Efecto dominó según CaixaBank: Sin vivienda para inmigrantes, no habrá empleo (ni beneficios)
Gortazar asegura que si no hay "capacidad habitacional" no se podrá acoger a la inmigracion que necesitan las empresas para crecer

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank
CaixaBank tiene el pie en el acelerador del volumen. Con el euribor cerca de la barrera del 2%, aquella sobre la que se sustentó el boom inmobiliario de principios de siglo (aunque ahora «No hay burbuja inmobiliaria»), el beneficio pasa por que el crédito fluya a raudales y el mercado hipotecario es el que mejor alcanza cifras importantes. Hace falta construir, y mucho dice CaixaBank, para los jóvenes que se quieren independizar y los inmigrantes legales que vienen a trabajar.
La construcción de vivienda se ha convertido para CaixaBank en la necesidad más imperiosa. Desde su análisis de la economía del país es urgente porque hay una crisis habitacional en el que la demanda no encuentra oferta. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, pidió ayer pactos entre la administración central con las autonómicas y locales para liberar suelo.
«Se tardará dos, tres o cinco años», aseguró Gortázar, pero el cambio hacia una política de vivienda intensiva en construcción es la única vía que contemplan desde el banco con sede social en Valencia.
Al problema habitacional de los españoles se suma la llegada de medio millón de inmigrantes al año para los que CaixaBank advierte que también tienen que adquirir una vivienda. Sobre la importancia de que lleguen inmigrantes, cuestión recurrente en la entidad de la estrella, aportó varios apuntes Gortázar.
«Desde el punto de vista de la inmigración, si no hay capacidad habitacional, no vamos a tener la capacidad de coger la inmigración. La inmigración bien regulada, por supuesto, que ese es otro debate en el que no quiero entrar, que me parece legítimo y es muy importante que se esté, evidentemente, favoreciendo la inmigración legal y no la ilegal. Pero, desde ese punto de vista, es uno de los factores más importantes de crecimiento de nuestra economía. Y si no tenemos esa inmigración, pues vamos a tener un impacto económico muy significativo«, aseguró.
Sin entrar en el debate, dejó claro el apoyo a la inmigración legal y vinculada a un puesto de trabajo que se cubre por no encontrar candidatos en España hasta el punto que el riesgo del que advirtió es que el crecimiento de las empresas se limitará si no se adquieren a los trabajadores que necesitan para su crecimiento.
La advertencia de CaixaBank se complementa con las previsiones de la Airef sobre la inmigración, que pasará de 500.000 personas al año a 250.000. En este contexto, Gortázar dijo: «El reto de este buen momento es plantar la semilla para que el buen momento duré más«. Todos los caminos llevan a incrementar la base de clientes y la hipoteca es vínculo más fuerte con el cliente.
Aunque es precisamente el crecimiento (creditició) lo que está lastrando el crecimiento (aumentando el impuesto por prestar dinero). CaixaBank presentó ayer unos resultados en los que el avance nominal del beneficio es del 10% aunque si se compara con cómo se contabilizó el impuesto a la banca hace un año en los resultados semestrales el avance se reduce a un 1%.
Este impuesto, que en su genésis se urdió con la entelequia de los «beneficios caídos del cielo» en el pasado escenario de tipos de interés medios, acaba aumentando los impuestos pagados con la generación de crédito con una margen cada vez más pequeño por la caída del euribor.
Sin embargo, la solución no pasa en CaixaBank por reducir el crédito (está contraatacando cuando el cliente se plantea irse a otra entidad) sino por aumentar el volumen mientras se aplanan las revisiones de interés en las hipotecas. «En 2026 o 2027 se estabilizará la caída de los tipos de interés», señaló Gortazar.
Los datos hablan de crecimientos del volumen importantes en una entidad que declara sus grifos completamente abiertos. El crédito a empresas ha crecido en 26.970 millones, el de hipotecas, en 9.722 millones y el de consumo, en 6.743 millones. Pero el beneficio no acaba de arrancar y la solución pasar porque las cifras de concesión sigan creciendo trimestre a trimestre. Y sin el mercado hipotecario engrasado y cientos de miles de jóvenes e inmigrantes comprando casas se complica el objetivo. Y no sólo por la parte del crédito hipotecario sino por la merma de necesidades de financiación por parte de las empresas que no podrán crecer por falta de trabajadores.