Los Villar Mir dan por perdido el control de Ferroglobe al poner sus acciones como garantía ante OHLA y Tyrus

El grupo fundado por el exministro de Hacienda, fallecido el año pasado, considera Ferroglobe una empresa "asociada" sobre la que mantiene influencia "significativa"; su 35% de participación está pignorada en garantía por las deudas con Tyrus

Javier López Madrid y Juan Villar Mir con la planta de Ferroglobe en Sabón de fondo / EDG

Javier López Madrid y Juan Villar Mir con la planta de Ferroglobe en Sabón de fondo / EDG

En el año 2015, Grupo Villar Mir selló el acuerdo para fusionar Ferroatlántica con Globe Metals y crear una compañía global de silicio y metales especiales, donde se integraban las fábricas de Aragón, Cantabria y Galicia. Consumado el matrimonio, la compañía del exministro de Hacienda inició la nueva etapa con un 57% del capital de lo que a partir de entonces se denominó Ferroglobe. Sin embargo, este porcentaje se ha ido reduciendo por las ventas de acciones que realizo la compañía para cubrir sus compromisos de deuda o para reducirla.

Pasada una década, la participación de los herederos de Juan Miguel Villar Mir, fallecido el año pasado, es de un 35,7%. Y las acciones, además, cargan con hipotecas y tienen limitaciones en sus operaciones, ya que han servido como garantía para la concesión de préstamos al grupo, procedentes fundamentalmente del fondo Tyrus. que fue su principal valedor para superar la crisis de deuda y ahora es también su principal acreedor.

Las garantías ante Tyrus

La memoria de ejercicio de Grupo Villar Mir detalla que sus acciones de Ferroglobe se «encuentran pignoradas en garantía del crédito
recibido de Tyrus». Hace referencia a la inyección de 365 millones firmada en el 2018 y que en el pasado ejercicio la compañía rebajó significativamente, aunque no del todo. Los Villar Mir devolvieron 115 millones gracias a la venta de Fertial; otros 15,4 millones procedentes de la venta de la participación en la sociedad Promociones y Propiedades Inmobiliaria Espacio; y otros 37,8 millones que consiguió, precisamente, vendiendo acciones del productor de Ferroglobe, que gestiona en España las plantas de Sabón (A Coruña), Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón).

Tras estas operaciones, queda pendiente de devolver al fondo de Mónaco 132,6 millones, garantizados con los títulos del productor de ferrosilicio. La participación de Grupo Villar Mir en Ferroglobe, ese 35,7% que conserva, está valorada actualmente en 240 millones, en base a la capitalización de la empresa en la bolsa norteamericana. Cabe recordar, que no todo pertenece en su totalidad a Juan, Silvia y Álvaro Villar Mir, los tres hijos del fundador, ya que el propio Tyrus es propietario del 8,5% del grupo familiar.

Garantías ante OHLA

Las acciones de Ferroglobe también están indexadas a la deuda que mantienen los Villar Mir con OHLA, de la que salieron definitivamente en 2023 mediante la dación en pago de su participación a Tyrus para compensar deuda. En esa operación, Grupo Villar Mir contrajo una deuda con el grupo constructor de la que quedaban por devolver, a cierre del pasado ejercicio, 28,8 millones.

De estos, el pago de 17,8 millones «está sujeto al mantenimiento de una determinada participación en Ferroglobe, a la cotización de dicha acción en el mercado o a su venta a un precio determinado, y a que esta participación esté libre o pignorada», explica Grupo Villar Mir en sus cuentas anuales, consultadas por este medio a través de la plataforma Insight View.

Los Villar Mir venden 65 millones en acciones

Además de ofrecer garantías a los acreedores, Ferroglobe está siendo una fuente de liquidez relevante para que Grupo Villar Mir cancele deuda, un objetivo que ha marcado como prioritario el consejero delegado Javier López Madrid, yerno del fundador. Entre 2023 y 2024, el grupo vendió 67 millones en acciones del productor de silicio y ferroaleaciones. El pasado ejercicio fueron 7,7 millones de títulos los traspasados por los Villar Mir por importe de 37,8 millones, lo que generó un resultado positivo de casi seis millones. En 2023 la venta fue de 6,6 millones de acciones por un precio conjunto de 29,6 millones. La operación generó un resultado positivo de 2,2 millones. Todos los fondos obtenidos con estas ventas, dice Grupo Villar Mir en su memoria, se destinaron a pagar deuda de Tyrus.

La progresiva dilución en el capital de Ferroglobe, así como «cambios en las comisiones del consejo de administración de dicha sociedad y requerimientos del contrato de financiación con el acreedor principal», es decir, el fondo Tyrus, hacen que la compañía ya no se considere el accionista de control del grupo metalúrgico. De hecho, a nivel contable, tiene el tratamiento de empresa asociada ya desde las cuentas de 2023. Ese año, «los administradores concluyeron que se produce la pérdida de control de dicha participada, si bien se mantiene hasta la fecha influencia significativa», explica Grupo Villar Mir en su memoria de ejercicio.

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