E-Kletta, la ‘startup’ gallega que ve en la movilidad sostenible su oportunidad de negocio

La compañía, que comenzó su andadura en 2022, ofrece un servicio de rutas guiadas, iniciativa que resultó beneficiaria en la última edición del Plan Social de Ence

bicicletas de la empresa e-kletta

En 2023 la Asamblea General de la ONU proclamó oficialmente el 26 de noviembre como el Día Mundial del Transporte Sostenible, con el objetivo de concienciar y fomentar el uso de alternativas de movilidad más ecológicas. Según datos de Naciones Unidas, el transporte representa aproximadamente una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La organización entiende la movilidad sostenible no solo como un pilar para impulsar el desarrollo económico y social, sino también como una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático.

El transporte sostenible forma parte esencial de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, integrándose de manera explícita en varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En particular, el ODS número 11 –Ciudades y comunidades sostenibles— incluye una meta que insta a “proporcionar sistemas de transporte seguros, accesibles, asequibles y sostenibles para todos, con especial atención a colectivos vulnerables”. También figura en el ODS 13 –Acción por el clima– en el que subraya la necesidad de reducir la huella ambiental del sector del transporte.

La Unión Europea también ha asumido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones del transporte, que deberán disminuir un 90% con respecto a los niveles de 1990, según lo establecido en su estrategia para alcanzar la neutralidad climática en 2050, el conocido Pacto Verde Europeo (European Green Deal). A ello habría que sumar el llamado paquete “Objetivo 55”, un conjunto de propuestas legislativas de la UE para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030.

A nivel estatal, a mediados de noviembre el Congreso de los Diputados dios luz verde al proyecto de Ley de Movilidad Sostenible que busca, entre otras cosas, a transformar y modernizar el modelo de transporte español con propuestas como el impulso a la electrificación de trenes, puertos y aeropuertos; la supresión de los vuelos cortos domésticos con alternativas ferroviarias o la implantación de un mecanismo de financiación estatal para el transporte público urbano.

Pero la sostenibilidad no es solo una meta global o europea, también es una realidad local, y Galicia no es una excepción. En esta línea, la Estrategia Gallega de Movilidad (EGM) propone un modelo de transporte más funcional, seguro y respetuoso con el medio ambiente.

Este impulso hacia una movilidad más sostenible no solo responde a compromisos legislativos, sino también a iniciativas empresariales. En Galicia, algunas empresas han detectado oportunidades de negocio en este tipo de transporte. Es justamente en este contexto donde nace E-Kletta, una firma fundada en 2022 que incorpora la bicicleta como alternativa viable, ecológica y rentable, planteando un ejemplo concreto de cómo la sostenibilidad en el transporte puede traducirse en modelo empresarial.

El negocio de E-Kletta

La empresa, que resultó beneficiaria en la última edición del Plan Social de Ence, se dedica al alquiler de bicicletas, principalmente eléctricas, además de ofrecer un servicio de rutas guiadas. “Siempre trabajamos en grupos reducidos, con un máximo de ocho personas o así. Intentamos dar un trato más cercano y una atención personalizada”, explica a Economía Digital Galicia Manuel Freire, uno de los dos socios de E-Kletta.

Con el apoyo del Plan Social de Ence han conseguido mejorar el servicio de rutas guiadas. “Antes los clientes nos llamaban y nos decían el día que querían ir de ruta. Ahora, con este proyecto, ya organizamos nosotros días concretos, y ampliamos a la zona de Marín, que no trabajábamos mucho”.

Manuel Freire, socio fundador de E-Kletta
Manuel Freire, socio fundador de E-Kletta

La edición del año pasado fue la segunda a la que se presentaron y en la que resultaron beneficiarios del programa de Ence. “Para nosotros es muy importante que una entidad como Ence nos dé recursos, que nosotros aprovechamos para poder adquirir más bicicletas eléctricas. Gracias a eso somos accesibles para un número mayor de gente”.

Una de las claves de su negocio es el servicio de entrega y recogida de bicicletas: los clientes les indican dónde quieren la bicicleta y ellos se la acercan. “Desde que abrimos, uno de los puntos más peculiares de nuestra empresa es que no tenemos ningún local físico, somos nosotros los que, con la furgoneta, nos desplazamos por toda la comarca de Morrazo”. 

Mayor conciencia sobre movilidad sostenible

Freire considera que en los últimos años hay una mayor conciencia en la población sobre la movilidad sostenible. “Cuando empezamos en 2022 abrimos el negocio porque veíamos cómo todo tenía que avanzar hacia este tipo de movilidad”. Según señala, hace años la bici era “algo muy usado”, aunque parece que después se “dejó un poco de lado”.

“Ahora la gente vuelve a querer usar la bicicleta, incluso para el desplazamiento del día a día, para ir al trabajo… Sí notamos ese cambio, vuelve a haber un poco de iniciativa para moverse con ella”.

Sobre los planes de futuro, en E-Kletta quieren continuar impulsando el proyecto que empezaron hace tres años. “Por ahora somos una empresa pequeña en la que priorizamos dar una atención de mucha calidad y cercana. Sabemos que si ocupamos más territorio igual tenemos más posibilidades, pero la prioridad por ahora es dar un trato de calidad y seguiremos centrados en la comarca de Morrazo”.

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