Florentino, Alumán, Megasa, Hotusa… Nueva ronda de sucesiones en la empresa familiar gallega

El Registro Mercantil recoge esta semana el nombramiento de Tino Cacheda Pampín como administrador único de Florentino Coleccion, el último proceso de un empresariado en donde el caso de Marta Ortega en Inditex no es ninguna excepción

Florentino Cacheda López y Florentino Cacheda Pampín

Padre e hijo, Florentino Cacheda López y Florentino Cacheda Pampín, este último reciente administrador único de la sociedad que gestiona la conocida marca de moda masculina

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En el último año, la gran empresa gallega ha continuado, como en los últimos años, acometiendo procesos de relevo en unas cúpulas de marcado carácter familiar. Algunos inesperados y otros que llevan años fraguándose, primero con ascensos en los consejos de administración de los grupos y, después, con ratificación vía Registro Mercantil. La joya de la corona en cuestión de sucesiones fue la que acometió el pasado ejercicio Amancio Ortega en Inditex, al ascender a su hija pequeña Marta a presidenta no ejecutiva en una operación que conllevó, además, la salida de la multinacional de Pablo Isla. Pero este movimiento no ha sido, ni mucho menos, único.

En el textil gallego, esta misma semana, el Registro Mercantil evidenciaba otro relevo que lleva años preparándose: el que acomete la histórica firma con sede en Lalín Florentino. Tino Cacheda Pampín se ha hecho administrador único de Florentino Coleccion ante el cese de su padre y fundador de la compañía, Florentino Cacheda López, como administrador solidario de la firma.

El reto de Florentino

Se trata de un proceso sucesorio que se plasma en el papel, aunque Cacheda Pampín ya ejerce de forma efectiva desde hace tiempo. Fue a mitad de 2021 cuando asumió la dirección general de la firma tras siete años de experiencia en la empresa familiar, en departamentos que fueron desde el comercial al marketing.

A falta de conocer los datos relativos a 2022, la textil se encuentra en el complicado camino de recuperar el paso cambiado tras la pandemia. Con cerca de un centenar de trabajadores a finales de 2021, la sociedad Florentino Coleccion contabilizó un patrimonio neto de 7,4 millones frente a los 8,3 millones del ejercicio de Covid. La cifra de negocio descendió ligeramente de los 4,2 a los 4,1 millones de euros mientras el resultado neto, aunque en números rojos, se redujo de forma notable, desde los cuatro millones de pérdidas de 2020 al negativo de 1,8 millones.

La sucesión en Florentino entronca con otras llevadas en los últimos años en la moda gallega entre las que sobresale el proceso acometido en Adolfo Domínguez y que culminó con el ascenso de Adriana Domínguez a la presidencia del grupo.

Bimba y Lola y el negocio familiar

Sin embargo, recientemente, otra vez el Registro Mercantil advierte de un proceso de sucesión familiar y asunción de nuevos cargos por parte, en este caso, del discreto imperio levantado por el tío de Adriana, Jesús Domínguez, y sus primas, María y Uxía Domínguez, Bimba y Lola.

María acaba de tomar las riendas de Petra Mora, compañía de alimentación gourmet con base de operaciones en Zamora que su padre, uno de los fundadores de Textil Lonia, puso en marcha allá por 2012. Tras la marca de alimentación se encuentra la sociedad Abacería del Monasterio, una de las participadas de Tapru, el holding familiar presidido por Jesús Domínguez.

La sucesión bien construida de Aluman

Fuera del ámbito del textil aunque con conexiones con el mismo, Aluman, histórica proveedora de Inditex con sede en Arteixo y especialista en la construcción de fachadas y envolventes arquitectónicas, también culminó el noviembre pasado su particular proceso relevo generacional con el ascenso de Manuel Ángel Pose Palleiro a la presidencia ejecutiva del grupo y la retirada de su padre y fundador de la compañía, Manuel Pose Miñones.

También en este caso, el ascenso de Pose Palleiro no es un abrupto desembarco. El ejecutivo acumula 32 años en la empresa ocupando distintos cargos y, desde 2010, como director general. El ejecutivo coge las riendas de Aluman en un momento de crecimiento, tras volver en 2021 al negro. De hecho, frente a las pérdidas de 5,7 millones registradas en 2020, consiguió un beneficio de 800.000 euros, mientras que la facturación se quedó en 70,3 millones.

Megasa, varias ramas de una familia

Destaca también el proceso de relevo generacional que se lleva a cabo en Megasa, el grupo siderúrgico con sede en Narón, que incluye diferentes ramas de la familia fundadora. En 2021, Lucía Freire, hija de Enrique Freire Arteta, asumió la presidencia de Metalúrgica Galaica, la sociedad de cabecera del grupo, una comercializadora de la producción de la compañía genera en sus distintas plantas.

Pero este no fue el único movimiento, ya que el pasado diciembre María Montalvo Freire, nieta del fundador del grupo, reemplazó también en este caso a su tío, Enrique Freire, de la presidencia de Freire Hermanos, una de las sociedades del grupo que cuelga del holding familiar, Bipadosa.

Entrada de la segunda generación

Pero en la gran empresa con origen en Galicia también hay movimientos más a largo plazo que se encaminan a propiciar la entrada en los grupos de las segundas o incluso terceras generaciones. De entre las operaciones llevadas a cabo el último año destaca, por ejemplo, la acaecida en el seno de Hotusa, el grupo turístico del chantadino Amancio López Sejas, que dio entrada en el consejo de administración de la firma a sus hijas, Marina y Clara López Sanjurjo, por un periodo estatutario inicial de cinco años.

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