Loza no descarta ahora devolver los 10 millones que recibió de CatalunyaCaixa

Asegura que la entidad siempre siguió las indicaciones del Banco de España

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Josep Maria Loza era el gran esperado en la comisión parlamentaria de investigación sobre las entidades financieras. Y el ex director general de CatalunyaCaixa, entre 1998 y 2008, iba muy preparado. Tanto que ha leído un escrito por espacio de 35 minutos, los que tenía asignados por la comisión en su intervención inicial. Y la idea ha sido muy clara. Loza ha eludido tener una responsabilidad directa en la situación en la que ha quedado la entidad, pendiente de que el FROB encuentre a un comprador, pero ha dejado abierta, como “una posibilidad” la devolución de los 10 millones de euros que recibió como indemnización al dejar CatalunyaCaixa.

Según Loza, CatalunyaCaixa “siempre actuó de acuerdo a la normativa” que indicaba el Banco de España y la Generalitat, y todas las decisiones, además, las tomaba el “consejo de administración”. “Yo no era el amo de la finca”, ha asegurado.

El cliente «bajo y medio» de la entidad

Para Loza las cosas son más sencillas, aunque eso sea difícil de entender en 2013. La cuestión es que CatalunyaCaixa, desde su fundación, se ha basado en un tipo de cliente “bajo y medio”, que sólo podía aportar como garantía “su trabajo”, y que éste se ha desplomado con la crisis económica hasta un nivel que era “impensable”.

Loza ha reiterado que nadie pudo saber lo que ha sucedido en los últimos años, con la práctica desaparición de las cajas de ahorro. Y que él, “criado literalmente” en la entidad –su padre era chófer de Caixa Catalunya– sólo ha trabajado para lograr lo mejor para la entidad.

La compra de MNA

Pero hubo decisiones que lastraron el futuro de CatalunyaCaixa. La compra de la aseguradora MNA supuso un verdadero dolor de cabeza, que Loza ha cuantificado en una pérdida de entre 35.000 y 50.000 millones de pesetas en aquel momento, a mediados de los noventa. “Yo no tuve nada que ver en la compra, y traté de buscar la mejor solución”, ha asegurado en la respuesta a las preguntas de los diputados.

La tesis de Loza, para explicar todo lo que le ha sucedido a la entidad, es que la crisis se ha llevado por delante cualquier plan o previsión. Y, como Narcís Serra, ex presidente de CatalunyaCaixa, que apuntó el mismo motivo en la comisión parlamentaria, Loza considera que algunas decisiones cuestionables, como la expansión inmobiliaria, era razonables porque “la entidad no hizo nada que no hiciera todo el mundo, era la industria del país”.

El ex directivo sí ha dejado abierta una puerta, y es que, aunque ha justificado la indemnización de 10 millones de euros que recibió al dejar la entidad, ha asegurado que es “una posibilidad” que devuelva ese dinero, como le ha pedido el diputado del PP José Antonio Coto. Tras la pregunta, directa, clara de Coto, el rostro de Loza ha evidenciado que, por lo menos, lo ha pensado y que tomará una decisión.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp