Vodafone España ya puede tomar el control de Finetwork tras la aprobación de la CNMC

La operadora británica, ahora bajo el paraguas de Zegona, se queda con el 90% del capital del operador virtual al convertir parte de la deuda en acciones y planea inyectar 20 millones para su rescate financiero

Vodafone Finetwork

Vodafone ya cuenta con un plan para Finetwork

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado oficialmente a Vodafone España a tomar el control de Finetwork, el operador virtual con sede en Alicante que atraviesa una delicada situación financiera. La resolución, emitida por la Sala de Competencia del organismo, considera que la concentración no plantea riesgos para la libre competencia en el mercado español de las telecomunicaciones, por lo que la operación ha sido aprobada en Fase 1, el procedimiento más rápido y favorable posible.

Según la CNMC, la cuota conjunta resultante entre Vodafone y Finetwork no supone una amenaza para el equilibrio del sector, ya que la firma virtual mantiene una participación muy reducida dentro del mercado, mientras que Vodafone ha visto disminuir su cuota en los últimos años frente a sus rivales Movistar, Orange y MásMóvil.

Un canje de deuda que transforma el capital

La operación aprobada responde al plan de reestructuración judicial iniciado en el Juzgado de lo Mercantil de Alicante, que dio luz verde el pasado septiembre a la propuesta presentada por Vodafone en su condición de acreedor principal. El acuerdo consiste en canjear 50 millones de euros de deuda que Finetwork mantenía con la operadora británica por el 90% de las acciones de la compañía, lo que permite a Vodafone convertirse en accionista mayoritario y tomar el control efectivo del operador.

Finetwork arrastraba impagos desde enero, principalmente derivados de los costes por el uso de las redes fijas y móviles de Vodafone, su proveedor mayorista. Con la conversión de deuda en capital, Vodafone se asegura recuperar parte de los fondos pendientes y al mismo tiempo mantener vivo un operador que hasta hace poco era uno de sus principales clientes en el segmento de bajo coste.

Una vez completada la ampliación de capital, Vodafone España controlará el 90% de Wewi Mobile S.L., la sociedad que opera bajo la marca Finetwork. El 10% restante quedará en manos de los actuales socios minoritarios, que verán reducida de forma drástica su participación tras la operación.

El plan de reestructuración contempla además una inyección de 20 millones de euros en efectivo por parte de Vodafone, destinados a dotar de liquidez inmediata a Finetwork y garantizar su viabilidad a corto plazo. También se prevé una renovación completa del consejo de administración, que pasará a estar compuesto por tres miembros propuestos por Vodafone España, lo que consolida su control total sobre la gestión y la estrategia del operador.

Archivo – FILED – 09 May 2018, North Rhine-Westphalia, Duesseldorf: The Vodafone logo can be seen in front of the Vodafone Germany headquarters. Vodafone Germany plans to recycle more than 1 million old mobile phones from Africa, the telecoms firm said on

Autorización del Gobierno español

Antes de obtener el visto bueno de la CNMC, Vodafone España ya había superado otro paso clave: la aprobación de la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente del Ministerio de Economía. Dado que Vodafone España pertenece íntegramente al grupo británico Zegona Communications, la operación requería el permiso del Gobierno al tratarse de una inversión extranjera en un sector estratégico como las telecomunicaciones.

La Jinvex dio su aprobación el 30 de septiembre, lo que despejó el camino para que la CNMC pudiera evaluar y finalmente autorizar la concentración sin condiciones. Con ambos permisos en la mano, Vodafone puede ahora ejecutar plenamente la toma de control, una operación que marca el cierre de meses de tensas negociaciones financieras y judiciales entre ambas compañías.

Finetwork nació como una de las promesas del sector low cost, atrayendo a cientos de miles de clientes gracias a tarifas competitivas y una agresiva estrategia de marketing basada en el patrocinio deportivo. En su punto álgido, la compañía llegó a superar el millón de clientes, con unos 700.000 usuarios de telefonía móvil y 300.000 de fibra óptica.

Sin embargo, la falta de liquidez, los problemas de gestión interna y la pérdida de confianza de los proveedores llevaron al operador a una rápida caída comercial en el último año. El deterioro de su posición provocó una oleada de portabilidades negativas y la pérdida de miles de líneas móviles y fijas, lo que agravó su deuda y llevó a la empresa al borde del colapso.

Con la entrada de Vodafone, Finetwork podría iniciar una nueva etapa de estabilidad, aunque su modelo de negocio deberá redefinirse completamente para competir con operadores como Digi o Lowi (también propiedad de Vodafone).

El control de Finetwork representa para Vodafone España mucho más que una mera operación financiera. Fuentes del sector señalan que la adquisición permite a la compañía reforzar su presencia en el segmento de bajo coste, un nicho que ha crecido de forma acelerada en los últimos años gracias a consumidores que buscan tarifas simples y económicas.

Zegona, el fondo británico que controla Vodafone España desde finales de 2023, ha dejado claro que su objetivo es recuperar rentabilidad y cuota de mercado tras años de descenso en ingresos.La integración de Finetwork puede servir para aprovechar sinergias operativas y reducir la competencia directa entre ambas marcas, a la vez que amplía la base de clientes bajo la red de Vodafone.

Un futuro aún con frentes abiertos

A pesar de la aprobación de la CNMC, la historia judicial del caso aún no ha terminado.
Finetwork ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Alicante contra la homologación del plan de reestructuración, alegando que el juzgado no verificó adecuadamente la cuantía de la deuda y que el proceso podría haber perjudicado los derechos de los socios minoritarios.

Si bien el recurso no bloquea la operación, sí podría retrasar algunos trámites formales y mantener viva la incertidumbre sobre el futuro de los antiguos propietarios.

Con esta operación, Vodafone España consolida su posición en el mercado nacional, recuperando control sobre un operador que dependía de su red y que ahora podrá operar de forma coordinada bajo su paraguas corporativo. El movimiento también envía un mensaje claro al resto del sector: Zegona quiere jugar en todos los segmentos del mercado, desde las tarifas premium hasta las opciones más asequibles.

Mientras tanto, la CNMC cierra el expediente sin objeciones, destacando que la competencia en el sector de las telecomunicaciones en España sigue siendo sólida y diversa. Con el respaldo de la CNMC y del Gobierno español, Vodafone España inicia una nueva etapa como dueño de Finetwork, en un mercado donde la consolidación y la rentabilidad se han convertido en las prioridades del futuro inmediato.

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Alba Carbajal

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