La vida de Cobra tras Florentino Pérez: megaparque de eólica marina en Lugo y fábrica de piezas en A Coruña

Una de las filiales de Cobra, antigua ACS en manos de Vinci, pretende levantar una planta de componentes de eólica marina en el puerto exterior de A Coruña, con un objeto similar a la que también planea la vasca Saitec

IberBlue Wind, la joint venture de Amper, ve en Galicia el "potencial necesario" para levantar sus aerogeneradores flotantes

Galicia lidera dentro de España las comunidades en las que se presentan proyectos de eólica marina con mayor potencia, a la espera de la regulación por parte del Gobierno. Pexels

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ACS, en manos de Florentino Pérez, es históricamente unas de las grandes constructoras de la obra pública en Galicia. Ahora, en tiempos de transición energética, una de sus filiales, Cobra, en manos del grupo francés Vinci, toma posiciones en el negocio de la eólica marina en la comunidad. Una de sus filiales, Moncobra, ha presentado ante la Autoridad Portuaria de A Coruña un proyecto para desarrollar en los terrenos del Punta Langosteira una fábrica destinada a la “prefabricación y montaje de grandes componentes para la industria eólica marina y proyectos modulares análogos”. Una planta, al fin y al cabo, para construir componentes offshore para parques como el que apuesta por levantar en las aguas entre A Coruña y Lugo.

Y es que, a la vez que la filial de Cobra mantenía conversaciones con el la Autoridad Portuaria de Martín Fernández Prado, también apostó por presentar ante el Ministerio para la Transición Ecológica un proyecto de parque eólico marino flotante denominado Galwind al norte de Estaca de Bares. Los POEM, planes de ordenación del espacio marítimo, que han de determinar las zonas en las que se permitirán estas instalaciones aún no han recibido luz verde definitiva por parte del Gobierno. Su aprobación es necesaria para, posteriormente, acometer los concursos de reparto de zonas y megavatios. Se da por hecho que de llevarse una parte del pastel, no será en las condiciones planteadas inicialmente, debido a la gran potencia que plantea en el documento inicial presentado ante los de Teresa Ribera.

Impulsada a través de la sociedad Instalaciones y Servicios Moscardó III, dependiente de Zero-E Proyectos Visigodos, una filial verde impulsada en su día por ACS para proyectos fotovoltaicos, la nueva Cobra apuesta por un megaparque de hasta 1.000 MW de potencia conformado por 68 aerogeneradores así como dos subestaciones offshore. Su pretensión, además, sería que la energía generada aterrase en la red a través de las subestaciones eléctricas de Xove, en Lugo, y de Sabón, en A Coruña.

Nueva etapa de Cobra en Galicia

Este martes, y a preguntas de Economía Digital Galicia, no hubo declaraciones por parte de Cobra sobre el nuevo proyecto planteado en A Coruña y sobre si este podría servir para abastecer a futuros parques eólicos de la comunidad. En cualquier caso, tanto este proyecto como el del parque evidencian el interés de la compañía, en su nueva etapa, por el sector renovable gallego.

Fue en diciembre de 2021 cuando los de Florentino Pérez y la francesa Vinci firmaron la escritura pública de compraventa de Cobra, antigua división industrial de ACS, por unos 4.900 millones de euros.

El proyecto en Langosteira aún no es público ni se sabe, por tanto, la envergadura ni el presupuesto del mismo. Según la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) esta semana, la solicitud de concesión de un espacio en Langosteira inicia ahora la fase de “trámite de competencia de proyectos” de forma que durante un mes podrán presentarse otras solicitudes con similar objeto.

Más compañías para Langosteira

El pasado diciembre, Fernández Prado ya anunció la intención de varias empresas de levantar en el puerto exterior coruñés instalaciones relacionadas con la energía offshore. Lo cierto es que, al margen del proyecto de Cobra, la Autoridad Portuaria también dio publicidad este martes a otro planteamiento, el de la vasca Saitec que, en su caso, a través de la filial Candieira Offshore Wind, apuesta por la “construcción y explotación de una planta de prefabricación y montaje de plataformas flotantes para aerogeneradores en el Puerto Exterior”. Fuentes empresariales aseguran a este medio que habrá más proyectos de estas características en Langosteira al margen de los dos ya presentados.

Aunque en diciembre Fernández Prado no quiso revelar el nombre de las compañías interesadas en asentarse en el puerto exterior, sí indicó que la menor de estas plantas «podría generar unos 400 puestos de trabajo«.

Saitec

Fundada en 1988, Saitec se define como una “de las principales firmas de ingeniería españolas desarrollando servicios de consultoría”. Con distintas divisiones, en 2016 constituyó Saitec Offshore Technologies, con la que desarrolló la Tecnología Sath, una plataforma para la energía eólica flotante que, aseguran, reduce drásticamente los costes y logra un gran rendimiento hidrodinámico.

De hecho, junto con RWE y Ferrovial (quien, por cierto también plantea dos parques eólicos marinos en Galicia) ha desarrollado el proyecto DemoSath en el puerto de Bilbao, una plataforma de eólica marina flotante, la primera en el país, para generar electricidad. Sobre la misma se ha colocado un aerogenerador de 70 metros de altura capaz de generar 2 MW de potencia que se conectará a la red eléctrica.

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