Escribano presiona al consejo de Indra para aprobar la compra de su empresa familiar a través de un intercambio de acciones
El consejo de administración de Indra se reúne hoy jueves para analizar la compra de la empresa de los Escribano, EM&E
Ángel y Javier Escribano, presidentes de Indra y de EM&M.
El consejo de Indra celebra este jueves una reunión extraordinaria en la que se abordará la compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), la empresa familiar del presidente de la multinacional española, Ángel Escribano.
De acuerdo a fuentes cercanas al consejo de Indra, los hermanos Ángel y Javier Escribano están presionando para que la adquisición se apruebe lo antes posible.
Ante la polémica generada por el conflicto de interés que suscita la propuesta, los Escribano y sus colaboradores tratan de maquillar la adquisición imponiendo que en las negociaciones y comunicaciones al respecto se hable de ‘operación’ o de ‘fusión’, y no de ‘compra’ o ‘adquisición’, destacando que esta contemplaría un intercambio de acciones.
Para los hermanos Escribano es clave acelerar la aprobación de la compra por parte de Indra de su empresa familiar, por dos motivos, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario.
Por un lado, ante un posible cambio de Gobierno, los hermanos madrileños son conscientes de que un Ejecutivo liderado por el PP impondría un nuevo presidente en Indra, como es costumbre que ocurra en la mayoría de las empresas controladas por la Sepi cuando hay cambio de Gobierno.
Otras fuentes consultadas apuntan, no obstante, que hasta ahora el PP no ha alzado la voz sobre la operación planteada, y que el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, es cercano ideológicamente al partido liderado por Alberto Núñez-Feijóo.
Por otro lado, los Escribano han financiado la compra de sus acciones en Indra a través de préstamos, en gran parte concedidos por JPMorgan, que declara en la CNMV una participación en la multinacional española de defensa y tecnología del 15,2%, a través de instrumentos financieros.
Los Escribano han otorgado como garantía para lograr la financiación las mismas acciones adquiridas, de modo que un incremento de su participación en Indra a través de la compra de su empresa familiar, aseguraría el éxito de la operación.
Los Escribano superaron el 14% del capital de Indra el pasado mes de diciembre, desde el 8% que habían declarado anteriormente, convirtiéndose en los segundos mayores accionistas del grupo, tras la Sepi (con el 28%).
Sapa Plasencia, con cerca del 8% de Indra, no ve con buenos ojos la compra de EM&E
Tras la designación por parte de la Sepi de Marc Murtra como presidente de Telefónica, Ángel Escribano fue nombrado a su vez por el organismo público presidente de Indra, el pasado mes de enero. Y Javier Escribano, consejero en Indra, fue designado presidente de EM&E.
Otros accionistas relevantes de Indra son el presidente del grupo Prisa, Joseph Oughourlian, con más del 5%, y el grupo español de defensa Sapa Plasencia, con cerca del 8% del capital.
La compañía vasca controlada por la familia Aperribay, al frente también de la Real Sociedad, no ve con buenos ojos la propuesta de la compra de la empresa de los Escribano por parte de Indra.
Los bancos ING y UBS declaran también una participación cercana al 5%. El banco estadounidense Goldman Sachs, que el miércoles publicó un informe otorgando una revalorización del 20% a Indra, posee también el 5%.
Indra, máximos en Bolsa
Indra cerró el miércoles en máximos históricos en Bolsa, tras subir un 5,42%, en 39,32 euros por acción, alcanzando un valor de mercado de 6.877 millones de euros.
La cotización del grupo se vio sacudida durante los últimos días de junio, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomara distancias con los socios de España en la OTAN, rechazando un incremento del gasto en defensa hasta el 5% del PIB.
Sin embargo, las perspectivas de incremento del negocio armamentístico y las valoraciones positivas de la banca de inversión internacional sobre el valor de Indra, han impulsado fuertemente el valor.
Además, el lunes pasado finalizó el plazo para cobrar el dividendo ofrecido por Indra a cargo del ejercicio 2024, lo que ha provocado adquisiciones de acciones por parte de inversores.
La participación de los Escribano en Indra, a los precios actuales, está valorada ya en cerca de 1.000 millones de euros.
El grupo de los hermanos Escribano, fundado por su padre en los años ochenta en Coslada (Madrid), alcanzó cierta popularidad durante la pandemia, en 2020, cuando participó en la fabricación de 5.000 respiradores para combatir los efectos del covid, llamando la atención de Moncloa y del Gobierno de Pedro Sánchez.
Ese año la compañía logró sus mejores resultados, con una cifra de negocios de 73,5 millones y un beneficio de ocho millones de euros.
También en 2020 el grupo de los Escribano -que entre 2016 y 2020 tuvo como accionista al fondo soberano de Omán– logró ser incluido en el consorcio Tess Defence, adjudicataria del proyecto 8×8 Dragón para el Ministerio de Defensa, para la fabricación de 348 vehículos de combate sobre ruedas, liderado por Indra.
El grupo de los Escribano logró un beneficio de 112,5 millones de euros en 2024, un incremento de más del 1.000% respecto al registrado en 2023.