La ‘opción Nadal’ de Feijóo abre una vía directa entre el PP y el Banco de España de Escrivá
El 'teco' vuelve a dirigir el programa económico del PP después de hacerlo en la primera etapa de Casado y, después, abandonar la primera línea
Alberto Nadal, responsable de Economía del PP, durante su etapa en el Gobierno de Rajoy. Marta Fernández / Europa Press 14/1/2014
La elección de Alberto Nadal, ex secretario de Estado de Energía y de Presupuestos durante los gobiernos de Mariano Rajoy, como nuevo jefe económico del Partido Popular no es solo una decisión trascendente en la sede de la madrileña calle Génova, 13. La vuelta del ‘teco’, hermano del exministro de Energía (2016-2018) Álvaro Nadal, a la dirección de los populares también abre una vía importante con la calle Alcalá, 9: la sede del Banco de España.
Alberto Nadal está casado con la directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia del Banco de España, Eva Valle, otro fichaje técnico de la entidad que dirige José Luis Escrivá y que llegó al cargo el pasado diciembre tras ser seleccionada mediante un proceso público de expresión de interés.
Valle volvió a España después de ejercer como directora ejecutiva en el Banco Mundial desde 2020, con sede en Washington D.C., y es ahora su marido el que retornará a la primera línea de la política en septiembre, en cuanto termine su mandato en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se desempeña también desde el año de la pandemia.
En poco más de medio año al frente de esta dirección general, Valle ha cobrado un peso importante en el seno del regulador. De hecho, se le atribuyó a ella la supervisión del Informe Anual del regulador que acabó siendo más descafeinado de lo habitual y sin tantas sugerencias de política económica como venía sucediendo en habituales ediciones. El responsable de economía del Banco de España, Ángel Gavilán, dimitió después de presentar el documento y, a día de hoy, el puesto sigue vacante.
Todos los ojos estaban puestos en Valle, también, cuando el Gobierno y el PP negociaban la estructura a situar al frente del Banco de España. Cuando el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, puso encima de la mesa el nombre de Escrivá (entonces titular de Transformación Digital) para el cargo de gobernador, las conversaciones saltaron por los aires. Pero, hasta entonces, el de Valle había sido uno de los perfiles que barajaban en Génova para proponer como ‘número dos’ de la entidad.
Valle sustituyó a su cuñado Álvaro Nadal al frente de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno cuando este fue ascendido a ministro en el año 2016. Ambos hermanos, gemelos y líderes de su promoción de técnicos economistas-comerciales del Estado, fueron los pilares de la política económica de Rajoy durante su mandato en Moncloa, mucho más discretos que los ministros Luis de Guindos o Cristóbal Montoro, pero eran quienes susurraban al presidente.
Los dos hermanos Nadal estaban perpetuamente en las quinielas para hacerse con uno de los Ministerios económicos, pero solo Álvaro recibió el encargo y sustituyó a José Manuel Soria como ministro de Energía. Alberto, que se desempeñaba como ‘número dos’ de este Ministerio, fue ungido como secretario de Estado de Presupuestos.
Alberto Nadal asumirá ahora la vicesecretaría de Economía y Desarrollo Sostenible, un cargo que ya desempeñó en la primera etapa de Pablo Casado entre 2018 y 2019.
Alberto Núñez Feijóo, que será reelegido presidente del PP durante el Congreso Nacional de este fin de semana, decidió reforzar la ‘materia gris’ económica en el seno de la dirección. Juan Bravo, que hasta ahora dirigía la carpeta económica, se quedará con las responsabilidades de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras.
Sin embargo, y a pesar de que el fichaje de Nadal llevaba tiempo barruntándose, en los últimos meses Feijóo ha venido escuchando a otros ‘gurús’ económicos muy vinculados a la fundación del partido, Reformismo21. Uno de ellos es el economista liberal Javier Santacruz y también el ex dirigente de Ciudadanos Luis Garicano. El catedrático en Economía de la Universidad de Pennsylvania, Jesús Fernández-Villaverde, también es cada vez más escuchado en la sede del PP.
De hecho, como parte de este acercamiento al desaparecido partido liberal, Feijóo cursó una invitación a Albert Rivera para que asistiera al Congreso Nacional del PP. Una convocatoria que fue rechazada por quien fuera líder naranja.
El principal hándicap de Nadal como responsable económico del partido será que no cuenta con un escaño en el Congreso, por lo que no dispondrá del importante altavoz que suponen las intervenciones parlamentarias o la acción del control al Gobierno. Aquí será Bravo, principalmente y debido a su fiscalización de la labor de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien gane más protagonismo.
El PP decidió aunar la ponencia política y económica en un mismo documento de cara al Congreso Nacional que arranca este viernes y que actualizará los posicionamientos ideológicos del partido. A lo largo de seis páginas, actualiza sus postulados sobre política laboral, fiscal, climática y regulatoria. Unas visiones que, apunta el texto, cuentan con «la credibilidad de haber aportado el 80% del avance económico real de los últimos 30 años» a España.
El PP apuesta por fomentar la cultura del trabajo y no «asfixiar» a los ciudadanos (que no solo contribuyentes) con impuestos. También quieren los populares «que no se persiga a los empresarios más exitosos» y se ve la Inteligencia Artificial como una «oportunidad histórica» para modernizar la economía. Sobre el modelo productivo, piden «no criminalizar el turismo» y que el campo no se enfrente a la «sobrerregulación y las políticas verdes».
En el ámbito laboral es, quizá, la parte donde más llama la atención el ideario del PP. Los populares vuelven a entrar en el debate sobre la jornada justo en la misma semana en la que han presentado una enmienda a la totalidad en el Congreso de los Diputados para frenar el proyecto de ley que pretende reducirla a 37,5 horas a la semana.
Esta vez, y a diferencia del terremoto provocado por las declaraciones de Feijóó a finales del año pasado, los populares son más claros o ponen más peros. Defienden la creación de bolsas de horas y la flexibilización del horario laboral pero solo «allá donde sea posible, mediante procedimientos que atiendan las especificidades de los diferentes sectores y no ahoguen de forma irremediable a pymes y autónomos».
Para reducir el paro, apuestan por crear empleo de calidad. «Queremos que el paro baje porque hay más ingenieros trabajando aquí, no porque hayan emigrado», dicen. Y abren la puerta a que los desempleados puedan perder el subsidio por desempleo si se rechazan de manera «reiterada e injustificada de ofertas de trabajo adecuadas».
En la parte relativa a las cuentas públicas el PP aboga por «eliminar el despilfarro» y hacer una revisión en profundidad del gasto del Estado. También apuestan por simplificar el sistema fiscal con impuestos bajos y por incorporar el «derecho al error» en las declaraciones fiscales para «reducir la indefensión del contribuyente».