Recorriendo Nueva York junto a la mafia (del cine)
El Padrino, Los Soprano, Uno de los nuestros, American Gangster y otras películas usaron las calles, parques y edificios de Nueva York como escenarios de sus historias de mafias. Vamos a conocerlos
El puente de Brooklyn, clave en la película ‘Érase una vez en América’
En un pasaje de Gomorra el periodista Roberto Saviano describe cómo los jóvenes delincuentes del extrarradio de Nápoles disparan tomando la pistola con la empuñadura hacia arriba, una postura incómoda que fue copiada de las películas de Hollywood.
El detalle marca cuán fuerte puede ser la influencia del cine norteamericano en los bajos fondos de Italia y de cualquier país, pero es un intercambio a dos partes: así como las organizaciones criminales han dado material para crear grandes obras de la gran y pequeña pantalla, también “las películas han enseñado a los gángsters cómo hablar”, dijo el actor George Raft, habitual interprete de mafiosos en los años 30 y 40.
Y una de las ciudades que tiene una relación más sólida con las películas de mafias es, sin duda, Nueva York, una babel donde conviven no solo las organizaciones criminales de raíces italianas sino también las de ascendencia judía, albanesa, rusa, latina, irlandesa, etcétera.
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Por los bajos fondos y barrios elegantes
El Nueva York de El Padrino y otras películas de la mafia (Lunwerg) es una interesante guía por las calles, bares, restaurantes, hoteles, edificios y mansiones donde se han filmado algunas de las producciones más emblemáticas de este género.
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Escrito por la crítica de cine María Adell y con diseños de Pau Llavador, los autores invitan a recorrer las calles de Manhattan en su mayor parte, pero también Brooklyn, Harlem, el Bronx y Long Island para conocer dónde se filmaron varias de las escenas de las películas y series más reconocidas.
Gracias a esta guía es posible repetir, paso por paso, la secuencia del inicio de Los Soprano, desde el Puente Lincoln hasta la mansión de Tony
Y también cruza el Hudson hacia Newark, para seguir a Tony Soprano en aquella secuencia de la serie de HBO que marca el nuevo rumbo de los mafiosos del extra radio, el de las cadenas de oro y chandal frente a la elegante aristocracia de los capos de Nueva York.
75 localizaciones para descubrir
Adell y Llavador presentan 75 localizaciones que han recopilado con pasión cinéfila. En cada capítulo dedicado a una película de la que se precisan datos técnicos de la producción, una síntesis del argumento y tras marcar varios sitios en el mapa, se amplía la descripción arquitectónica de cada sitio y el recuerdo de las escenas.
Seguramente los más puristas del género agradecerán el detalle de puntualizar el metraje en que aparece cada lugar.
El libro, cabe aclarar, se había publicado por primera vez en 2012, pero en coincidencia por el 50 aniversario de El Padrino ha vuelto a las librerías.
El Padrino
Por supuesto que la trilogía de Francis Ford Coppola es la puerta de entrada al libro, en la que se visita desde la fachada de la mansión de los Corleone en Long Island a la calle de East Harlem donde el primogénito Sonny da una brutal paliza a su cuñado Carlo por haber pegado a su hermana Connie.
En rincones así los autores recuerdan la evolución histórica de la ciudad. Por ejemplo ese barrio en los ’40 era uno de los epicentros de la inmigración italiana, luego desplazada por la latina; así como en Little Italy la presencia de esa comunidad quedó reducida a un paseo gastronómico para turistas (y del que aportan una ruta).
American Gangster y Érase una vez en América
Las rutas por el Nueva York mafioso puede seguir por el East Village y Brooklyn con escenarios de la monumental Erase una vez en América de Sergio Leone; entre ellas, la escena del apuñalamiento de Noodles (Robert de Niro) a Bugsy con el puente metálico a sus espaldas.
O también se pueden escoger las calles de Harlem, escogidas por Ridley Scott para retratar la violenta sociedad de los años ’70 marcadas por el tráfico de drogas en American Gangster.
Detalles a tener en cuenta
Las descripciones de las películas se acompañan de curiosidades y tips fuera del mundo del cine, como sugerencias gastronómicas, como el Peter Luger Steakhouse de Brooklyn “que sirve una de las mejores carnes de la ciudad” o el Caffe Regio del West Village que en 1927 importó la primera máquina de espresso a EEUU.
Los autores aportan curiosidades históricas y gastronómicas, como las recomendaciones para comer ‘cannolis’ o saborear carnes de primera
Cotton Club, Atrapado por su pasado, Donnie Brasco, Uno de los nuestros, The French Connection y El Clan de los Irlandeses completan este viaje, en el que también se repasa rápidamente otros títulos clave de la filmografía del mundo mafioso como El honor de los Prizzi, Cuestión de sangre, Malas calles y series como Broadwalk Empire (que usó varios escenarios de la Gran Manzana para simular Atlantic City) y la citada Los Soprano.
Si uno quiere alquilar un coche y repetir la escena de la introducción de esta serie lo puede hacer: Adell y Llavador marcan punto por punto donde se encuentran los escenarios desde el Lincoln Tunnel hasta la mansión de Tony en la urbanización de North Caldwell, en Nueva Jersey.
No es un destino de vida recomendado, pero no se puede negar que a todos nos gustaría recrear una fantasía así.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
