Así es el día a día de Sandra Ortega al frente de la Fundación Paideia

La obra social de la hija de Rosalía Mera y Amancio Ortega invirtió más de 1,5 millones el pasado año en proyectos relacionados con el emprendimiento

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“Es curioso como, en los últimos tiempos, se habla más de la obra social de Amancio Ortega que de la que siempre realizó Rosalía Mera y que ahora continúa su hija Sandra. Supongo que tiene mucho que ver con el carácter reservado de esta, que no tiene ninguna exposición pública”. Quien así habla es Xabier R. Blanco, autor de la obra Rosalía Mera, el hilo suelto, que asegura que la presidenta de la Fundación Paideia ha heredado “el carácter enérgico de su madre y la discreción de su padre”. Ejemplifica esto último recordando que los medios de comunicación apenas cuentan con fotos de la mujer más rica de España según Forbes. 

La afirmación es cierta aunque, desde esta semana, en la red circula una instantánea más de la heredera de Rosalía Mera. La que publica en su página web Paideia, la fundación desde la que la fallecida empresaria y, ahora Sandra, pilotan sus inversiones en obra social. Se trata de una imagen del patronato de la entidad. Fiel a sus principios, Ortega sale de espaldas en un extremo de la mesa, junto con otros miembros del patronato. Destaca la figura de José Leyte Verdejo, director de Rosp Corunna, el brazo inversor de Rosalía Mera  y su heredera, además del reconocido economista Emilio Ontiveros. La foto (y el patronato de la fundación) se completan con Guillermo Vergara, director de proyectos de la entidad; Federico Menéndez, quien fue psiquiatra del hospital materno Teresa Herrera de A Coruña; Demetrio García de León, sociólogo y jefe del servicio de Recursos Humanos y Procesos Participativos del Ayuntamiento de Madrid; José Antonio Seoane, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de A Coruña y María Cotón, licenciada en Derecho y responsable de la asesoría jurídica.

Sandra Ortega apuesta por el sector forestal a través de la Fundación Paideia. / EFE

Sandra Ortega

“Pasar desapercibida”

Se trata de la única foto publicada en la que Sandra Ortega aparece en Paideia. Sin embargo, la ausencia de imágenes no indica, para nada, que la empresaria no ejerza en la fundación. Distintas personas consultadas por este medio y que han trabajado con la misma destacan “el amplio conocimiento” que la directiva posee de los proyectos que se llevan a cabo. “Las veces que hablé con ella siempre me pareció que tenía control sobre todo lo que ocurría, no era simplemente una mecenas”, explica una de estas fuentes, que añade: “Me sorprendió, además, su normalidad, no me pareció nin una pija ni una persona con la vanidad que le puede otorgar su patrimonio”. “Lleva muy directamente el control de la Fundación y de todos los proyectos en los que participa. Como jefa es una persona que sabe mandar, tiene carácter”, explica otra de las voces consultadas que incide en que, no obstante, muestra “cierta obsesión por no figurar, por pasar desapercibida”. «Aunque no muchas, Rosalía daba ruedas de prensa. Entonces ella ya estaba, pero en un segundo plano. Ahora esa visibilidad ha cambiado», comentan.

Y así, con discreción mediática pero con conocimiento absoluto de las actividades de Paidea, Sandra Ortega preside una fundación cuya actividad se divide en tres ramas de acción: empresarial, cultural y social. Posee un estudio de grabación y un centro de iniciativas empresariales en el polígono coruñés de Pocomaco y un coworking en Padrón, todos bajo el paraguas de Mans. También mantiene un grupo de empresas de economía social, Trébore, dedicado a la integración laboral de personas con diversidad. En desarrollo territorial lidera la asociación Deloa, que opera en las comarcas coruñesas de Barbanza, Noia, Sar y el ayuntamiento de Muros; y Cultigar, un laboratorio de biotecnología vegetal con sede en Brión (A Coruña).

Las cifras de Paideia

Según su memoria de actividades, Paideia invirtió el pasado año 1.559.532 euros, un 6,7% más que el año anterior, en proyectos sociales y actividades ligadas al emprendimiento, la juventud y las personas con diversidad. Los gastos generales de la estructura de la propia fundación superaron los 600.000 euros.

Estos gastos son sufragados con las aportaciones de distintas entidades públicas y privada, además de con el propio negocio que generan determinados proyectos sociales. En total, las aportaciones privadas recibidas el pasado año sumaron 538.350 euros, si bien 500.000 euros de esa cantidad vienen de la propia Sandra Ortega a través de Rosp Corunna. El sector público aportó 282.043 euros, mientras que 789.000 euros son ingresos generados por los propios proyectos que se desarrollan desde la fundación. Finalmente,  el presupuesto se arma con más de 460.000 euros proceden de alquileres y otras actividades de gestión.

La aportación directa del holding de Sandra Ortega a la entidad social se incrementó en 50.000 euros el 2018, mientras que la de la Xunta de Galicia se redujo en un 45% hasta los 99.000 euros. 

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