Greening disipa las dudas de su viabilidad con proyectos en Italia e ingresos a 20 años
La adjudicación de 25 MW y el inicio de obras en 2026 marcan un punto de inflexión tras un ejercicio lastrado por la ruptura con Amperiosol y el ajuste de sus previsiones
Un representante de la filial de Greening en Italia, durante su encuentro con Carolina España, consejera de Economía de la Junta de Andalucía. Stefano Spaziani / Europa Press
Greening Group ha comunicado al mercado un balón de oxígeno fundamental para su estabilidad financiera a largo plazo. La compañía ha informado de que su filial de Italia ha sido adjudicataria de 25 MW en la subasta FER X del país transalpino, un hito que le ha permitido asegurar ingresos regulares durante los próximos 20 años.
Esta noticia ha llegado en un momento crucial para la cotizada, garantizando el desarrollo de 7 proyectos propios ubicados en las regiones de Emilia-Romaña y Lombardía.
Además de la potencia ya confirmada, la empresa ha señalado que existe un octavo proyecto de 3,22 MW pendiente de confirmación final en el marco de la Ley de Industria de Cero Emisiones Netas (NZIA), lo que elevaría la potencia total adjudicada a 28,13 MW.
Todos los proyectos se encuentran ya en fase Ready to Build (RTB) y la dirección ha previsto que el inicio de su construcción tenga lugar en el primer trimestre de 2026. Entre los activos adjudicados, la sociedad ha destacado uno de 6,15 MW dedicado íntegramente a la agro-fotovoltaica, alineándose así con las nuevas tendencias del mercado.
Un respiro tras las dudas del auditor
La relevancia de este contrato trasciende la mera capacidad de generación eléctrica, situándose como un garante de viabilidad tras un periodo convulso. A mediados de 2025, el auditor de la compañía, Deloitte, se mostraba desconfiado sobre el porvenir de la energética, llegando a señalar la existencia de una «incertidumbre material» que podía generar «dudas significativas» sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento.
Este escenario se produjo después de que Greening cerrara el ejercicio 2024 con unas pérdidas de 13,2 millones de euros y presentara un fondo de maniobra negativo de 31 millones de euros. La situación financiera de la empresa se vio severamente impactada por la ruptura de un acuerdo estratégico clave a principios de año.
La compañía reconoció entonces que dicho resultado negativo «ha estado muy condicionado» por el cese de un contrato de 48 millones de euros con Amperiosol Renewables.
Esta operación, que implicaba la venta de 8 proyectos fotovoltaicos, se frustró debido al «impago de determinados hitos pactados en el acuerdo de compraventa» por parte de la empresa alemana.
Reestructuración y giro estratégico
Para revertir esta situación y despejar las dudas sobre su solvencia, Greening ha ejecutado una serie de movimientos corporativos de calado a lo largo de 2025. El grupo ha cerrado, por ejemplo, un acuerdo con la sociedad mexicana Latina Desarrollos Energéticos para la ejecución de una ampliación de capital de 45 millones de euros.
Paralelamente, la dirección ha decidido dar un giro a su plan estratégico 2024-2026, denominado ‘Escipión’. La compañía ha optado por «focalizarse en las geografías más rentables», identificando a Estados Unidos, Alemania, México e Italia, donde ahora ha conseguido esta adjudicación, como sus mercados prioritarios.
Esta nueva hoja de ruta ha implicado decisiones drásticas, como el cierre de sus operaciones en Francia debido a que los resultados no han alcanzado las expectativas iniciales.
Asimismo, Greening ha rebajado de forma significativa sus metas para 2026, reduciendo alrededor del 50% sus objetivos de facturación y EBITDA respecto al plan original presentado un año antes.
Crecimiento inorgánico y fusión
En su búsqueda por ganar tamaño y solidez, Greening también ha lanzado este pasado mes de noviembre una Oferta Pública de Adquisición (OPA) voluntaria sobre la totalidad de las acciones de EiDF. El objetivo de esta operación ha sido promover una futura fusión por absorción y consolidar su posición en el mercado de energía renovable.
La propuesta incluye una ampliación de capital de 30 millones de euros para financiar el plan de negocio conjunto, además de proyectar que la compañía resultante tenga una estructura de propiedad donde los actuales accionistas de Greening mantengan el 49%, integrando así el negocio de autoconsumo industrial de EiDF bajo su paraguas.
Los últimos resultados semestrales de 2025 ya comenzaron a reflejar esta estabilización antes del anuncio de Italia. En los primeros seis meses del año, Greening ha registrado unos ingresos consolidados de 80,9 millones de euros, un 32% más que en el mismo periodo del año anterior, logrando un beneficio antes de impuestos de 2,7 millones.