La CNMV toma nota sobre las advertencias expuestas por expertos en Derecho societario acerca de la polémica fusión planteada entre Indra y la compañía de su presidente, Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), y dice que las investigaciones «son secretas«.
El regulador del mercado español tendrá que pronunciarse sobre la operación, valorada entre 1.000 y 2.000 millones, que suscita un evidente conflicto de interés, y que está siendo observada con extrema cautela por la industria de Defensa del país.
La pasada semana la Fundación Hay Derecho envió una carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores reclamando una investigación sobre la posible compra de EM&E por parte de Indra.
El presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, en mayo de 2025.
La Fundación, con una acción de Indra, advierte en su carta de «posibles infracciones de las normas de gobierno corporativo, conflictos de interés y falta de transparencia«.
El precio de la operación «resultaría difícilmente justificable a la luz de operaciones anteriores y de su dependencia de contratos públicos», señala Hay Derecho.
También destaca que la compra podría suponer una acción concertada entre accionistas (los Escribano, con el 14%; la Sepi, primer accionista con cerca del 29% de Indra; y el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, con el 7%), que superarían el 30% del grupo español estando obligados en ese caso a lanzar una opa por el 100%.
La CNMV investigó durante meses, en 2022, posible concertación de accionistas en Indra
El organismo presidido por Carlos San Basilio ha tomado nota de la carta enviada por la Fundación señalando en su respuesta que las investigaciones «son secretas».
No es la primera vez que Indra pone a prueba el nivel de exigencia de la CNMV.
En 2022, estando presidida la CNMV por Rodrigo Buenaventura, e Indra por Marc Murtra, el regulador investigó durante meses una posible concertación entre accionistas ante el incremento de la participación de la Sepi en la multinacional española.
El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda recibió autorización del Consejo de Ministros para elevar su participación del 18,75% en Indra al 29%, al límite del umbral del 30% a partir del cual es obligado el lanzamiento de una oferta por el 100% del capital.
En junio de 2022, en Junta de Accionistas, Oughourlian propuso el cese de consejeros independientes de Indra que recelarían del aumento de la participación de la Sepi.
El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian. EFE/ Fernando Alvarado
Ese movimiento del presidente de Prisa fue señalado por los mismos consejeros independientes, finalmente cesados en aquella Junta, como prueba de concertación entre la Sepi y Oughourlian.
«Mi parecer sobre los motivos de ello es que tal decisión solo puede deberse a la pretensión de SEPI de conformar una nueva mayoría en el consejo, al que se incorporen consejeros que no se opongan a sus pretensiones, contando para ello con el acuerdo del bloque accionarial que ha aprobado dichas propuestas de cese y no renovación», advirtió uno de los consejeros cesados.
La CNMV investigó durante cerca de medio año la potencial concertación entre accionistas en Indra.
En diciembre de 2022 concluyó que no la hubo, pero subrayó que la operación se había llevado a cabo fuera de «los estándares de una sociedad cotizada«.
CNMV, Indra, EM&E
La absorción de EM&E por parte de Indra cuenta con el apoyo de Ángel Escribano y su hermano Javier, consejero también de la multinacional española, con el 14% del capital.
La Sepi, el primer accionista de Indra con el 29%, también apoya la operación planteada por los Escribano. El dueño y presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, con el 7% de Indra, ha mostrado su apoyo público a la absorción de EM&E, afirmando que debía haberse hecho «hace mucho tiempo».
La CNMV y el consejo de Indra tendrán que hacer encaje de bolillos para aprobar la compra de EM&E
José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, defiende que la adquisición de EM&E es necesaria y afirma que la operación «va a salir».
Solo el grupo vasco de armamento Sapa, con el 7% de Indra, habría mostrado reticencias ante la operación planteada. Pero la reunión, la pasada semana, entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los Aperribay, en Moncloa, podría haber servido para limar asperezas.
Al igual que en 2022, también en esta ocasión se han producido salidas de relevantes consejeros independientes de Indra, así como de ejecutivos del grupo, que inevitablemente se vinculan a un potencial rechazo a la compra de EM&E.
La composición del consejo de administración de Indra, indicó en una reciente entrevista De los Mozos, depende del presidente del grupo. Tanto los consejeros de Indra como la CNMV tendrán que hacer encaje de bolillos para aprobar la adquisición de la compañía de los Escribano.
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