Más allá del Retiro: los parques más bonitos de Madrid que tienes que conocer

Con 3.800 zonas verdes y 6.400 hectáreas de superficie, Madrid cuenta con parques y jardines que van mucho más allá del Retiro y la Casa de Campo. Una nueva guía desvela los más hermosos (y desconocidos)

Parque Lineal del Manzanares. Foto: Álvaro López del Cerro | ©Madrid Destino.

Si pensamos en parques icónicos de Madrid es posible que inmediatamente nos venga a la mente El Retiro. Incluido en la lista de Patrimonio de Mundial de la Unesco como parte del Paisaje de la Luz, es sin duda un oasis urbano donde desconectar. Pero no el único: con 3.800 zonas verdes que suman alrededor de 6.400 hectáreas de superficie, la ciudad cuenta con muchos otros jardines que merece la pena conocer.

De los Jardines del Parque del Moro a la Dehesa de la Villa y del jardín vertical de CaixaForum a la Quinta de Torre Arias pasando por El Capricho y el Parque Lineal del Manzanares, hay muchos lugares en Madrid donde refugiarse de las altas temperaturas y disfrutar de una cantidad extraordinaria de fauna y flora (solo en el conjunto de zonas verdes municipales habitan 6 millones de árboles de 506 especies así como 182 tipos de aves y 48 de mamíferos).

La nueva guía de Parques y jardines de Madrid de Antonio Morcillo San Juan y publicada por Geoplaneta es todo lo que necesitamos para descubrir los más hermosos parques de la ciudad, desde los más transitados hasta los tesoros ocultos en barrios y distritos madrileños.

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Madrid: infraestructura verde

Concebido como una guía divulgativa ilustrada, la obra pretende dar a conocer y poner en valor la gran infraestructura verde de Madrid conformada por los parques y jardines públicos más importantes de la ciudad. Y son 120 propuestas para descubrir.

Por supuesto, no falta la descripción de los más emblemáticos, de carácter histórico o singular y de reconocido prestigio, como el propio Retiro, los jardines de Sabatini, el Real Jardín Botánico, los siempre mágicos jardines del Templo de Debod o los pulmones verdes generados en torno al Manzanares, como el Madrid Río.

Pero, además, su autor, ingeniero de Montes de profesión y profesor asociado en la ETS de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid, ofrece información sobre muchas otras zonas verdes, espacios de proximidad que no son objeto habitual de reseñas ni de publicaciones.

Puente en el Parque Madrid Río. Foto: Álvaro López del Cerro | ©Madrid Destino.

Curiosidades de los parques más bonitos de Madrid

En cada uno figuran datos generales –tamaño, año de creación o inauguración, dirección, acceso en transporte público, etc.–, descripciones detalladas del espacio y también aspectos históricos y curiosidades.

Es el caso del El Capricho de la Alameda de Osuna, ubicado en el distrito de Barajas y abierto fines de semana y festivos, uno de los más hermosos y también desconocidos de Madrid. Construido entre 1787 y 1839 para los Duques de Osuna, su principal promotora fue la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, protectora y mecenas de artistas e intelectuales, creó un auténtico paraíso en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio de su época.

Además de una importante riqueza botánica, escultórica y artística con templetes, ermitas, fuentes, plazoletas y el palacio de los duques, ofrece jardines de estilo francés, inglés y el giardino italiano, un laberinto de laurel y hasta un bunker de la Guerra Civil, un refugio de 2.000 m2 a 15 metros bajo tierra que alojó el Cuartel General del Ejército Republicano del Centro.

Parque El Capricho de la Alameda de Osuna. Foto: Hiberus | ©Madrid Destino.

En la almendra central y denominado las Vistillas por sus magníficas vistas de la ribera del Manzanares y la Casa de Campo así como la panorámica del Palacio Real y la catedral de la Almudenaa, un parque se convierte en protagonista de verbenas y fiestas populares como las de San Isidro y la Paloma.

Diseñado en los años 30 y 40 por los arquitectos Fernando García Mercadal (1932) y Manuel Herrero Palacios (1945), destaca en los jardines la estatua de La Violetera, obra del escultor Santiago de Santiago, que representa a la famosa vedette argentina Celia Gámez (1905-1992).

Jardines del Príncipe de Anglona. Foto: Agustín Martínez | ©Madrid Destino.

También en el centro, junto a la Plaza de la Paja, y muy desconocidos, los Jardines de Anglona son unos de los pocos ejemplos de jardines colgantes de la ciudad. De apenas 700 metros y delimitado por un alto muro, tiene acceso por una pequeña puerta, colindante con el antiguo Palacio del Príncipe de Anglona.

Parques en torno al Manzanares

En los márgenes del Manzanares y pertenecientes a diferentes distritos, muchos espacios verdes abrazan el Manzanares. Es el caso del Campo del Moro, muy cerca del Palacio Real que debe su nombre al caudillo musulmán Alí Ben Yusuf, conocido por tratar de reconquistar la ciudad a los cristianos en 1109.

Campo del Moro. Foto: Álvaro López del Cerro | ©Madrid Destino. Madrid Destino.

Más conocido es Madrid Río, un conjunto de 120 hectáreas de zonas verdes que surgieron gracias al soterramiento de la M-30 y cuyas obras sacaron a la luz un colmillo de mamut de tres metros y medio de largo, entre otros restos aparecidos en las llamadas terrazas del Manzanares.

Siguiendo el curso del río y más allá de Invernadero de Arganzuela y el Matadero, encontramos el Parque Lineal del Manzanares, con un tramo diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill con un estilo de paisajismo posmoderno que mezcla elementos clásicos, como un teatro de inspiración griega o los paseos emparrados, con otros más modernos, entre ellos fuentes y pasarelas de madera y de metal.

Entre olivos, cipreses y álamos destaca también la escultura de Manolo Valdés que representa una cabeza gigante, titulada La dama del Manzanares.

Rosaleda del Parque del Oeste. Foto: Álvaro López | ©Madrid Destino.

Otros tesoros en forma de parque

El Parque Cerro del Tío Pío en Puente de Vallecas, con una de las mejores panorámicas sobre Madrid, la Quinta Torre Arias en el distrito de San Blas – Canillejas (menos conocida y menos masificada que la Quinta de los Molinos), el Huerto de las Monjas, también llamado Jardín del Palacio O´Reilly, escondido en la calle Sacramento y que evoca la atmósfera de las clausuras madrileñas del Siglo de Oro o la rosaleda del Parque del Oeste, en la que crecen anualmente unos 20.000 ejemplares de 600 variedades de rosales modernos son otros de los tesoros en forma de jardines que se pueden descubrir en Madrid.

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