La confesión de Alcoa a la Xunta: consume doce veces más electricidad con el aluminio que con la alúmina

Alcoa pone números a su frenazo de dos años en San Cibrao y a su factura por la electricidad. A través de una resolución de comienzos de este mes de octubre, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático revela que la multinacional consume doce veces más energía eléctrica en su factoría de aluminio que en la de alúmina.

Mientras que la primera requiere de 3,47 millones de megavatios/hora, la segunda, por el contrario, reduce esta cantidad hasta los 295.170 megavatios/hora. La inauguración del gasoducto de A Mariña por parte de Naturgy (por aquel entonces Fenosa) en el año 2015 ha reducido la dependencia de la planta de Alúmina Española (participada al 60% por Alcoa) de la electricidad.

A cambio, la factoría colma el grueso de sus necesidades energéticas con un gas natural cuya escalada por la guerra en Ucrania ha forzado un brusco recorte en su producción. En concreto, esta se ha reducido hasta algo menos de la mitad desde finales de este verano como consecuencia del encarecimiento de su factura energética.

Ajusta con la alúmina en San Cibrao

Pese a este golpe, Alcoa ha descartado la posibilidad de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) entre la plantilla de su fábrica de alúmina. “Están trabajando para solventar la situación con medidas que no han querido especificar para no crear falsas esperanzas”, explicó semanas atrás el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan. Según el representante de los trabajadores, la compañía “no se plantea un escenario de conflicto con los trabajadores”, sino que más bien “buscará su colaboración para solucionar todo esto y buscar una salida al problema por el precio del gas”.

Es por ello que tanto Alcoa como las subcontratas y las de trabajo temporal “seguirán funcionando con normalidad” pese a que «la refinería continúa generando un margen negativo significativo o pérdida por cada tonelada de alúmina producida”.

Según la documentación en manos de la Xunta, la planta de Alúmina Española consume hasta once veces más agua para uso industrial que la de aluminio (5,7 millones de metros cúbicos frente a 0,5 millones). «El agua procede de un embalse propio en el río Cobo, para el que tienen concedido un caudal máximo de 440 litros por segundo», apunta la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático en su resolución.

El aluminio que todavía sale de San Cibrao

Del documento también se se desprende que Alcoa renunciará tanto en este 2022 como en 2023 a una capacidad de producción de 235.000 toneladas anuales de aluminio electrolítico. Sin embargo, este ajuste no se aplica con la misma intensidad a su división de aluminio secundario (reciclado).

Según la resolución de la Xunta, esta operará al «50%-60%» sobre una capacidad de producción de 165.000 toneladas anuales. A estas instalaciones está previsto que se dediquen unos 3,4 millones de euros de inversión (una tercera parte de esta cantidad será aportada por la Xunta de Galicia) para sustituir el gas natural que emplea en la fundición por fuel oil.

Una vez completado este proyecto que lleva aparejada la conexión con el gasoducto y la puesta en marcha de una estación de regulación, la firma recortará su consumo energético un 3%.