Mercadona quiere ser protagonista en Portugal: sus últimas inversiones dan sus frutos

Mercadona está decidida a convertirse en un actor relevante en el mercado portugués. Tras consolidar su liderazgo en España, la cadena de supermercados ha intensificado su ofensiva internacional con una ambiciosa inversión en Portugal que empieza a dar frutos tangibles. El nuevo bloque logístico de Almeirim, al sur de Lisboa, representa no solo su mayor infraestructura en suelo luso, sino también uno de los proyectos más importantes de su historia reciente.

Con una inversión de 290 millones de euros, este centro logístico se ha convertido en el corazón de la operativa de la compañía en Portugal. Desde aquí, Mercadona ya abastece a sus 63 establecimientos repartidos por el país, y el complejo se perfila como la base para seguir creciendo. Esta infraestructura, en cuya construcción han participado más de 700 empresas, simboliza la firme apuesta del grupo presidido por Juan Roig por consolidar una presencia sólida y duradera en el país vecino.

Empleo estable y formación cualificada

Uno de los pilares fundamentales de este proyecto ha sido la creación de empleo de calidad. En Almeirim, Mercadona ha generado 630 nuevos puestos de trabajo estables, lo que refuerza su papel como motor económico de la región. Más allá del simple número de contrataciones, la compañía ha invertido 7,2 millones de euros en formación para preparar adecuadamente a su plantilla, lo que evidencia su compromiso por construir equipos profesionales y bien cualificados.

De hecho, 50 trabajadores han sido promocionados a puestos de mayor responsabilidad, reflejando la política interna de la compañía de reconocer el talento y fomentar el desarrollo profesional. Esta filosofía empresarial ha sido clave para que Mercadona se gane una imagen positiva entre los trabajadores y las instituciones portuguesas.

Inês Santos, directora de Relaciones Internacionales de Mercadona en Portugal, lo resume con claridad: “Este es un proyecto de crecimiento compartido, que construimos mano a mano con nuestros trabajadores y proveedores”. Una declaración que refleja la estrategia de la cadena para integrarse plenamente en el tejido económico y social portugués.

Sostenibilidad como eje de futuro

Otro de los ejes sobre los que se apoya esta expansión es el compromiso con la sostenibilidad. El bloque logístico de Almeirim ha sido diseñado bajo estrictos criterios de eficiencia energética y respeto medioambiental. En sus instalaciones se han instalado 8.700 paneles solares, que permitirán cubrir hasta el 25% de la demanda energética del complejo con energía renovable, reduciendo así de forma significativa su huella de carbono.

Además, Mercadona ha implantado sistemas avanzados de gestión hídrica, como la reutilización del agua en procesos industriales y la recogida de aguas pluviales, que se canalizan hacia la Ribera do Falhão. Estas medidas confirman que la estrategia de expansión de la empresa española va de la mano de una visión responsable y sostenible, alineada con los estándares medioambientales europeos más exigentes.

La magnitud del proyecto no ha pasado desapercibida para el gobierno portugués. La inauguración oficial del centro de Almeirim contó con la presencia de altas autoridades, incluidos varios ministros. Entre ellos, el ministro de Economía y Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida, quien calificó la inversión de Mercadona como “un ejemplo de modernización y creación de valor para el país”. Subrayó, además, que “Portugal es un país abierto a la inversión extranjera” y que iniciativas como esta ayudan a elevar la competitividad y productividad del tejido económico nacional.

Un modelo logístico de alto rendimiento

Con la incorporación del nuevo bloque de Almeirim, Mercadona suma un activo clave a su red logística internacional, que ya supera 1,4 millones de metros cuadrados repartidos entre 17 bloques logísticos, varios almacenes satélites y centros especializados para el canal online. Esta estructura permite abastecer eficazmente a más de 1.670 supermercados, entre España y Portugal, con una plantilla conjunta que supera las 13.000 personas, de las cuales unas 1.000 ya operan en suelo portugués.

Además, la empresa trabaja en la construcción de un nuevo centro logístico en Póvoa de Varzim, en la zona norte del país, lo que permitirá atender con mayor agilidad a las futuras tiendas de esa región. Esta expansión territorial confirma que Mercadona no está en Portugal de paso, sino que busca establecer una presencia sólida y a largo plazo.

Mirando al futuro con ambición

El balance, por ahora, es positivo. La compañía ha logrado una gran acogida entre los consumidores portugueses, que valoran tanto la calidad de los productos como el modelo de negocio basado en precios competitivos, innovación y servicio al cliente. Mercadona, además, ha sabido adaptar su surtido a los gustos locales, una estrategia clave en su proceso de internacionalización.

Con nuevas aperturas en el horizonte, una infraestructura puntera y un compromiso con la sostenibilidad, la cadena valenciana se posiciona como un nuevo actor de referencia en el retail portugués. Si mantiene este rumbo, no cabe duda de que Portugal será el segundo gran mercado de Mercadona, y su papel como motor económico y social será cada vez más visible.