Vuelco energético en Galicia: el carbón regresa a As Pontes ante el batacazo del negocio hidráulico

A pesar de las lluvias, los embalses gallegos mantienen su tendencia a la baja. Según los datos de Enagás, la generación hidráulica cayó en la comunidad más de un 60% antes incluso de comenzar el verano

Tres personas junto al río Miño, cuyo bajo caudal ha dejado a la vista las ruinas del antiguo Portomarín, que en los años 60 del siglo pasado fue anegado por el embalse de Belesar / Europa Press

Tres personas junto al río Miño, cuyo bajo caudal ha dejado a la vista las ruinas del antiguo Portomarín, que en los años 60 del siglo pasado fue anegado por el embalse de Belesar / Europa Press

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Galicia volverá a quemar carbón y lo hará en plena caída de la producción hidroeléctrica en la comunidad en particular y en España en general. Y es que, al margen de cuestiones geopolíticas, la sequía es otro de los factores que contribuye a la tormenta perfecta energética que sacude Europa. El propio Ministerio para la Transición Ecológica indicó el pasado lunes que había solicitado a Red Eléctrica una revisión de su anterior informe sobre el cierre definitivo de la térmica de Endesa en As Pontes en base a varias cuestiones: “Las tensiones provocadas en los mercados por la guerra en Ucrania, la elevada exportación de electricidad provocada por la sequía y la indisponibilidad de buena parte del parque nuclear francés”.

El anuncio por parte del Gobierno de que la térmica de As Pontes se reactivará a la mitad de su capacidad (dos grupos podrán cerrar de forma definitiva y otros dos, de 700 MW, tendrán que permanecer activos para atender a las necesidades del sistema) se produce la misma semana en la que el Ministerio para la Transición Ecológica ha actualizado el balance de situación de los embalses en España. Las métricas revelan que, a pesar de las lluvias de los últimos días, la situación de sequía no revierte.

La situación no es exclusiva ni de Galicia ni de España, ante la sequía, los saltos de agua convencionales aportan mucho menos y las energéticas apuestan, a pesar de su elevado precio, por quemar más gas.

Tendencia a la baja de los embalses gallegos

Los embalses gallegos mantienen una semana más su tendencia a la baja y se encuentran ya al 47,6% de su capacidad después de bajar su nivel 21 hectómetros cúbicos en los últimos siete días. Respecto a la semana pasada, los embalses de la cuenca del Miño-Sil han perdido 18 hectómetros cúbicos de agua hasta alcanzar los 1.396, el 46,1% de su capacidad.

Por su parte, los de la cuenca Galicia Costa almacenan 372 hectómetros cúbicos, tres menos que hace siete días, lo que supone el 54,4% de su capacidad.

En comparación con el pasado año, la demarcación Galicia Costa tiene 19 hectómetros cúbicos menos, mientras que la Miño-Sil tiene 30 hectómetros más pese al contexto de sequía (hay que tener en cuenta que en 2021 se produjeron desembalses en esta demarcación que llevaron a la propia Xunta a expedientar a Iberdrola y a Naturgy).

En el conjunto del Estado, la reserva hídrica se encuentra al 33,5% de su capacidad. De este modo, 2022 se convierte en el segundo año con menos agua embalsada desde 1990, sólo por detrás de 1995, cuando en la misma semana los embalses acumulaban un 26,55% de agua.

Un 60% antes de comenzar el verano

La sequía influye en la producción hidroeléctrica y eso es algo que se nota, y mucho, en los balances energéticos gallegos. Atendiendo a los últimos datos publicados por Enagás, solo en la comunidad gallega, el balance de generación hidráulica se derrumbó más de un 60% antes incluso de comenzar el verano.

En mayo, último mes del que hay datos disponibles desagregados por comunidades autónomas, las centrales hidráulicas de Galicia produjeron 195.1907 megavatios/hora, en caída con respecto al mes anterior, cuando alcanzaron la cifra de 302.431 MW/h.

Además, el dato de mayo de este año está un 61% por debajo del anotado el mismo mes de 2021. Dentro del balance de la comunidad, la producción eólica también se redujo en un 20% interanual mientras que, por contra, el balance del ciclo combinado en la comunidad se estiró en casi un 39% y el carbón lo hizo un 196% (hay que tener en cuenta que el notable incremento porcentual deriva de que Endesa tuvo que volver a quemar carbón ante las demandas del sistema).

Septiembre, de nuevo a la baja

A nivel estatal (los datos de Enagás están más actualizados), la producción de electricidad de origen hidráulico en el mes de agosto fue un 44,9% inferior a la del mismo mes del año pasado debido a la ausencia de precipitaciones. De hecho, a nivel estatal, fue la menor para este fuente de generación -1.036 gigavatios hora (GWh)- desde 1992, hace 30 años.

La previsión es que septiembre se cierre también a la baja, con una rebaja de un 44,8% frente a la escalada de un 18% de la producción de ciclo combinado.

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