luminoso comedor, como en su terraza.

Vistas del restaurante Monastrell
Comida con vistas. Foto. Monastrell.

Su mobiliario, vanguardista y moderno, en el que priman los metales y la madera, resulta perfecto para deleitarse con las propuestas culinarias de San Román, que se articulan sobre 5 pilares (sus 5 eses): sabor, sostenibilidad, salud, social y solidaridad y que giran en torno a la dieta mediterránea.

Sus menús, María José San Román (119 euros), Monastrell (89 euros) y Alicante (69 euros) incluyen productos de proximidad, entre ellos los que salen de su propia huerta, de nombre Terramón, una finca de 15.000 m2 en Mutxamel regida por criterios de biodinámia y permacultura, sin utilización de químicos, de donde proceden la mayoría de vegetales con los que trabajan.

Entre sus platos, sugerencias como la ostra en escabeche de algas sobre vichyssoise de Terramón, la cola de cigala con pata de ternera y salsa de cochinita pibil, el bogavante con suquet Thermidor y brotes de mostaza, la merluza con acelgas, emulsión de AOVE y orejones o el cerdo ibérico con pan de bellota con mantequilla de garrofó y salvias.

La chef María José San Román.
María José San Román. Foto: Monastrell.

Mención aparte merecen los arroces, maravillosas creaciones en los que lucen la maestría de la chef. Genial el arroz a banda con bogavente y su caldero, o el arroz con cremoso de verduras, bacalao y cococha.

Todos ellos se elaboran con Arroz Dinamita Gran Reserva, la variedad bombita de la marca Molino Roca, una empresa fundada en 1903 y reconocida por la calidad de sus arroces.

Steki

La maitre Olivia Papachristou y el cocinero Fernando Gámez son los ideólogos y propietarios de Steki (Artgensola, 8), un local original por su propuesta que fusiona los orígenes de ambos (ella griega, él mexicano) con los productos mediterráneos en elaboraciones perfectamente cuidadas.

Plato de Steki
Foto: Steki Restaurante.

El restaurante, de excelente relación calidad-precio, hace honor a su nombre (punto de encuentro, en griego) ya que ofrece un espacio pequeño y sencillo pero muy acogedor en pleno casco antiguo de Alicante (El Barrio).

También su carta es singular, pues aunque se piden platos independientes, funciona como un menú (hay que pedir un mínimo de cinco).

El estallido de sabor y color pasa de la vajilla, la cristalería, la cubertería y la decoración a los propios platos, como los mejillones con escabeche de azafrán y tapioca, foie gras con hibiscus, pistacho griego y shimejis, pulpo con brócoli, espinaca y queso Idiazabal, vieira con berenjena y pesto Kalamata o la presa ibérica con mole, boniato y sésamo.

Restaurante Steki, Valencia
Foto: Steki Restaurante.

No dejes de preguntar los platos fuera de carta.

El Portal

En la céntrica calle Bilbao nos topamos con El Portal (Bilbao, 2), punto de referencia en la ciudad, aclamado por la crítica nacional e internacional y galardonado, entre otros premios, como mejor restaurante de la Comunidad Valenciana y mejor bar de España Forbes 2017, además de ostentar un sol Repsol.

Aunque toda su propuesta gira en torno a la barra, El Portal dista mucho de ser un bar de tapas al uso. Estiloso y sofisticado, su propuesta se acerca a la alta cocina en formatos mini con un menú en el que caben ibéricos, mariscos, quesos, arroces, un apartado de platos a la brasa.

Taberna El Portal
Foto: El Portal.

Con Sergio Sierra como chef ejecutivo, entre los clásicos de El Portal destacan las croquetas de boletus y jamón ibérico, la marinera (esa delicia suprema de ensaladilla sobre una rosquilla de pan), el turrón de foie, salsa de naranja sanguina y Campari, la hamburguesita o el arenque marinado con guacamole, mango y fruta de la pasión.

Además de la barra y las mesas altas en el bar donde disfrutar de tapas y una amplia selección de vinos y cócteles que lo hacen idóneo para el afterwork (actuaciones de DJs incluidas), también es un elegante restaurante con una decoración atrevida e ideal para una cita en pareja o comer con la familia.

El Portal, Alicante.
Foto: El Portal.

Manero

Dentro del Grupo Gastroportal liderado por Carlos Bosch y con restaurantes en Alicante y Madrid, Manero es otra buena apuesta para tapear con estilo en Alicante.

Bar Manero
Tapeo versión Manero. Foto: Bar Manero.

De hecho, su hermano pequeño, Manero Madrid, fue nombrado en 2022 el mejor restaurante de España en los galardones TheFork Restaurants Awards, los únicos votados por clientes y cocineros y que buscan reconocer a los restaurantes más prometedores de reciente apertura.

