Cobre San Rafael recupera los datos sobre calidad del agua de las sondas de la Ría de Arousa

La iniciativa de control de las aguas del río Ulla y su estuario en la ría de Arousa es parte del acuerdo firmado con Parquistas de Carril OPP89 en 2022

Sondas de Cobre San Rafael y Parquistas de Carril OPP89 en la Ría de Arousa

Sondas de Cobre San Rafael y Parquistas de Carril OPP89 en la Ría de Arousa

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Cobre San Rafael recuperará de la mano de Parquistas de Carril OPP89 las sondas de monitorización de los parámetros de calidad de agua situadas en la costa de Carril (Vilagarcía) para analizar los resultados de la recogida de datos. Dos de las sondas se sitúan en el fondo marino de la desembocadura del río Ulla y una en la batea del CETMAR, frente a la isla de Cortegada.

La instalación de este sistema fue impulsada por Cobre San Rafael en 2022 en el marco del programa “Terras del Ulla», cuyo objetivo es impulsar medidas e iniciativas que provoquen un impacto positivo en el entorno desde el punto de vista medioambiental, económico y social. Este plan apoya el estudio de las aguas de la Ría de Arousa mediante un convenio de colaboración con Parquistas de Carril OPP89. Los datos obtenidos a través de las sondas proporcionarán información sobre los factores que afectan al crecimiento de las almejas y los berberechos, facilitando identificar las causas de la menor producción de bivalvos registrada en los últimos años. 

Información obtenida

Las dos sondas fondeadas han medido datos de temperatura, pH, conductividad y oxígeno disuelto de las aguas desde su instalación en septiembre de 2022. Por su parte, la sonda ubicada en la batea ha estado midiendo desde diciembre el nivel de clorofila, y estimando la salinidad del agua a partir de los parámetros de conductividad eléctrica y temperatura, con registros cada 15 minutos.

Los niveles de clorofila en el agua están directamente relacionados con el contenido de fitoplancton, base de la cadena alimenticia marina, mientras que el grado de salinidad permite evaluar el impacto de los aportes de agua dulce en la mortandad de almejas y berberechos.

Por otro lado, también se ha estudiado la composición de los sedimentos de los bancos marisqueros y se han realizado muestreos de la calidad físico-química y microbiológica de las aguas del del Ulla entre Pontecesures y Carril. 

La Estación de Bioloxía Mariña da Graña se encargará ahora de recuperar los equipos para realizar su mantenimiento y volcar los datos para su tratamiento y análisis. Una vez analizados los resultados obtenidos se compartirá la información con los organismos públicos y grupos de interés.

Economía Digital Galicia

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