Los hermanos Loriente Piqueras: la familia del jamón de Mercadona que factura 1.200 millones con Incarlopsa

De la tradición al éxito global: los Loriente Piqueras lideran Incarlopsa hacia los 1.200 millones

La selección de jamones de Mercadona

La selección de jamones de Mercadona. Foto: Mercadona

En 1978, los hermanos Loriente Piqueras pusieron en marcha Incarlopsa (Industrias Cárnicas Loriente Piqueras, S.A.), dando vida a una empresa familiar destinada a producir y elaborar productos cárnicos porcinos de alta calidad. Con casi medio siglo de trayectoria, esta compañía castellanomanchega se ha consolidado como uno de los principales proveedores de Mercadona y un actor destacado del sector agroalimentario español, con una facturación anual que supera los 1.200 millones de euros.

La empresa mantiene capital 100% español y está gestionada por las cuatro ramas de la familia: Moisés, Clemente, Jesús y Emilio Loriente Piqueras. Desde sus inicios, la familia ha apostado por anticiparse a las tendencias del mercado, tomando decisiones estratégicas que han marcado el rumbo del negocio. Una de las primeras decisiones clave llegó en 1985, con la ampliación del matadero y la sala de despiece, incorporando tecnología de última generación para mejorar la eficiencia de sus procesos.

Desde entonces, el crecimiento de Incarlopsa ha sido constante. Sin embargo, el año que marcó un punto de inflexión fue 2001, cuando la empresa se convirtió en proveedor especialista de Mercadona. Desde entonces, las bandejas de jamón y otros productos cárnicos han pasado a formar parte de los lineales más reconocidos de la cadena de supermercados valenciana.

Proveedores estratégicos de Mercadona

Los hermanos Loriente Piqueras también están detrás de los jamones enteros que Mercadona ofrece durante la Navidad, consolidando su presencia en productos frescos y curados. En la actualidad, Incarlopsa es considerada una de las empresas referentes a nivel global dentro de su sector, destacando por su capacidad de integración vertical y apertura a los mercados internacionales.

La compañía cuenta con diez centros de producción distribuidos estratégicamente por España. Entre ellos destacan Tarancón, en Cuenca, donde se ubica la fábrica de elaborados; Olías del Rey y Corral de Almaguer, en Toledo; Guijuelo, en Salamanca; y El Repilado y Jabugo, en Huelva. Esta red de instalaciones permite a Incarlopsa maximizar la seguridad alimentaria, generar empleo sostenible y garantizar un impacto ambiental controlado en toda su cadena de valor.

La empresa ha sabido combinar tradicción y modernidad, manteniendo el sello de calidad que caracteriza sus productos y al mismo tiempo innovando en la fabricación y distribución. Su presencia en el mercado internacional se ha fortalecido en los últimos años gracias a una apuesta clara por la exportación y la diversificación de su portfolio de productos.

Algunas de las paletas de Mercadona
Algunas de las paletas de Mercadona. Foto: Mercadona

Resultados económicos y expansión internacional

En el ejercicio 2024, Incarlopsa registró una facturación de 1.198,8 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2,6% respecto al año anterior y establece un récord histórico para la compañía. Este crecimiento se atribuye al buen comportamiento de todos los canales de venta y al enfoque decidido hacia la internacionalización.

El resultado neto de la compañía se situó en 20,4 millones de euros, un descenso del 3,7% frente a los 21,2 millones de 2023, debido principalmente al incremento de los gastos financieros. A pesar de ello, la familia Loriente Piqueras continúa consolidando a Incarlopsa como una de las compañías más sólidas del sector cárnico español, manteniendo un equilibrio entre crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad.

La expansión internacional ha sido clave en esta estrategia. Incarlopsa ha logrado posicionar sus productos en mercados europeos y latinoamericanos, reforzando su marca como sinónimo de calidad y tradición. La combinación de productos frescos, curados e ibéricos permite a la empresa diversificar riesgos y captar clientes de diferentes segmentos, aumentando así su resiliencia ante fluctuaciones del mercado.

Innovación y visión de futuro

La visión de la familia Loriente Piqueras ha estado siempre orientada a prepararse para el futuro. La incorporación de nuevas tecnologías, la apertura a mercados internacionales y la constante modernización de sus procesos han convertido a Incarlopsa en un ejemplo de empresa familiar capaz de competir a nivel global.

El enfoque de la compañía combina la preservación de la tradición en la elaboración de productos cárnicos con la adopción de estrategias innovadoras en gestión empresarial, producción y comercialización. Esta combinación ha permitido a Incarlopsa consolidarse como proveedor clave de grandes cadenas de distribución y mantener una posición de liderazgo en un sector altamente competitivo.

Con cerca de 1.200 millones de euros en facturación y una plantilla estable de empleados, Incarlopsa demuestra que una empresa familiar bien gestionada puede competir en el mercado global sin perder su identidad y su compromiso con la calidad. La historia de los hermanos Loriente Piqueras es, sin duda, un ejemplo de perseverancia, visión estratégica y éxito sostenido en el tiempo.

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