El original bar Manero de Alicante, al que siguieron otros dos en la ciudad, está en Médico Manero Mollá, 7. Aquí se estrenó el concepto de tapas sofisticadas pero también de ambiente, con la recreación de una antigua tienda de ultramarinos donde se reivindica el tapeo tradicional de nuestra cultura gastronómica en una atmósfera que recupera el esplendor de principios de siglo XX.

Bar Manero, Alicante
Foto: Bar Manero.

Además, incluye un wine-bar con más de 45 vinos de todas las zonas de España y un espacio privado Club Manero Dom Perignon y se pueden comprar productos como conservas o vermú.

La Ereta

En la subida del castillo de Santa Bárbara, del siglo IX y con unas extraordinarias vistas panorámicas al mar y a la ciudad, el restaurante La Ereta destaca tanto por su situación como por la cocina moderna y bien enfocada, con base tradicional y plenamente alicantina, que desarrolla el chef Dani Frías junto a Patricia de León en la cocina y Eva Ferrer en sala.

Restaurante La Ereta
La espectacular ubicación es un plus. Foto: Restaurante La Ereta.

En sus salones acristalados se disfruta de una propuesta gastronómica con platos que viajan desde la costa al interior de Alicante.

Lo mejor es ponerse en sus manos con un ‘ponme lo que quieras’ (no hay carta como tal). El menú degustación (95 euros) incluirá cocina del día con los mejores productos que el equipo encuentre en cada momento con propuestas como la quisquilla y escabeche de remolacha, carbonara de sepia, una coca, caldereta de cigala, steak tartar o un pescado de bahía con verduritas.

Hay que dejar hueco para la chufa con helado de farton y la milhoja de caramelo, chocolate y toffe salado, de escándalo.

Restaurante La Ereta.
Foto: Restaurante La Ereta.

Nou Manolín

Desde 1971 atiende en Alicante Nou Manolín (Villegas, 3), cinco décadas en las que se ha labrado la fama de ser una de las mejores barras de la Comunidad Valenciana (y de toda España).

Quisquillas, gambas rojas, cigalas, ostras, berberechos, sepionets, embutidos ibéricos, ensaladilla, huevos rotos con gambitas… Un vistazo sobre los expositores de la entrada y otro a la carta sirve para dejarse llevar en este lugar, y también para llenar de tapas la mesa.

Nou Manolin
Foto: Nou Manolín.

Con dos plantas, una inferior más informal y una superior con comedor más tranquilo (en una sala con preciosos techos abovedados), además de tapas y raciones, que se pueden pedir en ambos salones, ofrece también un apartado de suculentos arroces.

Tabula Rasa

En el barrio alicantino de Benalúa, tras una cuidada fachada, se abre Tabula Rasa (Alberola, 57), el feudo de Rafael Molina (al mando de los fogones) y Juan Pablo Valencia en la sala.

Tras años desarrollando sus trayectorias en la hostelería (coincidieron en el restaurante La Ereta), decidieron probar suerte con su propio proyecto, que toma forma en este restaurante humilde pero con clase, que centra su propuesta en la tradición culinaria alicantina sin renunciar a actualizar platos a través de nuevas técnicas pero sin dejar de lado el mejor producto fresco de temporada.

Tabula Rasa, Alicante
Foto: Tabula Rasa.

Precisamente por esto el menú cambia cada poco tiempo aunque siempre merece la pena, con excelentes arroces y fideuás.

El precio, 42 euros, es prácticamente imbatible para un restaurante de este nivel y calidad.

Alba Restaurante

Otro dueto, el conformado por la chef Alba Esteve y su marido, el sumiller Michel Magoni, está detrás de Alba Restaurante (Virgen del Socorro, 68), que abrió sus puertas en 2021.

La chef Alba Esteve
La chef Alba Esteve. Foto: Alba Restaurante.

Formada en las cocinas de los hermanos Roca y junto a Paco Torreblanca y curtida durante varios años en diferentes restaurantes de Italia, entre otros, la chef construye aquí una propuesta mediterránea, cálida, cercana y directa, basada en el producto local y de temporada, con mar y montaña pero también con una notable impronta de la memoria tradicional.

Para acercarse a su propuesta lo mejor es decantarse por su menú degustación (35 euros) de cinco platos (dos entrantes, dos principales y un postre) que cambian según la temporada.

Alba Restaurante
Foto: Alba Restaurante.

Gamba roja con queso burrata, berenjena ahumada, mermelada de tomate y mostaza y crujiente de pistacho, tataki mediterraneo de atún rojo, tomate seco, alcaparra, albahaca y soja, fettuccine con ragú bolognese de mar, plin relleno de calabacín, fonduta de scamorza ahumada, polvo de cebolla, menta o pulpo con patata y bagna cauda (salsa típica italiana de ajo y anchoas) son alguno de los platos que ejemplifican su visión de la cocina.

a.
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