San Telmo, el restaurante que a sus 18 años pega el estirón

San Telmo llega a la mayoría de edad y lo celebra con una renovación de su carta y la ampliación de su local al triple de su tamaño

San Telmo expande su superficie en su 18 aniversario. Foto San Telmo

Tiene nombre de uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires, pero hasta ahí llega el paralelismo con la capital argentina: en San Telmo no hay ni una bandera ni una foto de Messi y ni siquiera tienen un panqueque con dulce de leche.

El nombre de este emblemático restaurante de la zona alta de Diagonal viene del enamoramiento de su creador Isidro Marqués con ese barrio. Ahora que el local ha cumplido los 18 años, llega a la mayoría de edad con una renovación que ha triplicado su espacio y una carta que apuesta por la cocina mediterránea con toques sofisticados, pero sin renunciar a aquellos platos que lo han encumbrado.

La tranquilidad en un espacio retro. Foto San Telmo

De café a restaurante

El triple cruce de Diagonal, Casanova y Buenos Aires (vaya metáfora de la nomenclatura) es unas de las esquinas más famosas para el tapeo y el gin-tónic, en un local que llegó a ofrecer un centenar de combinaciones de esta bebida.

Como un adolescente que deja de usar pantalones cortos San Telmo abandonó la palabra Café de su nombre y se presenta como un bar, restaurante y coctelería, con sus ventanales que son una invitación a contemplar el trasiego del Eixample mientras se está cómodamente sentado en un ambiente de estilo retro.

El ex café San Telmo ahora es restaurante y ha ampliado su superficie con un ala adicional en la planta baja y una nueva sala en la parte superior

La ampliación del local duplica la planta baja con una nueva ala con mesas largas, una de ellas levemente cerrada para darle una cuota de privacidad.

Las potentes costillas de cerdo con salsa Hoisin. Foto San Telmo

En el segundo piso abrirá en el corto plazo el San Telmo Club, un espacio donde además de invitar a comer se centrará en el cocteleo y en ser epicentro de exposiciones y eventos culturales, donde se aprovechará un espacio de sofás de piel y una barra privada.

La nueva carta del San Telmo

Además de la renovación estructural la carta también acredita el paso a una nueva etapa.

Lo interesante del menú es que hay opciones tanto para el tapeo a cualquier hora como para comer o cenar, a un precio medio de 25 a 30 euros.

Entre las novedades destacan las anchoas con mantequilla ahumada y pan de brioche, las alitas cocinadas a baja temperatura con salsa búfalo picante o la barbacoa casera.

Ya más contundente, está el nuevo pulled pork con verduras o el costillar de cerdo con salsa Hoisin, exquisita opción que se desmenuza del hueso solo con tocarla un poco con el tenedor.

Detalle: este plato se sirve con tortillas de maíz, pepino y cebolla, cosa que se transforma en un original taco a la barcelonesa.

Las alitas son una de las novedades del restaurante. Foto San Telmo

Los clásicos del San Telmo

En la carta conviven los platos clásicos con los recién llegados, donde en el apartado de Entre Horas se encuentran desde los calamares fritos con mayonesa de kimchi a cuatro variedades de huevos estrellados (con patatas y cebolla confitada, con sobrasada, con jamón o con tartufata) o los potentes sándwiches como el San Pollo (con pechuga rebozada) o la hamburguesa San Telmo (200 gr de carne de ternera con cheddar, y pepinillos).

También hay tacos (de pulled pork o de calamares fritos), media docenas de ensaladas como la Noe, la de tomates con hinojos, la César con pollo crujiente o la de burrata con cherry confitado, rúcula y pesto (buen entrante).

La esquina de San Telmo es un sitio emblemático de la zona alta de Barcelona. Foto San Telmo

En los crudos se puede elegir el ceviche de corvina con boniato, choclo, maíz chulpe y crujiente de yuca o el steak tartar de carne vacuna de la Cerdaña, mientras que entre las opciones carnívoras están el salmón con mantequilla de hierbas, el picantón ecológico al estilo Fez o la milanesa ibérica con huevo poché y tartufata. Y solo para los que tienen mucho hambre, el entrecot de lomo bajo de 300 gr con salsa Café de París.

Los macarrones de la abuela, gratinados y un toque asados son uno de los clásicos obligatorios del San Telmo

Sin embargo, si es la primera vez que se cae al San Telmo, es casi obligatorio pedir los macarrones de la abuela, gratinados y un toque asados.

Atención al nuevo pulled pork con verduras, Foto San Telmo

Postres y copas

De postres, hay versiones mini del lemon pie, el dalky de chocolate y nata o el vasito de fresas, pero si uno no teme a los desafíos, mejor pida el New York Brownie con helado de chocolate, chantilly y salsa de chocolate caliente.

En bebidas, la Estrella Damm recién filtrada es imprescindible. Si no, hay una treintena de vinos para disfrutar, ya sea espumosos, tintos, blancos y hasta naranjas de diversas DO como Rueda, Penedès, Rioja, Ribera del Duero, Cava o Corpinnat.

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