Cellnex reserva 8.000 millones para entrar en Alemania (pero necesitará más)

La compañía cambia el tercio y reduce su política de expansión a la espera de la oportunidad que supone la venta de las torres de Deutsche Telekom

El consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez

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Cellnex rebajó su apetito con la entrada de 2022. La empresa gastó 18.800 millones de euros el año pasado en una oleada de adquisiciones por toda Europa, pero no siguió el mismo camino con el cambio de ejercicio. La organización lleva invertidos 1.900 millones entre enero y febrero destinados a capítulos como el 5G. La firma cambió de estrategia, pero reserva hasta 8.000 millones por si puede acometer una operación estratégica: la compra de las torres de la alemana Deutsche Telekom.

La firma dirigida por Tobías Martínez dispone de hasta 8.000 millones de euros entre caja y líneas de crédito no dispuestas en el caso de necesitar competir por las torres de Deutsche Telekom. «Pondremos todas las ganas, la ilusión y los recursos que hagan falta», señaló el dirigente cuando se le preguntó por el desembarco de la firma de telecomunicaciones en Alemania.

«Si entramos en el proceso, será para ganar», añadió. La operación es prioritaria para la cotizada española, pero no imprescindible. «Dependencia no tenemos, ganas todas», zanjó antes de poner en valor la diversificación del grupo en el último año, cuando sumó torres en mercados como Reino Unido, Francia, Portugal, Polonia, Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Italia.

Parece complicado eso sí que Cellnex tenga músculo para acometer una operación como esta. Según un informe reciente de Credit Suisse, el precio podría oscilar entre los 18.000 millones por la totalidad de los activos y unos 8.000 millones por una participación minoritaria. El mismo documento asegura que la compañía española competirá con empresas de telecomunicaciones para cerrar la adquisición.

Para los expertos de la firma de inversión, la empresa podría compensar la falta de pólvora con dos medidas: dejar a Deutsche Telekom una participación minoritaria de la sociedad que controle los emplazamientos o entregar acciones de la propia Cellnex a la organización alemana como parte del pago. Una tercera vía sería acometer una nueva ampliación de capital, algo que no descartan en su cúpula.

Sin embargo, esto supondría poner una piedra más en la mochila de la deuda, que se ha multiplicado en la última campaña. La deuda neta de la compañía a cierre de 2021 era de 11.919 millones, más del doble que los 4.900 millones de 2020. Eso significa que es más de 6 veces el ebitda, una ratio alta aunque la empresa esté en crecimiento, pues termina generando pérdidas por el pago de los intereses.

A la espera de que se abra el procedimiento –previsiblemente en el primer semestre de 2022–, Cellnex no dejó de invertir, aunque la cifra de este año será con total seguridad inferior a los 18.800 millones del ejercicio anterior. Hasta febrero, había gastado 1.900 millones, principalmente en Francia, para desarrollar su infraestructura. No obstante, Martínez declinó ofrecer una previsión de inversión para toda la campaña.

Cellnex digiere las compras

La cotizada española debe todavía terminar de digerir las compras realizadas en 2021. Todavía no acabó con la operativa de CK Hutchison en Italia, la de Polkomtel Infrastruktura y Play en Polonia y la de T-Mobile Netherlands en los Países Bajos.

Todavía falta la integración de Hivory en Francia y la de CK Hutchison en Reino Unido, pendiente de la Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) británica. A la espera de lo que el regulador decida el próximo 7 de marzo, Cellnex ya asume que deberá vender miles de torres de telecomunicación en el país para satisfacer sus restricciones.

La desinversión se sumará a la exigida en Francia, donde tuvo que deshacerse de otros 3.200 emplazamientos por la compra de Hivory. Pero a pesar de las obligaciones impuestas por los reguladores, la cotizada española no modifica sus previsiones de crecimiento para 2025: incrementar sus ingresos en un 65% hasta los 4.300 millones de euros.

Martínez aseguró que las previsiones se mantienen «a pesar de las decisiones del Reino Unido y Francia». Según su hoja de ruta, Cellnex ingresará entre 4.100 y 4.300 millones, el 67,7% más que los 2.536 millones actuales, y contará con un Ebitda de entre 3.300 y 3.500 millones de euros, el 82% más que los 1.921 millones de este ejercicio.

Carles Huguet

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