Alcoa hace lobby en Estados Unidos para prohibir las importaciones de aluminio ruso

La multinacional reclama al Gobierno de Joe Biden a "sancionar el aluminio ruso" como parte de la batería de sanciones por la invasión de Ucrania

Alberto Núñez Feijóo y Reyes Maroto visitan la planta de Alcoa en San Cibrao en 2019 / Xunta

Alberto Núñez Feijóo y Reyes Maroto visitan la planta de Alcoa en San Cibrao en 2019 / Xunta

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Alcoa presiona para meter al aluminio en el listado de sanciones para Rusia por la invasión de Ucrania. La multinacional ha declarado ante la agencia Reuters su interés por que el Gobierno de Estados Unidos prohíba la compra de este metal al país que preside Vladimir Putin.

«Alcoa considera que el Gobierno de Estados Unidos y otros países debería sancionar el aluminio ruso», reconoció la compañía, que cortó sus compras a proveedores rusos ya en el pasado mes de marzo, semanas después de que se consumase la invasión de Ucrania.

Según apunta la agencia Reuters, la firma que capitanea Roy Harvey está haciendo lobby en la Casa Blanca para forzar este movimiento que dejaría en fuera de juego al segundo mayor productor de aluminio del mundo, solo superado por China.

Alcoa pone deberes

El veto al aluminio ruso se quedó fuera de la batería de sanciones que la administración Biden aplicó en el mes de marzo a productos energéticos como la gasolina. Según la agencia, el motivo alegado para no dar este paso fue el de evitar una mayor subida de precios para los consumidores, toda vez que el aluminio se encuentra presente en un amplio abanico de productos.

En paralelo, la agencia Reuters también apunta que Alcoa ha solicitado a la London Metal Exchange, la plaza de referencia para la negociación de materias primas en Europa, que elimine el aluminio ruso. A su juicio, el contrato global para este metal «se verá desproporcionalmente influido por una marca que gran parte del mundo occidental ha rechazado y no reflejaría de forma correcta las dinámicas de oferta y demanda».

Precisamente estas perspectivas de una nueva batería de sanciones a Rusia por la anexión de cuatro regiones ucranianas ha dado un empujón a los precios del aluminio. En concreto, su cotización ha pasado del entorno de los 2.100 dólares la tonelada en el que se movía a finales de septiembre a los 2.250 dólares actuales.

Esta subida de precios ha dado aire a las acciones de Alcoa. Los títulos de la multinacional han repuntado más de un 14% en estas tres últimas semanas, coincidiendo con el rebote en el precio del aluminio.

Economía Digital Galicia

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