El Popular pide al BCE dinero extra con el que ganar tiempo

Emilio Saracho intentará que el BCE autorice préstamos adicionales al Popular con los que ganar tiempo para vender el banco

Sede central del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort (Alemania). EFE/ED/Archivo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Banco Popular pedirá este martes al Banco Central Europeo (BCE) préstamos adicionales. La inyección extra permitiría al presidente del grupo español, Emilio Saracho, ganar tiempo para culminar la venta del negocio al Santander. Según ha podido saber Economía Digital en fuentes financieras, la intención de la cúpula del banco es convencer al supervisor de que, a pesar del deterioro de las últimas semanas, el Popular tiene aún buenos mimbres y capacidades suficientes para atender a sus compromisos. Sólo necesita tiempo y que las aguas se calmen. Fuentes oficiales del banco no hicieron comentarios sobre esta información.

Saracho podría ofrecer al BCE, como garantía adicional, el acomodo de funcionarios europeos en los órganos de dirección. Ello también estaría sobre la mesa si el banco central rechaza conceder una línea de crédito que partiría de los 200 millones. De esta manera, se haría corresponsable al BCE ante el mercado del futuro inmediato del grupo español debido a la presencia extra de sus funcionarios. La estrategia parece anticiparse a la posibilidad de que las instituciones financieras europeas decidan actuar por su cuenta ante la aparente pérdida de control sobre la situación. Crédit Mutuel alimentó esta sensación al huir del consejo.

Crisis del Popular: Saracho ofrecería al BCE el acomodo de funcionarios europeos en los órganos de dirección

El mercado ya descuenta incluso, sin ruborizarse demasiado, un escenario de resolución. La merma en bolsa, tras varias sesiones con caídas de doble dígito (la última fue este lunes con el -18%), se cifra en un -50% semanal. La resolución del banco no implica necesariamente la liquidación, pero sí grandes pérdidas para sus principales grupos de interés. Si se activa el escenario, los accionistas dilapidarían todo el dinero invertido. Más tarde, responderían los titulares de deuda subordinada y los de convertibles –los famosos cocos en al argot financiero—.

El punto de no retorno

La resolución de un banco del tamaño del Popular, como se ha escrito, no se ha producido nunca en la zona del euro. Ello deja la puerta abierta a definir el momento. El BCE podría debatir también este martes con Saracho y su equipo cuando se traspasaría el punto de no retorno. Al carecer de precedentes, el debate técnico está abierto y es negociable. Cabe remarcar que el Popular, aunque sacó una de las peores notas del continente, superó las pruebas de estrés y cumple con todas las ratios mínimas exigidas. Algunas las aprueba con un suficiente muy raspado. Esta realidad podría dar margen de maniobra ante los hombres de Mario Draghi.

En todo caso, del encuentro de este martes debería salir el dibujo exacto sobre el momento en el que intervenir o bien el apoyo cerrado de la institución comunitaria. Saracho acude por tanto a Fráncfort, según diversas fuentes conocedoras de la situación, con dos objetivos: ganar tiempo para ejecutar su plan y también como respuesta al malestar de sus socios. Si tiene éxito, el Popular no sólo captaría tiempo y liquidez adicional; también podría beneficiarse de una cierta paz bursátil si se externaliza el apoyo del BCE.

Ismael García Villarejo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp