Volta, el restaurante de Barcelona que invita a viajar por los sabores del Mediterráneo

En una de las calles más emblemáticas del barrio del Born, el nuevo restaurante del hotel Borneta propone dar una vuelta gastronómica por las regiones del Mare Nostrum

Las salas de Volta recuerdan a una casa señorial

Las salas de Volta recuerdan a una casa señorial. Foto: Volta

Uno de los rincones más agradables del Born -y agradecidos ante las temperaturas del verano- son los porches de Fontseré, el bulevar porticado diseñado hace 135 años para darle un aire señorial a un barrio que en ese entonces era un laberinto de carros, mercaderes, pescados y carnes que rodeaban al mercado.

Uno de esos centenarios bloques de viviendas acoge al hotel boutique Borneta, que desde el 1 de agosto presentará la ambiciosa reforma que ha emprendido su nuevo dueño, la sociedad Miiro, donde el estudio de interiorismo Thurstan se ha encargado de crear ambientes acogedores de lujo discreto en sus 92 habitaciones, en su terraza y en las salas de su nuevo restaurante Volta.

Vueltas por el Mediterráneo

El nombre está plagado de homenajes: en catalán significa ‘vuelta’, por lo que se puede entender como un guiño a la volta catalana de los arcos del porche, o como un regreso a los orígenes de la cocina del mar que baña Barcelona.

El restaurante apuesta por los ingredientes de proximidad
El restaurante apuesta por los ingredientes de proximidad. Foto: Volta

“Somos un restaurante de productos locales y cocina mediterránea, y queremos hacer platos simples pero hechos con amor, que recorran los países de la región”, describe Diego Giacomini, director de operaciones de alimentos y bebidas del hotel.

El nombre del restaurante se puede entender como un homenaje a la arquitectura de la volta catalana de los arcos, o como una vuelta a los orígenes de la cocina mediterránea

Junto al chef Andrea de Benedictis, puntualizan que la apuesta por los productos de km 0 es casi un dogma, como que las carnes son de Girona y los pescados de lonjas como la de Palamós: “cada día un agricultor de Tarragona me envía fotos de sus frutas y verduras, y me las trae al día siguiente”, añade este cocinero italiano.

Algunos platos de la carta

Lo de los platos simples, en la degustación ofrecida a la prensa, suena a una modestia exagerada, porque Volta cuenta con preparaciones que requieren una compleja elaboración, como hemos comprobado con las ostras fritas con gel de vinagreta, el tartar de ternera con salsa de atún, rábano y alcaparras; o la selección de quesos y embutidos de España e Italia, donde destacaba un magnífico queso madurado en hojas de castaña y otro en cenizas.

Cada plato esconde una compleja elaboración
Cada plato esconde una compleja elaboración. Foto: Volta

Entre los entrantes, en la carta se podrán encontrar el tartar de corvina con pepino, aguacate y alcaparras; el huevo revestido de espuma de patata con parmesano topinambur y trufa o la ensalada mixta de tomate, nectarina, avellanas y halloumi (queso chipriota) a la parrilla.

Ya entre los principales, será difícil decidirse entre el tierno ossobuco con polenta crujiente y crema de apio nabo; el pargo rojo a la parrilla con zanahoria, beurre blanc, habas y salvia; o el trofie con pesto de albahaca, judías verdes y patata.

El nuevo concepto de Borneta

La capacidad del restaurante es de 160 comensales, que se pueden distribuir entre los cuatro espacios que parecen el salón de una casa con décadas de historia (aunque esté recién reabierto), entre ellos la terraza ubicada debajo de los porches y un seductor rincón privado que se llamará La Biblioteca, y que tendrá sus paredes tapizadas de la librería Casa Farenheit, ubicada a pocos pasos.

Volta propone un viaje por la cultura gastronómica del Mediterráneo
Volta propone un viaje por la cultura gastronómica del Mediterráneo. Foto: Volta

La asociación con este comercio se relaciona con la idea del hotel de “tener un diálogo con el barrio, tanto en el arte -donde se pueden ver los cuadros de la artista Alicia Gimeno– como en los proveedores”, señala a Tendenciashoy su gerente Marina Riess.

La separación del Volta de la recepción del Borneta, en un discreto escritorio al que se accede por una de las puertas laterales, es otra de las estrategias para que los comensales no sientan la típica incomodidad de ir al restaurante de un hotel cruzando el lobby. Es, como apuntan sus directivos, otra de las formas de acercarse a la gente de Barcelona, y sobre todo, del Born.

Su barra es un recomendado rincón para probar los cócteles
Su barra es un recomendado rincón para probar los cócteles. Foto: Volta
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